Un Extra­ño Personaje

PAUL. Cana­dá, 2025. Un docu­men­tal de Denis Côté. 87 minutos

Des­pués de su estreno mun­dial en el Fes­ti­val de Ber­lín de este año, lle­ga a cono­ci­mien­to del públi­co cana­dien­se Paul, el últi­mo tra­ba­jo del pro­lí­fi­co rea­li­za­dor Denis Côté.

Como en otros de sus fil­mes enfo­can­do a per­so­na­jes de extra­ña con­duc­ta, en este docu­men­tal Côté vuel­ve a hacer­lo cen­tran­do su aten­ción en Paul, un indi­vi­duo tími­do, excén­tri­co y de algún modo mar­gi­na­do social­men­te. Este anti­hé­roe de 34 años que habi­ta en Mon­treal, pesa 300 libras y en su comie­zo mani­fies­ta que ha atra­ve­sa­do por serios perío­dos depre­si­vos, ade­más de haber expe­ri­men­ta­do esta­dos de ansie­dad y en mate­ria de salud ser un prediabético.

Para emer­ger de su sole­dad y encon­trar un sen­ti­do a su vida ha deci­di­do uti­li­zar la sigla Paul The Clea­ning Simp para ofre­cer median­te la red social ser­vi­cios gra­tui­tos de lim­pie­za a muje­res. Es así que el docu­men­tal va regis­tran­do el esme­ra­do tra­ba­jo que rea­li­za en las casas de sus clien­tas al pro­pio tiem­po sien­te orgu­llo por su habi­li­dad para lim­piar los baños, lograr que los pisos bri­llen así como en otros luga­res asea­dos. Esa acti­vi­dad cons­ti­tu­ye para él una exce­len­te tera­pia que le per­mi­te salir de su encie­rro físi­co y psí­qui­co, rela­cio­nar­se social­men­te y ade­más lograr aun­que míni­ma­men­te la reduc­ción de su exce­si­vo peso; a todo ello el tra­ba­jo que rea­li­za lo regis­tra en videos y com­par­te sus expe­rien­cias subién­do­las en Instagram.

Ade­más del sin­gu­lar méto­do en que Paul dis­mi­nu­ye sus fobias, las muje­res con las cua­les se vin­cu­la son de natu­ra­le­za domi­nan­te y es así que él se pres­ta a cues­tio­na­bles ritos de sumi­sión, sadis­mo y maso­quis­mo que no dejan de impre­sio­nar. Es así como entre algu­nos ejem­plos, se con­tem­pla su ros­tro cubier­to con care­ta de caba­llo per­mi­tien­do que una de esas damas lo mon­te sobre su cuer­po incli­na­do, en otras ins­tan­cias, estan­do enca­de­na­do reci­be los lati­ga­zos de una de sus clien­tas, así como acep­ta ser ves­ti­do como un uni­cor­nio en oca­sión de la Navi­dad. Aun­que no pue­da des­pren­der­se que exis­ta un pro­pó­si­to de per­ver­sión en esas prác­ti­cas eró­ti­cas, Côté. lo enfo­ca tal cual es por más que a la vis­ta del espec­ta­dor Paul deci­di­da­men­te res­pon­de a un per­so­na­je extre­ma­da­men­te raro, resul­tan­do difí­cil escru­di­ñar su men­ta­li­dad. Lo con­cre­to es que en reite­ra­das oca­sio­nes él afir­ma que la lim­pie­za que rea­li­za ha revi­ta­li­za­do su existencia.

En esen­cia, median­te una correc­ta fil­ma­ción y sin juz­gar el com­por­ta­mien­to de Paul, el cineas­ta logra un sobrio docu­men­to de este per­so­na­je tra­tán­do­lo con res­pe­to y resal­tan­do su lado humano, aun­que per­ma­ne­ce el enig­ma por saber qué es lo que sus fami­lia­res pien­san sobre su par­ti­cu­lar esti­lo de vida. Jor­ge Gutman