RÍO 2. Estados Unidos, 2014. Un film de Carlos Saldanha
Con el buen recuerdo del exitoso film de animación Río (2010), el director brasileño Carlos Saldanha ofrece una secuela que sin ser excepcional, configura un ameno entretenimiento para que tanto los niños como los adultos puedan disfrutarlo.
Jesse Eisenberg como Blu y Anne Hathaway como Jewel vuelven a aportar sus voces a la singular pareja de guacamayos azules, una especie en vías de desaparición, que se habían unido en Río de Janeiro al finalizar el film precedente. Estos pájaros han logrado formar una linda familia y al comenzar Rio 2 celebran la llegada de un nuevo año junto con sus tres inquietos hijitos (voces de Amandla Stenberg, Pierce Gagnon, Rachel Crow) en las playas de la ciudad; en esas primeras imágenes el espectador puede apreciar una explosión de colores visualmente atractiva al compás de agradables melodías cariocas.
Aunque viviendo felices en Río de Janeiro, Jewel añora retornar a la naturaleza salvaje y la oportunidad se le presenta cuando sus antiguos dueños conservacionistas (Leslie Mann, Rodrigo Santoro) en una expedición realizada a la jungla del Amazonas llegan a descubrir que estos raros ejemplares de guacamayos también pueden ser encontrados allí. Estimulada por dicha noticia, Jewel logra persuadir a Blu para que toda la familia se desplace al lugar donde han sido detectados estos simpatiquísimos animalitos; acompañados del colorido tucán Rafael (George Lopez), del canario Nico (Jamie Foxx) y del cardenal Pedro (will.i.am), llegan a destino después de un largo viaje de más de 3000 kilómetros, no sin antes haber esquivado los peligros de amenazadores cocodrilos, pirañas, tarántulas y reptiles. Dejando el confort que mucho apreció Blu en Río, él deberá aprender a adaptarse al nuevo medio, especialmente teniendo en cuenta que allí Jewel llega a encontrar a su padre Eduardo (Andy García) –a quien creía desaparecido- convertido en un orgulloso patriarca y líder del grupo, a su tía (Rita Moreno) y además a Roberto (Bruno Mars), un compañero de infancia.
Además de exponer la belleza de la jungla salvaje en perfecta armonización con la naturaleza y los animales que la habitan, el guión de Saldanha ‑escrito con otros colaboradores- introduce una moderada tensión dramática con la presencia de algunos villanos como lo son el malévolo y vengativo papagayo Nigel (Jemaine Clement) y la ponzoñosa ranita Gabi (Kristin Chenoweth), así como la presencia de humanos depredando la foresta tropical.
Aunque argumentalmente la historia tiene ciertos desniveles debido a que abunda en demasiadas subtramas que llegan a distraerla del foco central, esa limitación no alcanza a desmerecer las cualidades del film que resulta gratificante, entre otras razones, por sus atractivos personajes y su esplendor visual respaldado por vívidos colores. Mención especial merecen los 14 pegadizos temas musicales satisfactoriamente coreografiados y que están inspirados en los ritmos y percusiones de las regiones del norte de Brasil; en tal sentido, resultó auspicioso el equipo integrado por el compositor John Powell, el productor musical Sergio Mendes y Carlinhos Brown como autor de la letra, quienes con sus canciones permiten el lucimiento de Hathaway cantando Don’t Go Away, Foxx, Moreno, García y Crow entonando Batucada Familia, así como Chenoweth y Clement interpretando I will survive, el popular tema de Gloria Gaynor.
Finamente cabe destacar el mensaje ambientalista propuesto por Saldanha en la medida que el relato trasluce la importancia que tiene la selva amazónica para la conservación de una variedad de especies animales que encuentran allí su hábitat natural y en donde el modo de lograr ese objetivo es impidiendo su implacable deforestación. Jorge Gutman