Atrac­ti­vo Thri­ller de Espionaje

BLACK BAG. Gran Bre­ta­ña, 2025. Un film de Ste­ven Soder­bergh. 94 minutos

Des­pués de pocas sema­nas de haber juz­ga­do Pré­sen­ce, la fan­tas­ma­gó­ri­ca fan­ta­sía de Ste­ven Soder­bergh que ha sido más bien un ejer­ci­cio expe­ri­men­tal sin gran tras­cen­den­cia, el remar­ca­ble rea­li­za­dor retor­na en for­ma con Black Bag, un atrac­ti­vo thri­ller de espio­na­je sazo­na­do con un con­di­men­to romántico.

Uti­li­zan­do cier­tos recur­sos pro­pios de Alfred Hitch­cock, el rea­li­za­dor man­tie­ne intri­ga­da a su audien­cia des­de el prin­ci­pio has­ta su ines­pe­ra­do final. Para ello se ha vali­do del inge­nio­so guión con­ce­bi­do por David Koepp y mag­ní­fi­ca­men­te actua­do con un elen­co enca­be­za­do por Michael Fass­ben­der y Cate Blanchett.

Cate Blan­chett y Michael Fassbender

La acción que trans­cu­rre en Lon­dres intro­du­ce a Geor­ge Woodhou­se (Fass­ben­der), un fun­cio­na­rio de alto ran­go que tra­ba­ja en el Cen­tro Nacio­nal de Segu­ri­dad Ciber­né­ti­ca del Rei­no Uni­do (NCSC), orga­nis­mo que tie­ne como misión redu­cir los ries­gos de ciber­se­gu­ri­dad que ame­na­zan a la nación. Todo comien­za cuan­do Geor­ge, leal ser­vi­dor de su patria reci­be una lis­ta con los nom­bres de cin­co cole­gas que son sos­pe­cha­dos de fil­trar infor­ma­ción reser­va­da y de haber­se adue­ña­do de un estra­té­gi­co dis­po­si­ti­vo lla­ma­do “Seve­rus” cuyo accio­nar resul­ta­ría en una catás­tro­fe nuclear para el Rei­no Uni­do. Lo sor­pren­den­te es que en esa lis­ta se encuen­tra su muy res­pe­ta­da espo­sa Kathryn (Blan­chett) que tam­bién tra­ba­ja en la agen­cia y con quien man­tie­ne una exce­len­te rela­ción con­yu­gal; es así que cre­yen­do que ella nun­ca lle­ga­ría a trai­cio­nar al país, Geor­ge le comen­ta acer­ca del inci­den­te y de quie­nes se sos­pe­cha sin men­cio­nar­le que su nom­bre está en esa lista.

Para tener una mejor idea de quien o quie­nes podrían ser los trai­do­res, Geor­ge y Kathryn los invi­tan a una cena en su hogar. Ade­más de los due­ños de casa, los invi­ta­dos son la psi­quia­tra Zoe Vaughn (Nao­mie Harris) y su com­pa­ñe­ro James Sto­kes (Regé-Jean Page) que es un ofi­cial de inte­li­gen­cia recien­te­men­te pro­mo­vi­do, el vete­rano espía Fred­die Smalls (Tom Bur­ke) y su pare­ja Cla­ris­sa Dubo­se (Mari­sa Abe­la) que es la nue­va joven reclu­ta­da como ana­lis­ta del organismo.

Como al fina­li­zar el ága­pe Geor­ge no ha obte­ni­do nada en con­cre­to, él se dedi­ca a bus­car nue­vas pis­tas. Lo que des­pier­ta inte­rés es cómo Soden­bergh muy bien des­cri­be el víncu­lo amo­ro­so del matri­mo­nio Woodhou­se don­de ade­más del amor pro­fe­sa­do la con­fian­za mutua pare­ce ser abso­lu­ta. Con todo, lle­ga­do a un cier­to pun­to, Geor­ge comien­za a dudar de su espo­sa y sin que ella lo sepa comien­za a espiarla.

Como en muchas de las nove­las de mis­te­rio de Agatha Chris­tie en las que la auto­ra inclu­ye pis­tas fal­sas, el guión de Koepp tra­ta de man­te­ner el enig­ma a lo lar­go del rela­to median­te vuel­tas de giro que para satis­fac­ción del espec­ta­dor con­du­cen a un des­en­la­ce imprevisible.

