Cor­to­me­tra­jes de Docu­men­ta­les Nomi­na­dos al Oscar

CRÓ­NI­CA DE JOR­GE GUTMAN

  1. I Am Ready, War­den (Esta­dos Unidos).

El polé­mi­co tema de la pena de muer­te es con­si­de­ra­do por la direc­to­ra Smir­ti Mundh­ra enfo­can­do el caso de John Henry Ramí­rez, un mexi­cano quien en 2004 cuan­do tenía 20 años de edad apu­ña­ló mor­tal­men­te duran­te un robo a Pablo Cas­tro, el emplea­do de un alma­cén ubi­ca­do en Cor­pus Chris­ti, al sur de Texas. Habien­do logra­do huir a Méxi­co, en 2008 es apre­sa­do por la jus­ti­ca ame­ri­ca­na y un año des­pués es con­de­na­do a la pena capital.

I Am Ready, Warden

En base a estos ante­ce­den­tes la rea­li­za­do­ra que tuvo acce­so al sis­te­ma peni­ten­cia­rio de Texas y res­pal­da­da por el artícu­lo de la perio­dis­ta ame­ri­ca­na Keri Bla­kin­ger, inti­tu­la­do The Dun­geons and Dra­gons Pla­yers of Death Row, publi­ca­do en el New York Times Maga­zi­neefec­túa un vas­to aná­li­sis del con­de­na­do indi­vi­duo en los días que pre­ce­die­ron a su eje­cu­ción de Octu­bre de 2022.

Es así que el docu­men­tal ofre­ce el tes­ti­mo­nio de Ramí­rez, cuya vida des­pués de la cap­tu­ra per­ma­ne­cien­do duran­te 13 años en el pabe­llón de la muer­te, ha modi­fi­ca­do un cam­bio pro­fun­do en su per­so­na­li­dad no sola­men­te en el esfuer­zo rea­li­za­do por redi­mir­se sino que igual­men­te se mues­tra resig­na­do fren­te a la muer­te que lo acecha.

La docu­men­ta­lis­ta pudo entre­vis­tar a Aaron Cas­tro, el hijo de la víc­ti­ma; él que per­dió a su padre cuan­do tenía 14 años, mani­fes­tó que debi­do a su sufri­mien­to y dolor así como su resen­ti­mien­to hacia Ramí­rez hizo que no sin­tie­ra pesar alguno al impo­ner­se de su sen­ten­cia; no obs­tan­te cuan­do en el men­sa­je final que el sen­ten­cia­do le envía el día de su eje­cu­ción expre­san­do su remor­di­mien­to y pidién­do­le que le dis­cul­pe, Aaron acep­ta la dis­cul­pa per­do­nán­do­lo. Asi­mis­mo resul­ta con­mo­ve­dor el lla­ma­do tele­fó­ni­co de Ramí­rez a su hijo Izzi de 16 años, minu­tos antes de reci­bir la inyec­ción letal; en su des­pe­di­da le trans­mi­te su inmen­so amor a la vez que la pena por el dolor que le causa.

A tra­vés de su expo­si­ción Mundh­ra cues­tio­na el sis­te­ma de jus­ti­cia impe­ran­te en algu­nos esta­dos ame­ri­ca­nos, como es el caso de Texas, don­de la sen­ten­cia es un aten­ta­do al dere­cho de vida. Aun­que el docu­men­tal no lo con­si­de­re, más cues­tio­na­ble resul­ta cuan­do la sen­ten­cia mor­tal tie­ne lugar muchos años des­pués y el ase­sino refle­ja un pro­fun­do y posi­ti­vo cam­bio de per­so­na­li­dad con­vir­tién­do­lo en un ser humano que car­ga en sus espal­das la cul­pa y remor­di­mien­to por el daño cau­sa­do; eso impli­ca que la eje­cu­ción se apli­ca, como en este caso, a un John Ramí­rez com­ple­ta­men­te dife­ren­te del que ase­si­nó a Pablo Castro.

Sin duda, este docu­men­tal inob­je­ta­ble­men­te rea­li­za­do revi­ve la dis­cu­sión acer­ca de la pena capi­tal don­de cada uno pue­de tener una opi­nión al res­pec­to, aun­que nume­ro­sos estu­dios han demos­tra­do que ese cas­ti­go irre­ver­si­ble no redu­ce la criminalidad.

  1. Death by Num­bers (Esta­dos Unidos)

Los aten­ta­dos come­ti­dos por psi­có­pa­tas ase­si­nos en los cen­tros estu­dian­ti­les de Esta­dos Uni­dos ya no son acon­te­ci­mien­tos excep­cio­na­les y es así que la direc­to­ra Kim A. Sny­der docu­men­ta en este cor­to­me­tra­je las con­se­cuen­cias del dra­ma acon­te­ci­do el 14 de febre­ro de 2018 en la escue­la secun­da­ria Mar­jory Sto­ne­man Dou­glas del esta­do de Florida.

