Cor­to­me­tra­jes Nomi­na­dos Para el Oscar 2015

Cró­ni­ca de Jor­ge Gutman

Aun­que gene­ral­men­te la gran aten­ción es dis­pen­sa­da para los fil­mes de lar­go­me­tra­je nomi­na­dos en sus dife­ren­tes cate­go­rías, los cor­to­me­tra­jes mere­cen tam­bién ser des­ta­ca­dos en la medi­da que su selec­ción por la Aca­de­mia de Holly­wood se efec­túa habien­do teni­do en cuen­ta su par­ti­ci­pa­ción en los fes­ti­va­les más pres­ti­gio­sos del mun­do. A con­ti­nua­ción se efec­tua­rá una bre­ve eva­lua­ción de los 5 cor­tos que com­pe­ti­rán este año en la cate­go­ría de fic­ción y de animación.

Cor­to­me­tra­jes de Ficción

Sara Adler

Sara Adler

AYA (Israel) de Oded Bin­nun y Mihal Brezis

En 39 minu­tos los rea­li­za­do­res ofre­cen un fas­ci­nan­te rela­to que bien podría dar lugar a un lar­go­me­tra­je. La his­to­ria gira en torno de Aya (Sarah Adler), quien en el aero­puer­to de Tel Aviv acep­ta hacer un favor a un des­co­no­ci­do quien aguar­da el arri­bo de un crí­ti­co musi­cal pro­ce­den­te de Dina­mar­ca que par­ti­ci­pa­rá como jura­do en un con­cur­so que se rea­li­za­rá en Jeru­sa­lén. Cuan­do el crí­ti­co (Ulrich Thom­sen) lle­ga y supo­ne que Aya es la per­so­na que fue enco­men­da­da para aguar­dar­lo y efec­tuar su tras­la­do al lugar de des­tino, ella ocul­ta su iden­ti­dad mien­tras que lo con­du­ce a lo lar­go de la auto­pis­ta des­de el aero­puer­to a la ciu­dad san­ta, has­ta que final­men­te el equí­vo­co ter­mi­na acla­rán­do­se. El reco­rri­do auto­mo­vi­lís­ti­co per­mi­te enta­blar una comu­ni­ca­ción intere­san­te entre la con­duc­to­ra y su acom­pa­ñan­te e inclu­so cier­to ero­tis­mo sexual que­da esta­ble­ci­do entre ellos. Lo intere­san­te es su ori­gi­nal con­clu­sión y lo más impor­tan­te es ver cómo es posi­ble cap­tar la aten­ción del espec­ta­dor a tra­vés de una narra­ción sen­ci­lla y cautivante.

Bogaloo and Graham

Boga­loo and Graham

BOO­GA­LOO AND GRAHAM (Gran Bre­ta­ña) de Michael Lennox

Gran sim­pa­tía y ter­nu­ra des­pier­tan dos her­ma­ni­tos quie­nes se sien­ten feli­ces cuan­do su padre les ofre­ce unos polli­tos como mas­co­tas para que se ocu­pen de los mis­mos. Cuan­do tiem­po des­pués la mamá que­da emba­ra­za­da espe­ran­do el ter­cer hijo, los chi­cos que se han enca­ri­ña­do con las aves que­dan azo­ra­dos al saber que sus padres quie­ren des­ha­cer­se de las mis­mas. No es nece­sa­rio anti­ci­par la con­clu­sión de este rela­to ameno y muy bien narrado.