Ade­más de la muy con­vin­cen­te inter­pre­ta­ción de Blan­chett y Fass­ben­der como los vete­ra­nos agen­tes de inte­li­gen­cia, el res­to del elen­co, que ade­más inclu­ye a Pier­ce Bros­nan como el jefe del NCSC, se desem­pe­ña con com­ple­ta auten­ti­ci­dad. Como en otros títu­los de su fil­mo­gra­fía, Soder­bergh es res­pon­sa­ble de la logra­da foto­gra­fía uti­li­zan­do como de cos­tum­bre el seu­dó­ni­mo “Peter Andrews” como asi­mis­mo tuvo a su car­go el con­ci­so mon­ta­je con el sobre­nom­bre “Mary Ann Bernard”.

En resu­men, median­te una come­di­da narra­ción Soder­bergh brin­da un intri­gan­te rela­to de espías que reúne los ingre­dien­tes nece­sa­rios para con­for­mar un muy agra­da­ble entre­te­ni­mien­to. Jor­ge Gutman

Absur­da Come­dia de Cien­cia Ficción

MIC­KEY 17. Esta­dos Uni­dos-Corea del Sur, 2025. Un film escri­to y diri­gi­do por: Bong Joon Ho. 137 minutos

El rea­li­za­dor sur­co­reano Bong Joon Ho es inter­na­cio­nal­men­te cono­ci­do dado que Pará­si­te, su ante­úl­ti­mo opus, fue la pri­me­ra pelí­cu­la en la his­to­ria del Oscar en haber sido pre­mia­da en 2020 como mejor film inter­na­cio­nal y a su vez como el mejor del año. Es así que creó gran expec­ta­ti­va Mic­key 17, su recien­te trabajo.

Robert Pat­tin­son

El cineas­ta que se basó en la nove­la MIc­key 7 de Edward Ash­ton publi­ca­da en 2020, ubi­ca su rela­to de cien­cia fic­ción en 2054. En el mis­mo se sigue las alter­na­ti­vas de Mic­key Bar­nes (Robert Pat­tin­son), un indi­vi­duo poco inge­nio­so quien debi­do a una mala inver­sión rea­li­za­da por con­se­jo de su ami­go Timo (Ste­ven Yeun), se encuen­tra seria­men­te endeu­da­do. Para esca­par de su situa­ción se ano­ta como par­ti­ci­pan­te en un pro­yec­to espa­cial que lo con­du­ce a una misión de colo­ni­za­ción en el hela­do pla­ne­ta Nilfheim. Lo dis­tin­ti­vo es que él se ha ins­crip­to como des­car­ta­ble y es así que al ser des­ti­na­do a rea­li­zar peli­gro­sas misio­nes mue­re repe­ti­das veces para ser inme­dia­ta­men­te reci­cla­do don­de con­ser­va el mis­mo cuer­po y retie­ne intac­ta su memo­ria. Des­pués de cua­tro años y en su répli­ca núme­ro 17, este anti­hé­roe está suje­to a obe­de­cer al plu­tó­cra­ta dic­ta­dor Ken­neth Marshall (Mark Ruf­fa­lo) que gobier­na la colo­nia con mano fir­me jun­to a su dia­bó­li­ca espo­sa Ylfa (Toni Collet­te); así es uti­li­za­do como cone­ji­llo de indias para la ela­bo­ra­ción de una vacu­na con­tra un virus infec­cio­so como asi­mis­mo al igual que sus otros mora­do­res está obli­ga­dos a exter­mi­nar a los marió­po­dos que habi­tan el lugar. El pobre Mic­key encuen­tra solaz en la rela­ción sen­ti­men­tal con Nasha (Nao­mi Ackie), la agen­te de segu­ri­dad del pla­ne­ta, así como con su cole­ga Kai (Ana­ma­ria Var­to­lo­mei). La his­to­ria se com­pli­ca cuan­do cre­yen­do erró­nea­men­te que Mic­key 17 está muer­to, arri­ba el avis­pa­do Mic­key 18 (igual­men­te inter­pre­ta­do por Pat­tin­son). De aquí en más es pre­fe­ri­ble abs­te­ner­se en deta­llar lo que prosigue.

