DEUX JOURS, UNE NUIT/ TWO DAYS ONE NIGHT. Bélgica-Francia 2014. Un film de Jean-Pierre y Luc Dardenne
Con Deux jours, une Nuit los hermanos Dardenne vuelven a abordar un cine de profundo contenido humanista que tiene como telón de fondo el grave problema de la desocupación que afecta a varios países de Europa. Con personajes pertenecientes a la clase trabajadora de Bélgica que deben lidiar con las contingencias propias de su situación social, el relato se centra en una mujer que está a punto de perder su puesto de trabajo.
Marion Cotillard anima a Sandra, una joven madre que trabaja en una fábrica de paneles solares y de la cual estuvo ausente varios meses con licencia por enfermedad. Al tratar de reintegrarse a su empleo, un día viernes se entera que durante su ausencia el patrón (Olivier Gourmet) propuso en una votación no secreta suprimir su puesto a cambio de una bonificación de 1000 euros para cada uno de sus 16 compañeros de trabajo. El elemento que impulsa el desarrollo de la trama es la batalla que Sandra libra contra el tiempo para revertir la situación. Con ese propósito, acompañada de su entrañable marido (Fabrizio Rongione) que trata permanentemente de reconfortarla, durante los dos días del fin de semana inicia el recorrido de casa por casa para visitar a cada uno de sus colegas a fin de convencerlos para que en el momento de una nueva votación que se efectuará el siguiente lunes a primera hora, renuncien a la bonificación ofrecida para que ella pueda conservar su empleo.
https://www.youtube.com/watch?v=fkJcMNQ9HGA
La mayor parte del relato consiste en una repetición de dichas visitas domiciliarias pero ese hecho de ningún modo ralentiza la acción o la vuelve monótona. Por el contrario, cada encuentro entre Sandra y sus colegas es ilustrado impecablemente estableciendo claramente las razones que asisten a algunos obreros a acceder al pedido solicitado o bien por el contrario los motivos que justifican a otros para denegar el apoyo requerido. En todo caso, lo que queda claro es que el film presenta los hechos utilizando un enfoque completamente naturalista e indirectamente involucrando al espectador en el dilema planteado para que responda a la pregunta “¿Cómo votaría usted si fuera uno de los trabajadores de dicha usina?”
La maestría de los hermanos Dardenne consiste en haber transformado la premisa de una sencilla historia en un film inteligente y abordable sin caer en artificiosos sentimentalismos; así, este dramático problema social es expuesto con sobriedad sin moralismo ni maniqueísmo alguno.
Los realizadores acertaron con haber elegido a Cotillard para el rol protagónico; la actriz en forma estupenda se vuelca por completo a su personaje transmitiendo las tumultuosas emociones que embargan a Sandra, lo que permite que el público se compenetre plenamente con ella.
Nadie quedará indiferente al valioso contenido de este film donde no hay santos ni pecadores; solo hay seres humanos que no pretenden el cielo sino el legítimo derecho que les asiste de tener un trabajo honesto para poder mantenerse. Sin anticipar su conclusión, puede anticiparse que su desenlace constituye un verdadero canto a la dignidad humana.
Conclusión: Una nueva muestra que confirma el humanismo y compromiso social de los hermanos Dardenne. Jorge Gutman