Nissa Kashani

Nis­sa Kashani

PAR­VA­NEH (Sui­za) de Talkhon Hamzavi

Par­va­neh (Nis­sa Kasha­ni) es una joven refu­gia­da de Afga­nis­tán (Nis­sa Kasha­ni) vivien­do cer­ca de Zurich, que desea efec­tuar una trans­fe­ren­cia de dine­ro que ha aho­rra­do para que su padre enfer­mo pue­da ser ope­ra­do en su país de ori­gen; pero como ella care­ce de un pasa­por­te váli­do se encuen­tra impo­si­bi­li­ta­da de rea­li­zar el trá­mi­te. Todo cam­bia cuan­do sale al encuen­tro de Emily, una avis­pa­da joven sui­za (Bri­git­te Beye­ler) quien deci­de solu­cio­nar su pro­ble­ma a cam­bio de que Par­va­neh le entre­gue un por­cen­ta­je de la suma a ser remi­ti­da. A tra­vés de la inusual amis­tad que sur­ge entre ambas, el rela­to expo­ne los pro­ble­mas de ambien­tar­se a un mar­co cul­tu­ral dife­ren­te como así tam­bién la soli­da­ri­dad que pue­de mani­fes­tar­se fren­te a nece­si­da­des emergentes.

The Butter Lamp

The But­ter Lamp

THE BUT­TER LAMP (Fran­cia-Chi­na) de Wei Hu

Un fotó­gra­fo iti­ne­ran­te deci­de foto­gra­fiar en Tibet a diver­sas per­so­nas uti­li­zan­do como telón de fon­do dife­ren­tes esce­na­rios; entre los mis­mos se encuen­tran una pare­ja de novios, el alcal­de del lugar, un vie­jo hom­bre y su fami­lia, niños de la calle que simu­lan haber obte­ni­do meda­llas en las olim­pía­das de Bei­jing, una abue­la que nun­ca ha sido foto­gra­fia­da y un joven que se nie­ga a cam­biar su atuen­do tra­di­cio­nal por una ves­ti­men­ta moder­na. Con una sim­ple anéc­do­ta , el rea­li­za­dor Wei Hu ha logra­do brin­dar un lige­ro pan­ta­lla­zo de la cul­tu­ra tibe­ta­na a tra­vés de un rela­to atra­yen­te, son­rien­te y cálido.

THE PHO­NE CALL (Gran Bre­ta­ña) de Mat Kirkby

Sally Hawkins

Sally Haw­kins

Este film de Mat Kirkby se cen­tra en una mujer (Sally Haw­kins) soli­ta­ria y tími­da que tra­ba­ja res­pon­dien­do lla­ma­das en un cen­tro de urgen­cia. En opor­tu­ni­dad de reci­bir el lla­ma­do de ayu­da de un hom­bre viu­do (Jim Broad­bent) en esta­do de total depre­sión, ese víncu­lo tele­fó­ni­co gra­vi­ta­rá emo­cio­nal­men­te en ella cam­bian­do su exis­ten­cia. La impor­tan­cia de este rela­to pone de relie­ve la rele­van­cia que tie­ne una bue­na inter­pre­ta­ción en un cor­to­me­tra­je si se con­si­de­ra la exce­len­te for­ma en que Haw­kins y Broad­bent ‑a quien sola­men­te se escu­cha su voz sin verlo‑, trans­mi­ten emo­cio­nal­men­te sus res­pec­ti­vos pro­ble­mas. Un muy buen relato.

Cor­to­me­tra­jes de Animación

A Single Life

A Sin­gle Life

A SIN­GLE LIFE (Holan­da) de Marie­ke Blaauw, Joris Oprins y Job Roggeveen

El cor­to gira en torno de una chi­ca que al poner un dis­co de vini­lo en su toca­dis­cos expe­ri­men­ta un sin­gu­lar via­je a tra­vés de su pro­pia exis­ten­cia con algu­nos resul­ta­dos ines­pe­ra­dos. Aun­que su bre­ví­si­ma dura­ción de 3 minu­tos no per­mi­te desa­rro­llar una his­to­ria de mayor enver­ga­du­ra, el film se deja ver aun­que sin lle­gar a maravillar.

