Con­ti­nuan­do con sus trans­mi­sio­nes en direc­to y dife­ri­do de la Ope­ra Natio­nal de París el Ciné­ma du Parc y el Beau­bien pre­sen­tan La Tra­via­ta, la ópe­ra más popu­lar de Gui­sep­pe Ver­di y la más cono­ci­da internacionalmente.

El gran com­po­si­tor ita­liano había esta­do de visi­ta en París des­de 1851 has­ta 1852 y duran­te ese perío­do tuvo opor­tu­ni­dad de acu­dir con su insus­ti­tui­ble com­pa­ñe­ra Gui­sep­pi­na Strep­po­ni a la repre­sen­ta­ción de la obra de Ale­jan­dro Dumas La Dama de las Came­lias; el músi­co que­dó gra­ta­men­te impre­sio­na­do por la his­to­ria rela­ta­da y es allí que al regre­sar a Ita­lia deci­dió com­po­ner la cele­bra­da ópe­ra con­tan­do con el valio­so guión de Fran­ce­so Maria Pia­ve. Tuvo su estreno mun­dial en Mar­zo de 1853 en el gran tea­tro de ópe­ra La Feni­ce de Vene­cia y des­de enton­ces ha sido repre­sen­ta­da y aplau­di­da en todas las salas de ópe­ra del mundo.

El argu­men­to bien cono­ci­do de esta dra­má­ti­ca ópe­ra rela­ta los amo­res de la cor­te­sa­na pari­si­na Vio­let­ta Valéry que en una de las acos­tum­bra­das fies­tas a la que solía asis­tir cono­ce a Alfre­do Ger­mont don­de ambos que­dan inme­dia­ta­men­te uni­dos por un apa­sio­na­do amor. Sin embar­go Vio­le­ta habrá de sacri­fi­car sus sen­ti­mien­tos fren­te a las pre­sio­nes de Gior­gio Ger­mont, padre de Alfre­do, quien por su tur­bu­len­to pasa­do le pide que desis­ta de fre­cuen­tar a su hijo. Con todo, el reen­cuen­tro entre ambos ena­mo­ra­dos se pro­du­ci­rá cuan­do Vio­le­ta está pró­xi­ma a morir de tuberculosis.

La músi­ca de Ver­di es de incom­pa­ra­ble rique­za y posi­ble­men­te no haya muchas ópe­ras que se la igua­len en cuan­to a la melo­dio­si­dad de sus árias don­de la mayo­ría de las mis­mas es difun­di­da en todo el mun­do; de todas ellas la más famo­sa es Libia­mo ne’lieti cali­ci (el brin­dis) can­ta­do por los dos per­so­na­jes principales.

Esta pro­duc­ción de la Ope­ra Natio­nal de Paris repre­sen­ta­da en el tea­tro de ópe­ra de la Bas­ti­lle cuen­ta con la par­ti­ci­pa­ción de la soprano Dia­na Dam­rau (Vio­let­ta), el tenor Fran­ces­co Demu­ro (Alfre­do) y el barí­tono Ludo­vic Tézier (Gior­gio) en los roles prin­ci­pa­les. El direc­tor escé­ni­co es el renom­bra­do cineas­ta Benoît Jac­quot en tan­to que la direc­ción musi­cal corres­pon­de al maes­tro Fran­ces­co Ivan Ciam­pa y la res­pon­sa­bi­li­dad del coro está a car­go de Ales­san­dro Di Ste­fano. Los deco­ra­dos per­te­ne­cen a Syl­vain Chau­ve­lot, la ilu­mi­na­ción es de André Diot y Phi­lip­pe Girau­deau es res­pon­sa­ble de la coreografía.

La ópe­ra es can­ta­da en su ver­sión ori­gi­nal ita­lia­na con sub­tí­tu­los en inglés en el Ciné­ma du Parc y sub­ti­tu­la­da en fran­cés en el Beau­bien. Habrá dos trans­mi­sio­nes a saber: el jue­ves 18 de sep­tiem­bre a las 18h y el domin­go 28 de sep­tiem­bre a las 12h. Para mayor infor­ma­ción se pue­de con­sul­tar los sitios los sitios www.cinemabeaubien.com y/o www.cinemaduparc.com

La Nue­va Tem­po­ra­da de la OPE­RA DE MON­TREAL (ODM) 

La 35° tem­po­ra­da de la ODM se ini­cia con Nabuc­co, una de las gran­des crea­cio­nes líri­cas de Giu­sep­pe Ver­di com­pues­ta de 4 actos. Se tra­ta de una copro­duc­ción rea­li­za­da con la Washing­ton Natio­nal Ope­ra, The Min­ne­so­ta Ope­ra, y la Ope­ra de Filadelfia.

Ver­di con­tó con la cola­bo­ra­ción del libre­tis­ta Temis­tó­cle Sole­ra quien se basó en el Anti­guo Tes­ta­men­to y en la obra Nabu­cho­do­no­sor de Fran­cis Cor­nue y Ani­cè­te Bour­geo­is. La his­to­ria que se desa­rro­lla en Jeru­sa­lén y Babi­lo­nia en 560 AC gira en torno a Nabuc­co, rey de Babi­lo­nia, deseo­so de ven­gar­se de los hebreos debi­do a que han toma­do como rehén a su hija Fenena.

La ópe­ra se estre­nó en la Sca­la de Milán en mar­zo de 1842 y des­de la pri­me­ra repre­sen­ta­ción el éxi­to fue total. Ade­más de sus bellas arias, cuen­ta con nota­bles coros de los cua­les el más famo­so es el Va, pen­sie­ro que en su épo­ca se ade­cua­ba con los idea­les del movi­mien­to inde­pen­den­tis­ta ita­liano y de algún modo cons­ti­tu­yó uno de los sím­bo­los del movi­mien­to de la uni­fi­ca­ción de Italia.

Tatia­na Melnychenko

Los prin­ci­pa­les roles serán can­ta­dos por el barí­tono ita­liano Pao­lo Gava­ne­lli (Nabuc­co), la soprano rusa Tatia­na Melny­chen­ko (Abi­gai­lle), el bajo ucra­niano Iev­gen Orlov (Zac­ca­ria), la mez­zo­so­prano ame­ri­ca­na Mar­ga­ret Mez­za­cap­pa(Fene­na) y el tenor cana­dien­se Antoi­ne Bélan­ger (Ismae­le); el elen­co se com­ple­ta con Anna Fran­ce Belle­ma­re (Anna), Pas­qua­le D’A­les­sio (Abda­llo) y Jeremy Bowes (gran sacer­do­te).

Antoi­ne Bélanger

Thad­deus Strass­ber­ger es el direc­tor escé­ni­co como así tam­bién el res­pon­sa­ble de los deco­ra­dos, en tan­to que Fran­ces­co Maria Colom­bo diri­gi­rá a la Orques­ta Metro­po­li­ta­na acom­pa­ña­da por el Coro de la ODM a car­go de Clau­de Webs­ter. El ves­tua­rio es res­pon­sa­bi­li­dad de Mattle Ull­rich y la ilu­mi­na­ción está a car­go de Mark McCu­llough.

La ópe­ra será can­ta­da en su ver­sión ori­gi­nal ita­lia­na con sub­tí­tu­los en inglés y fran­cés. Las repre­sen­ta­cio­nes se rea­li­za­rán los días 20, 23, 25 y 27 de sep­tiem­bre (19h30) en la sala Wil­frid-Pelle­tier de la Pla­ce des Arts (www.operademontreal.com)