Death by Numbers

En esa fatí­di­ca fecha Niko­las Cruz de 19 años de edad que ha sido exalumno de dicho cole­gio, arma­do con un fusil de asal­to del tipo AR 15 ter­mi­nó matan­do a 14 estu­dian­tes y 3 adul­tos, ade­más de haber deja­do a dece­nas de per­so­nas heridas.

Una de las sobre­vi­vien­tes ha sido la estu­dian­te Sam Fuen­tes de 18 años que había sido seria­men­te lesio­na­da y pro­fu­sa­men­te san­gra­da; eso se tras­lu­ce cuan­do ella es reque­ri­da para ofre­cer su tes­ti­mo­nio en el pro­ce­so judi­cial rea­li­za­do al que ha sido some­ti­do el cri­mi­nal en 2022, quien un año antes se decla­ró cul­pa­ble de la masa­cre come­ti­da. Muy ner­vio­sa fren­te al trau­ma vivi­do y al tener que enfren­tar a su agre­sor, Sam con­si­gue no obs­tan­te dar prue­bas de su empo­de­ra­mien­to cuan­do en la sala judi­cial se encuen­tra fren­te a él. El 2 de noviem­bre de 2022, dos días des­pués del tes­ti­mo­nio de Fuen­tes, Cruz fue sen­ten­cia­do a cade­na per­pe­tua sin posi­bi­li­dad de obte­ner la liber­tad con­di­cio­nal en el res­to de su vida.

Sny­der ofre­ce un vibran­te y ten­so docu­men­tal don­de que­da resal­ta­da la viven­cia de emo­cio­nes atra­ve­sa­das por Fuen­tes en la tra­ge­dia de Par­kland y las con­se­cuen­cias trau­ma­ti­zan­tes de la misma.

  1. Inci­dent (Esta­dos Unidos)

Tal como lo enun­cia su títu­lo, en este docu­men­tal el direc­tor Bill Morri­son regis­tra lo ocu­rri­do el 14 de julio de 2018 en la ciu­dad de Chica­go cuan­do un hom­bre fue balea­do a muer­te por un ofi­cial de policía.

Inci­dent

La ori­gi­na­li­dad del film se mani­fies­ta a tra­vés de la téc­ni­ca uti­li­za­da para regis­trar lo que pre­ce­de y lo que suce­de des­pués de que la víc­ti­ma reci­be el dis­pa­ro mor­tal. Median­te una diver­si­dad de regis­tros visua­les el espec­ta­dor tie­ne una visión del suce­so en 4 imá­ge­nes simul­tá­neas median­te el empleo de cáma­ras de segu­ri­dad que per­mi­ten frag­men­tar la pan­ta­lla en varias secciones.

La víc­ti­ma ha sido Harith Augus­tus, un bar­be­ro negro de 37 años, apo­da­do “Snoop” por los veci­nos del barrio, que goza­ba de bue­na repu­tación como hono­ra­ble y cabal ciu­da­dano. Cuan­do Snoop resis­tió al ofi­cial que lo detu­vo al haber sido sos­pe­cho­so de por­tar un arma en su pre­ti­na, se pro­du­ce el fatal inci­den­te. Cabe con­sig­nar que Augus­tus había adqui­ri­do la licen­cia de poseer un arma legalmente.

La cáma­ra video refle­ja dife­ren­tes esce­nas de los hechos, inclu­yen­do el cuer­po san­gran­te del occi­so, los poli­cías que lo rodean y lo que acon­te­ce en el vecin­da­rio fren­te al hecho consumado.

Lamen­ta­ble­men­te el inci­den­te des­crip­to no es el pri­me­ro ni tam­po­co el úni­co regis­tra­do en Esta­dos Uni­dos en don­de poli­cías blan­cos siem­pre tie­nen una jus­ti­fi­ca­ción para obrar de esa mane­ra; bas­ta­ría recor­dar el ase­si­na­to per­pe­tra­do por el ex poli­cía Derek Chau­vin al afro­ame­ri­cano Geor­ge Floyd el 25 de mayo de 2020.

No obs­tan­te las mani­fes­ta­cio­nes de pro­tes­tas que siguie­ron al ase­si­na­to de Harith Augus­tus, el ofi­cial Dillan Halley que mató a Augus­tus resul­tó exo­ne­ra­do en el jui­cio al que fue sometido.

Más allá de la téc­ni­ca emplea­da por Morri­son, la impor­tan­cia de este docu­men­tal radi­ca en que el espec­ta­dor juz­gue por sí mis­mo si exis­te un real moti­vo del acon­te­ci­do incidente..

  1. The Only Girl In the Orches­tra (Esta­dos Unidos)

Con­si­de­ra­ble­men­te emo­ti­vo es el tri­bu­to que la docu­men­ta­lis­ta Molly O’Brien brin­da a su tía Orin O’Brien en este emo­ti­vo cortometraje.