El cineas­ta Bong Joon Ho resal­ta este film ape­lan­do al esplen­dor visual, cier­ta­men­te pon­de­ra­ble. Pero la for­ma en que rela­ta su con­te­ni­do es cues­tio­na­ble: es así que se asis­te a una his­to­ria entre­ve­ra­da y con­fu­sa que adquie­re un carác­ter caó­ti­co a medi­da que pro­gre­sa; asi­mis­mo, para nutrir­la de un humor cier­ta­men­te dis­cu­ti­ble, el rea­li­za­dor sin mucha suti­le­za ilus­tra cier­tas esce­nas ase­me­ja­das a un espec­tácu­lo cir­cen­se. Aun­que se pue­de infe­rir que la inten­ción del direc­tor es efec­tuar una vela­da crí­ti­ca al sis­te­ma capi­ta­lis­ta y a la corrup­ción del poder por par­te de gober­nan­tes auto­ri­ta­rios, la expo­si­ción de esta sáti­ra polí­ti­ca dis­ta de convencer.

Las obje­cio­nes men­cio­na­das no des­me­re­cen a su elen­co en el que Pat­tin­son ofre­ce una con­vin­cen­te carac­te­ri­za­ción del atri­bu­la­do pro­ta­go­nis­ta del rela­to; igual­men­te des­ta­ca­ble es la com­po­si­ción logra­da por Ruf­fa­lo de su per­so­na­je, trans­mi­tien­do la per­so­na­li­dad del egó­la­tra, mesiá­ni­co y fas­cis­ta diri­gen­te del pla­ne­ta cuyo accio­nar lamen­ta­ble­men­te se ase­me­ja al de varios polí­ti­cos que a la hora actual impe­ran en este planeta.

En suma, aun­que de apre­cia­bles valo­res for­ma­les, ésta absur­da come­dia de Bong Joon Ho no enri­que­ce su fil­mo­gra­fía. Jor­ge Gutman

Pro­cu­ran­do Justicia

LES FAN­TŌ­MES / GHOST TRAIL. Fran­cia, 2024. Un fim de Jonathan Millet.

Basado.en acon­te­ci­mien­tos reales, el novel direc­tor Jonathan Millet enca­ra en Les Fan­tô­mes un fic­cio­nal rela­to de espio­na­je que tuvo su estreno mun­dial en la Sema­na de la Crí­ti­ca del Fes­ti­val de Can­nes 2024.

Adam Bes­sa

No es noti­cia algu­na lo que Siria des­de 2011 ha expe­ri­men­ta­do por el atroz y san­grien­to régi­men de Bashar al-Assad, quien fue derro­ca­do en diciem­bre de 2024 y exi­lia­do en Mos­cú. Entre los muchos que han sido ator­men­ta­dos y suje­tos a inad­mi­si­bles tra­tos se encuen­tra Hamid (Adam Bes­sa) quien en 2015 es libe­ra­do y deja­do en el desier­to sirio jun­to con otros pri­sio­ne­ros que estu­vie­ron encar­ce­la­dos en la sinies­tra cár­cel de Sednaya.

De inme­dia­to el guión del rea­li­za­dor com­par­ti­do con Flo­ren­ce Rochal tras­la­da la acción a Estras­bur­go don­de se obser­va a Hamid (Adam Bes­sa), un joven ex pro­fe­sor de lite­ra­tu­ra, que habien­do per­di­do en Siria a su espo­sa e hiji­ta tra­ta de ubi­car a Har­faz (Taw­feek Barhom); este cri­mi­nal fue su tor­tu­ra­dor que lo dejó con varias cica­tri­ces en su espal­da. Lo curio­so es que Hamid nun­ca lle­gó a ver su ros­tro por­que duran­te los cas­ti­gos infli­gi­dos a su cuer­po él tenía ven­da­do sus ojos; sin embar­go recuer­da su incon­fun­di­ble voz y el sin­gu­lar olor de su cuerpo.