FEAST (Esta­dos Uni­dos) de Patrick Osborne

Feast

Feast

Con la impron­ta incon­fun­di­ble de los estu­dios Dis­ney, la his­to­ria se cen­tra en un encan­ta­dor perri­to que obser­va la vida de su amo sol­te­ro, sus hábi­tos de comi­da des­ta­ca­dos por su glo­to­ne­ría y qué es lo que le acon­te­ce cuan­do un roman­ce ace­cha y cam­bia su die­ta aco­plán­do­se a la comi­da vege­ta­ria­na. Este sim­pá­ti­co rela­to ade­más de ser muy expre­si­vo cuen­ta con una bue­na dosis de gra­cio­sas ocu­rren­cias. Visual­men­te resul­ta esplen­do­ro­so a tra­vés de una mara­vi­llo­sa ani­ma­ción logra­da com­bi­nan­do el empleo de la compu­tación y el tra­di­cio­nal dibu­jo artesanal.

ME AND MY MOUL­TON (Cana­dá) de Torill Love

Me and my Moulton

Me and my Moulton

Con gran ori­gi­na­li­dad y pleno humor este cor­to narra la his­to­ria de una peque­ña de 7 años que jun­to con sus her­ma­ni­tas requie­ren que sus padres arqui­tec­tos y poco con­ven­cio­na­les les rega­len una bici­cle­ta. Gran­de es la sor­pre­sa cuan­do sus padres encar­gan una moul­ton de Gran Bre­ta­ña y que tie­ne la ori­gi­na­li­dad de ser dife­ren­te por­que posee rue­das más peque­ñas y un sis­te­ma de sus­pen­sión delan­te­ra y tra­se­ra inde­pen­dien­tes, ade­más de ser ple­ga­ble y fácil­men­te des­mon­ta­ble. Aun­que no era pre­ci­sa­men­te la bici­cle­ta con­ven­cio­nal que ellas habían que­ri­do sino la que sus padres deci­die­ron que fue­ra, final­men­te ter­mi­nan sien­do feli­ces con la mis­ma. En un rela­to cáli­do y sen­si­ble don­de se mues­tra el temor que asal­ta a los niños cuan­do se dife­ren­cian de los otros, el film adop­ta un tono risue­ño per­mi­tien­do que el espec­ta­dor se invo­lu­cre fácil­men­te con sus per­so­na­jes. For­mal­men­te el cor­to­me­tra­je se des­ta­ca por su logra­do esti­lo de ani­ma­ción y bri­llan­tes colores.

THE DAM KEE­PER (Esta­dos Uni­dos) de Robert Kon­do y Dai­su­ke “Dice” Tsutsumi

The Dam Keeper

The Dam Keeper

Narra­do por el actor danés Lars Mik­kel­sen, la his­to­ria rela­ta las vici­si­tu­des atra­ve­sa­das por un cer­di­to que mane­jan­do un molino de vien­to que actúa a modo de ven­ti­la­dor ale­ja a las nubes vene­no­sas que ame­na­zan al pue­blo en que vive. A pesar de la bene­fac­to­ra tarea que cum­ple, él es obje­to de bur­la e insul­tos de sus com­pa­ñe­ros de cla­se. Todo cam­bia­rá con la lle­ga­da de un nue­vo com­pa­ñe­ro de cla­se que le ofre­ce su amis­tad. Este cor­to se des­ta­ca visual­men­te al entre­mez­clar satis­fac­to­ria­men­te el esti­lo tra­di­cio­nal de la ani­ma­ción con el uso de la acuarela.

THE BIG­GER PIC­TU­RE (Gran Bre­ta­ña) de Daisy Jacobs

The Bigger Picture

The Big­ger Picture

En The Big­ger Pic­tu­re el públi­co se encuen­tra con uno de los más inven­ti­vos y sor­pren­den­tes fil­mes de ani­ma­ción, emplean­do una téc­ni­ca de dibu­jos en la pared para ilus­trar a per­so­na­jes pin­ta­dos a dos metros de altu­ra. El rela­to se refie­re a la diná­mi­ca fami­liar que se esta­ble­ce cuan­do dos her­ma­nos deben lidiar con la res­pon­sa­bi­li­dad de cui­dar a su ancia­na madre enfer­ma. En esen­cia, he aquí un film que se dis­tin­gue por un tra­ba­jo artís­ti­co de excep­cio­nal nivel de calidad.