The Only Girl In the Orchestra

En 1966, la joven con­tra­ba­jis­ta Orin fue la pri­me­ra ins­tru­men­tis­ta con­tra­ta­da a tiem­po com­ple­to por la Filar­mó­ni­ca de New York don­de Leo­nard Berns­tein ocu­pa­ba el car­go de direc­tor musi­cal. El gran maes­tro, mara­vi­lla­do por el mag­ní­fi­co desem­pe­ño de O’Brien, mani­fes­tó “ado­ro a Orin por­que es una fuen­te de res­plan­dor de la orques­ta”. A tra­vés del docu­men­tal la rea­li­za­do­ra logra que su tía de 89 años de edad pase revis­ta a algu­nos tras­cen­den­tes momen­tos de su vida. Sien­do hija de una cele­bra­da pare­ja de acto­res, Geor­ge O’Brien y Mar­ga­ret Chur­chill, a dife­ren­cia de sus padres ella siem­pre pre­fi­rió man­te­ner un bajo per­fil tra­tan­do de no ser el cen­tro de aten­ción; reme­mo­ran­do sus comien­zos como aspi­ran­te a con­tra­ba­jis­ta Orin recuen­ta cómo la músi­ca la ayu­dó a orde­nar sus emo­cio­nes fren­te al impac­to expe­ri­men­ta­do por el divor­cio de sus padres.

Entre otros aspec­tos, el film ilus­tra su actua­ción como con­tra­ba­jis­ta, rodea­da por los 105 miem­bros de la orques­ta; es así que ella siem­pre con­si­de­ró que como ins­tru­men­tis­ta debía actuar en con­so­nan­cia con los res­tan­tes músi­cos evi­tan­do que su eje­cu­ción adquie­ra supe­rior reso­nan­cia. Muy que­ri­da por sus cole­gas, resul­ta con­mo­ve­dor con­tem­plar el home­na­je que ellos le tri­bu­ta­ron can­tán­do­le una can­ción espe­cial­men­te com­pues­ta, en oca­sión de su jubi­la­ción en 2021 de la Filar­mó­ni­ca des­pués de 55 años de exce­len­te actua­ción. Con todo así como lo hicie­ra antes de su reti­ro, el film expo­ne su dedi­ca­ción como pro­fe­so­ra de con­tra­ba­jo a jóve­nes alumnos.

Evi­tan­do su inclu­sión en la red social y man­te­nien­do su con­di­ción de humil­dad, ella con­fie­sa haber dedi­ca­do su vida a la músi­ca y aun­que no ha teni­do hijos, son sus alum­nos a quie­nes con­si­de­ra como tales.

Con un flui­do rit­mo Molly O’Brien ha logra­do un lúci­do docu­men­to expo­nien­do a una excep­cio­nal con­tra­ba­jis­ta a pesar de que ella no se con­si­de­ra como tal. Al pro­pio tiem­po el film gra­ti­fi­ca a los meló­ma­nos con extrac­tos de músi­ca de Beetho­ven y Bach, los com­po­si­to­res pre­fe­ri­dos de Orin.

  1. Ins­tru­ments of a Bea­ting Heart (Japón)

Nue­va­men­te la músi­ca es uno de los temas que pre­va­le­ce en los cor­to­me­tra­jes nomi­na­dos. En este caso, resul­ta pon­de­ra­ble cómo la direc­to­ra Ema Ryan Yama­za­ki expo­ne el pro­pó­si­to de una escue­la de edu­ca­ción pri­ma­ria de Tokio para que sus alum­nos se intere­sen por ella.

Ins­tru­ments of a Bea­ting Heart

El rela­to enfo­ca a una cla­se de alum­nos de pri­mer gra­do quie­nes pró­xi­mos a fina­li­zar el año esco­lar se les invi­ta a eje­cu­tar median­te ins­tru­men­tos de per­cu­sión la “Oda a la Ale­gría” (últi­mo movi­mien­to de la nove­la sin­fo­nía de Beetho­ven) para la cere­mo­nia de gra­dua­ción que se rea­li­za­rá reci­bien­do a los nue­vos estu­dian­tes que ingre­sa­rán a la escue­la. Entre los ele­gi­dos para par­ti­ci­par como músi­cos se encuen­tra la entu­sias­ta niña Aya­me quien en los ensa­yos no satis­fa­ce ple­na­men­te al pro­fe­sor Enemo­to por no haber memo­ri­za­do pre­via­men­te la par­ti­tu­ra. Aun­que muy afli­gi­da y con llan­to en su ros­tro, pro­me­te prac­ti­car en su hogar a fin de supe­rar el incon­ve­nien­te y estar inter­co­nec­ta­da con el peque­ño gru­po musical.

Echan­do una mira­da al sis­te­ma edu­ca­cio­nal japo­nés, la rea­li­za­do­ra expo­ne la pre­sión y la dis­ci­pli­na a la que los alum­nos están suje­tos para ren­dir lo mejor; sin embar­go, eso es logra­do con con­si­de­ra­ción y com­pa­sión para no crear con­flic­tos emo­cio­na­les. Asi­mis­mo el film des­ta­ca la cama­ra­de­ría y soli­da­ri­dad entre los peque­ños alum­nos como en el caso del apo­yo reci­bi­do por Aya­me quien final­men­te se des­ta­ca en la cele­bra­ción de la fies­ta musical.

La impe­ca­ble direc­ción de Yama­za­ki y el atrac­ti­vo tema con­si­de­ra­do per­mi­ten que este humano film seduz­ca al espectador.