A su debi­do tiem­po, en un sigi­lo­so encuen­tro de Hamid con Nina (Julia Franz Riche­ter), se lle­ga a saber que ambos per­te­ne­cen a una célu­la de refu­gia­dos sirios cuyos sufri­mien­tos son per­ci­bi­dos a tra­vés de gra­ba­cio­nes efec­tua­das y cuyo pro­pó­si­to es per­se­guir a los crue­les dés­po­tas de al-Assad que se encuen­tran en Euro­pa. Con todo, los miem­bros de la orga­ni­za­ción que se comu­ni­can entre ellos en línea median­te un sis­te­ma de video jue­gos, no apa­re­cen en esce­na pues­to que el direc­tor enfo­ca prin­ci­pal­men­te a Hamid quien está obse­sio­na­do en dar con Har­faz; todo pare­ce indi­car que se tra­ta de “Has­san” asu­mien­do la per­so­na­li­dad de un estu­dian­te uni­ver­si­ta­rio. Es así que con inusi­ta­da ten­sión, el rela­to adquie­re el carác­ter de un espía en bús­que­da de su pre­sa y una esce­na que real­men­te gra­vi­ta es cuan­do ambos se hallan uno fren­te al otro duran­te una comi­da en un restaurante.

Sub­ya­cen­te al tema cen­tral se apre­cia las afec­tuo­sas con­ver­sa­cio­nes que median­te whatsapp Hamid regu­lar­men­te man­tie­ne con su madre (Sha­fi­qa El Till) quien se encuen­tra en un cam­po de refu­gia­dos de Bei­rut, cre­yen­do que él se halla en Ber­lín e igno­ran­do el pro­pó­si­to que per­si­gue en Estras­bur­go. Asi­mis­mo algu­nos momen­tos de solaz Hamid lo logra en la cáli­da rela­ción man­te­ni­da con Yara (Hala Rajab), una joven siria expa­tria­da vivien­do des­de hace tiem­po en Francia.

El pau­sa­do rit­mo del film de mane­ra algu­na ami­no­ra su inte­rés en la medi­da que Millet con­si­gue que el sus­pen­so se man­ten­ga a lo lar­go del metra­je entre la víc­ti­ma y quien fue­ra su ver­du­go, sin saber cómo habrá de concluir.

En el elen­co sobre­sa­le la inter­pre­ta­ción de Bes­sa, que ya impre­sio­nó gra­ta­men­te en Can­nes reci­bien­do en 2022 el pre­mio al mejor actor por su actua­ción en Har­ka, aquí reafir­ma su talen­to acto­ral en la remar­ca­ble carac­te­ri­za­ción de Hamid en pro­cu­ra de justicia.

Esta emo­ti­va ópe­ra pri­ma no está exen­ta de con­no­ta­ción éti­ca; en la medi­da que los cri­mi­na­les de la gue­rra siria no son cas­ti­ga­dos e impu­ne­men­te que­dan deam­bu­lan­do libre­men­te; es así que el film per­mi­te elu­cu­brar si es posi­ble, como en el caso de Hamid, el logro de jus­ti­cia sin recu­rrir a la ven­gan­za impreg­na­da de vio­len­cia. Esta refle­xión agre­ga un ele­men­to adi­cio­nal de inte­rés a este fas­ci­nan­te dra­ma. Jor­ge Gutman

Pró­xi­mos Con­cier­tos de la OM

CHRIS­TIAN BLACKSHAW

En los dos con­cier­tos que la exce­len­te Orches­tre Métro­po­itain efec­tua­rá duran­te el pre­sen­te mes de mar­zo, resal­ta la pre­sen­cia del pia­nis­ta bri­tá­ni­co Chris­tian Blackshaw que es el artis­ta en resi­den­cia de la OM.

Chris­tian Blackshaw (Foto: OM)

Con­si­de­ra­do como un músi­co vir­tuo­so y carac­te­ri­za­do por la exqui­si­ta sen­si­bi­li­dad impre­sa en sus inter­pre­ta­cio­nes, este pia­nis­ta ha actua­do en los más impor­tan­tes audi­to­rios musi­ca­les del mun­do tan­to como reci­ta­lis­ta como así tam­bién en carác­ter de solis­ta en con­cier­tos cola­bo­ran­do con pres­ti­gio­sos direc­to­res de orques­ta inclu­yen­do entre otros a Sir Nevi­lle Marri­ner, Simon Rattle y Vale­ri Guerguiev.

