SUPERBOYS OF MALEGAON. India, 20224. Un film de Reema Kagti. 127 minutos
Recordando al entrañable film Cinema Paradiso (1988) de Giuseppe Tornatore, la realizadora Reema Kagti ofrece en Superboys of Malegaon, una comedia dramática basada en las experiencias del director amateur indio Nasir Shaikh, que aunque sin ser necesariamente un film biográfico, queda resaltado su amor por el cine.

Adarsh Gourav
La historia guionizada por Varun Grover se ubica en la pequeña ciudad india de Malegaon y su comienzo transcurre en 1997 en donde Nasir (Adarsh Gourav) se desempeña como fotógrafo y videógrafo de bodas además de manejar un humilde negocio de video junto con su hermano Nihal (Gyanendra Tripathi) donde predominan los VCR para ver filmes fuera del cine. Siendo Nasir un ferviente cinéfilo de las clásicas películas de Charles Chaplin y Buster Keaton como así de las de acción de Bruce Lee y Jackie Chan, utiliza su local para transformarlo en un microcine a fin de que los vecinos del barrio sin mucho pecunio puedan disfrutar de dichos videos en la improvisada pantalla; sin embargo la buena intención de Nasir se ve frustrada cuando la policía irrumpe al considerar que se trata de una piratería.
Para obviar el obstáculo interpuesto Nasir decide hacer con su grupo de amigos sus propias películas. Sabiendo que su especial audiencia gusta de ver los clásicos del cine, asume. como director con la colaboración de su amigo Farogh (Vineet Kumar Singh) en calidad de guionista para efectuar una sátira de Sholay, el film de 1975 dirigido por Ramesh Sippy que gozó de amplia repercusión en India. Es así que vecinos y amigos se prestan para participar en el elenco y equipo de producción donde en el rodaje Farogh objeta la inserción de publicidad encubierta a lo que Nasir considera que es la manera de poder contar con el apoyo de auspiciadores comerciales para financiar el film.
El resultado final es que la película constituye un colosal éxito, dejando abierto el camino para posteriores proyectos; sin embargo la diferente visión del director y el guionista sobre la manera de encararlos así como el ego de Nasir producen un violento cisma entre ambos amigos lo cual los convierte en enemigos. La acción que posteriormente se traslada a 2003 y finalmente a 2010 reseña cuál ha sido el derrotero de Nasir y sus colaboradores en donde Shafique (Shashank Arora), el incondicional y leal amigo de Nasir, permitirá que los enconos pasados queden superados y que la amistad del grupo inicial quede intacta. Es así que todo está listo para que la magia del cine resuene en una nueva versión de Superman.
La cineasta encaró esta historia con gran autenticidad y remarcable sencillez reseñando las alegrías, contratiempos e instancias dramáticas de sus personajes. A su vez icertadamente ilustra la peculiaridad cultural de la audiencia que asiste a las salas de cine de India donde existe una actitud inmersiva de lo que se aprecia en pantalla. Esa situación permite reflexionar sobre la gran diferencia existente entre asistir a un cine con la experiencia única de captar el sentimiento de los espectadores concurrentes, en lugar de permanecer en el hogar viendo una película en las plataformas de streaming como lo demuestra la tendencia actual.
Si por lo general lo que aprecia el público de la cinematografía india son sus Bollywood, resulta estimulante constatar que también existe un cine que apartándose de ese tradicional género es capaz de conmover y gratificar al espectador como es el caso de esta muestra que constituye un tributo al séptimo arte y a la amistad. Jorge Gutman