Una Inti­mis­ta y Bella Epopeya

SUN­SET SONG. Gran Bre­ta­ña-Luxem­bur­go, 2015. Un film escri­to y diri­gi­do por Teren­ce Davies

La épi­ca nove­la Sun­set Song de Lewis Gras­sic Gib­bon publi­ca­da en 1932 es tras­la­da­da al cine con el refi­na­mien­to y la dis­tin­ción que carac­te­ri­za al sen­si­ble rea­li­za­dor Teren­ce Davies. En este tris­te y bello film se des­cri­be la vida rural de un pue­blo ubi­ca­do en el con­da­do de Aber­deen, al nores­te de Esco­cia, en los años que pre­ce­die­ron a la Gran Guerra.

Agyness Deyn

Agy­ness Deyn

La pro­ta­go­nis­ta y narra­do­ra de esta his­to­ria es Chris (Agy­ness Deyn) quien per­te­ne­ce a una fami­lia de cam­pe­si­nos inte­gra­da por sus padres John (Peter Mullan) y Jean (Danie­la Nar­di­ni) y sus tres her­ma­nos. John (Peter Mullan) es un indi­vi­duo que mane­ja su hogar con un auto­ri­ta­ris­mo patriar­cal que deja que desear; aun­que aman­te de Jean, ella es la silen­cio­sa y sufrien­te espo­sa que se encuen­tra pre­sio­na­da por su mari­do a seguir estan­do emba­ra­za­da para aumen­tar la fami­lia aun­que su cuer­po no lo resis­ta. No más ama­ble es este hom­bre con su hijo mayor Will (Jack Green­lees) don­de es capaz de cas­ti­gar­lo a lati­ga­zos por una infrac­ción de menor alcance.

Chris expe­ri­men­ta un drás­ti­co cam­bio en su vida cuan­do su madre se sui­ci­da y al poco tiem­po su padre mue­re de un acci­den­te cere­bro vas­cu­lar; habien­do que­da­do sus dos her­ma­nos meno­res al cui­da­do de sus tíos y tenien­do en cuen­ta que Will ya dejó el hogar por no tole­rar a su padre, es ella quien asu­me la com­ple­ta res­pon­sa­bi­li­dad de la gran­ja fami­liar, dejan­do de lado sus ambi­cio­nes de maes­tra de escue­la. Cor­te­ja­da por Ewan (Kevin Guth­rie), uno de los tra­ba­ja­do­res loca­les, tras un bre­ve inter­lu­dio román­ti­co Chris se casa con él y comien­za para ella un perío­do de radian­te feli­ci­dad con­yu­gal que sin embar­go será de cor­to alcan­ce. El dra­ma sobre­vie­ne con el adve­ni­mien­to de la Pri­me­ra Gue­rra don­de Ewan y sus ami­gos, para no ser con­si­de­ra­dos cobar­des por la comu­ni­dad local, se encuen­tran for­za­dos a tener que incor­po­rar­se al ejército.

En la adap­ta­ción rea­li­za­da por Davies, el film trans­mi­te mag­ní­fi­ca­men­te la nos­tal­gia que ema­na de la narra­ción de Chris don­de se refle­ja el ape­go de la aus­te­ra comu­ni­dad rural hacia la labor que rea­li­za a pesar de los duros y gran­des esfuer­zos que impli­ca la explo­ta­ción de la tie­rra en una épo­ca don­de la meca­ni­za­ción de las tareas agrí­co­las aún no es avis­ta­da. Al pro­pio tiem­po, la últi­ma par­te del rela­to se cen­tra en demos­trar la irra­cio­na­li­dad de la gue­rra y los dra­má­ti­cos cole­ta­zos que pro­du­ce huma­na­men­te como lo que se pre­sen­cia en este caso con la inú­til pér­di­da de vidas ino­cen­tes y la desin­te­gra­ción familiar.

Iden­ti­fi­ca­do ple­na­men­te con los per­so­na­jes de la nove­la, el rea­li­za­dor reu­nió un cali­fi­ca­do elen­co que supo infun­dir genui­na vita­li­dad a los mis­mos; entre sus intér­pre­tes se des­ta­ca el tra­ba­jo de Deyn quien trans­mi­te con inten­si­dad la for­ta­le­za de Chris al tra­tar de supe­rar los infor­tu­nios que debe atra­ve­sar por ese amor pro­fun­do a la tie­rra don­de cre­ció y que sien­te como que fue­ra par­te de sí misma.

Davies con la cola­bo­ra­ción del direc­tor de foto­gra­fía Michael McDo­nough ofre­ce res­plan­de­cien­tes imá­ge­nes del pano­ra­ma esco­cés al pun­to tal que cada esce­na pare­ce­ría refle­jar una pin­tu­ra extraí­da del mar­co de los gran­des maes­tros pictóricos.

En esen­cia, éste es un her­mo­so film poé­ti­co y evo­ca­ti­vo que cap­ta la fra­gi­li­dad de una épo­ca y que indu­da­ble­men­te el públi­co selec­ti­vo sabrá apre­ciar. Jor­ge Gutman