Su pri­me­ra pre­sen­ta­ción ten­drá lugar el 23 de mar­zo (14h30) don­de el pia­nis­ta acom­pa­ña­rá al Cuar­te­to de Cuer­das de la OM en un con­cier­to de músi­ca de cáma­ra que se efec­tua­rá en la Salle Bour­gie. La pri­me­ra obra pro­gra­ma­da es el Quin­te­to para Piano en Fa menor de César Frank; esta pie­za que el autor dedi­có a Cami­lle Saint-Saens y fecha­do en 1879 se carac­te­ri­za por su liris­mo y su ori­gi­na­li­dad estruc­tu­ral ale­ja­da de la clá­si­ca for­ma sona­ta. El pro­gra­ma con­ti­núa con el Quin­te­to para Piano en La mayor de Dvořák que fue com­pues­to en 1887 y que es reco­no­ci­do como una de las obras maes­tras de esta for­ma, jun­to con las de Schu­mann, Brahms y Shos­ta­ko­vich. El pro­gra­ma se com­ple­ta con el Cuar­te­to para Piano en La menor de Mah­ler; este bello cuar­te­to que el autor lo com­pu­so cuan­do ape­nas con­ta­ba 16 años y fina­li­za­ba su pri­mer año en el Con­ser­va­to­rio de Vie­na, es la úni­ca pie­za de cáma­ra que se con­ser­va de su autoría.

El 26 de mar­zo (19h30), la OM diri­gi­da por el insig­ne maes­tro Yan­nick Nezet-Séguin inter­pre­ta­rá en la Mai­son Sympho­ni­que el Con­cier­to para Piano N° 24 de Mozart com­pues­to en 1786 don­de nue­va­men­te actua­rá el remar­ca­ble pia­nis­ta Blackshaw en cali­dad de solis­ta; tenien­do en con­si­de­ra­ción que el artis­ta es un apa­sio­na­do de la músi­ca mozar­tia­na, sin duda trans­mi­ti­rá la huma­na pro­fun­di­dad que el inmor­tal com­po­si­tor de Salz­bur­go nutrió en este con­cier­to. Pre­via­men­te la OM eje­cu­ta­rá la Ober­tu­ra N° 3 de la com­po­si­to­ra Emi­lie. Mayer. El pro­gra­ma se com­ple­ta con la impo­nen­te Sin­fo­nía N° 9, apo­da­da “La Gran­de”, com­pues­ta entre 1825 y 1826; esta admi­ra­ble obra está agra­cia­da por temas ale­gras y de la músi­ca popu­lar vie­ne­sa que se mani­fies­ta en el Scher­zo del ter­cer movi­mien­to y en el cuar­to movi­mien­to final.

Bajo la direc­ción orques­tal de Nao­mi Woo, cola­bo­ra­do­ra artís­ti­ca de la OM, este pro­gra­ma será igual­men­te eje­cu­ta­do el 28 de mar­zo (1930) en Saint Lau­rent (Égli­se Saint-Six­te), el 29 de mar­zo (19h30) en Pie­rre­fonds-Rox­bo­ro (Égli­se Sain­te-Suzan­ne) y el 30 de mar­zo (15h) en Riviè­re-des-Prai­ries-Poin­te-Aux-Trem­bles (Salle Désilets). 

Yan­nick Nézet-Séguin (Foto: OM)

Cla­ses Maestras

Con sus aso­cia­dos edu­ca­ti­vos, la OM ofre­ce una serie de cla­ses maes­tras a car­go de direc­to­res de orques­tas así como de solis­tas invi­ta­dos de la tem­po­ra­da. Es así que sus­ci­tan inte­rés los inter­cam­bios rea­li­za­dos entre artis­tas de alto nivel con jóve­nes talen­tos en ple­na for­ma­ción. Con­se­cuen­te­men­te, el 27 de mar­zo (13h a 16h) habrá una cla­se maes­tra a car­go del pia­nis­ta Chris­tian Blackshaw con estu­dian­tes del Con­ser­va­to­rio de Músi­ca de Mon­treal ubi­ca­do en 4750 Av. Hen­ri-Julien, Mon­tréal, que será gra­tui­ta y sin nece­si­dad de efec­tuar pre­via­men­te una reser­va. Asi­mis­mo, el 28 de mar­zo (14h a 16h30) será el maes­tro Nézet-Séguin quien com­par­ti­rá su cla­se maes­tra con los direc­to­res de la Aca­de­mia de Direc­ción de Orques­ta de la OM a rea­li­zar­se en la Mai­son Sympho­ni­que; para esta oca­sión es nece­sa­rio reser­var las entra­das previamente.

Infor­ma­ción adi­cio­nal para los con­cier­tos y las cla­ses maes­tras pue­de obte­ner­se en el sitio orchestremetropolitain.com

La Ópe­ra de Beethoven

FIDE­LIO

En otra de las trans­mi­sio­nes efec­tua­das des­de el Metro­po­li­tan Ope­ra (Met) a los cines del mun­do, se podrá juz­gar la ópe­ra Fide­lio, la úni­ca crea­ción líri­ca del genial Beetho­ven quien con­tó con el libre­to en ale­mán de Joseph F. Sonn­leith­ner. Aun­que con­cluí­da en 1805, Beetho­ven la revi­só pos­te­rior­men­te y es así que la ver­sión defi­ni­ti­va fue repre­sen­ta­da por pri­me­ra vez en el Kärnt­ner­torthea­ter, anti­guo tea­tro de Vie­na, el 23 de mayo de 1814, con el títu­lo de Fide­lio.

Lise David­sen y David Butt Phi­lip. (Foto: K. Almond / Met Opera)

La pro­duc­ción que se verá en el Met per­te­ne­ce al des­apa­re­ci­do direc­tor ale­mán Jur­gen Flimm quien la mon­tó en 2000 y en la actual repo­si­ción es Gina Lapins­ki la direc­to­ra escénica.

Lise David­sen yTo­masz Konieczny. (Foto: K. Almond /Met Opera)

En opor­tu­ni­dad de su pri­me­ra pre­sen­ta­ción del 4 de mar­zo últi­mo en el Met, la ópe­ra fue obje­to de elo­gio­sas crí­ti­cas, en espe­cial en lo que res­pec­ta a su remar­ca­ble elen­co. La gran soprano norue­ga Lise David­sen retor­na al Met para dar vida a Leo­no­re, la fiel espo­sa que arries­ga todo para sal­var a su espo­so de las garras del cruel villano Don Piza­rro quien por razo­nes polí­ti­cas lo ha con­de­na­do a la pena capi­tal. El tenor bri­tá­ni­co David Butt Phi­lip ani­ma a Flo­res­tan, el pri­sio­ne­ro y mari­do de Leo­no­re, el bajo barí­tono pola­co Tomasz Konieczny es el cruel gober­na­dor de la for­ta­le­za que con­de­nó a Flo­res­tan, el vete­rano bajo ale­mán René Pape can­ta el rol del car­ce­le­ro Roc­co, la soprano chi­na Ying Fang asu­me el rol de Mar­ce­lli­ne ‑la hija de Rocco‑, el tenor ale­mán Mag­nus Die­trich es el joven Jaquino ena­mo­ra­do de Mar­ce­lli­ne. El repar­to se com­ple­ta con el bajo danés Stephen Milling, en el papel de Don Fer­nan­do, minis­tro del rey.

(Foto K. Almond / Met Opera)

La orques­ta del Met es diri­gi­da por Susan­na Mälk­ki y el direc­tor del coro es Til­man Michae. La esce­no­gra­fía ha sido dise­ña­da por Robert Israel, el ves­tua­rio per­te­ne­ce a Flo­ren­ce von Ger­kan, en tan­to que Dua­ne Schu­ler tuvo a su car­go el dise­ño de la iluminación.

Fide­lio se podrá ver en direc­to y alta defi­ni­ción en su ver­sión ori­gi­nal ale­ma­na con sub­tí­tu­los en inglés. La trans­mi­sión se efec­tua­rá en las salas de cine del cir­cui­to Cine­plex, el 15 de mar­zo y vol­ve­rá a difun­dir­se el 29 y 31 de mar­zo de 2025.