Crónica de Jorge Gutman
ELSA AND FRED. Estados Unidos, 2014. Dirección: Michael Radford. Distribución: Mongrel-Métropole (2015)
A casi una década del estreno del film argentino Elsa y Fred de Marcos Carnevale, el extraordinario éxito que tuvo no solamente en Argentina sino internacionalmente motivó a que Hollywood realizara una nueva versión sobre dos ancianos maduros que por obra del destino llegan a unirse sentimentalmente. A pesar de haberse estrenado comercialmente en Estados Unidos, Elsa and Fred no llegó a la cartelera de los cines de Canadá sino que recién ahora el público puede juzgarlo a través de su edición en video.
Aunque las comparaciones pueden a veces resultar poco amables, para quien haya visto la versión original le resultará difícil olvidar la extraordinaria actuación de China Zorrilla y la del actor español Manuel Alexandre quienes respaldados por un guión sutil y aderezado con mucho humor y ternura, dejando una marca indeleble en el ánimo del espectador. En este caso no hay duda de que tanto Shirley MacLaine como Christopher Plummer, dando vida a los personajes titulares, son dos excelentes artistas que brindan lo mejor para realzar al film; sin embargo esta remake de Michael Redford aunque copie al original carece de la precisión y sutileza que caracterizó a aquél.
Aquí la historia se ubica en Nueva Orleans en lugar de Madrid, donde vive Fred (Plummer), un solitario octogenario recientemente viudo que es ubicado por su hija (Marcia Gay Harden) en un departamento menos confortable que el que solía habitar con su señora. Poco amigable y cascarrabias, este anciano socialmente huraño no se encuentra inclinado a socializar con persona alguna. En el mismo edificio y en un departamento contiguo habita Elsa (MacLaine), una mujer de edad similar de notable vitalidad y plena de ingenio que tiene el pequeño “defecto” de ser una compulsiva mentirosa. Aunque ambos vecinos cuando llegan a conocerse están lejos de simpatizar, ella sabrá romper el témpano gélido que cubre a Fred para que al poco tiempo inicien juntos paseos por el parque, tomen lecciones de danza, salgan a comer; con el previsible resultado que todo ello conducirá a un cálido romance otoñal. Entre otras cosas, Elsa está obsesionada por emular a la Anita Ekberg de la Dolce Vita, especialmente cuando su personaje se encuentra en la famosa Fuente de Trevi, lo que conlleva a Fred llevar a su amada a Roma para tratar de recrear esa memorable escena.
Más allá de algunas subtramas que complementan al tema central, la comedia adopta un giro demasiado melodramático con un desenlace lagrimoso que pudo haber sido resuelto con más sobriedad.
En líneas generales queda como balance un film que se sostiene fundamentalmente por la química existente entre MacLaine y Plummer donde la presencia carismática de ambos actores atenúan un guión demasiado convencional que resultaría más apropiado para un telefilm. Quienes ya conozcan esta historia, no encontrarán nada nuevo que pueda hacerles vibrar de emoción como la generada en su oportunidad por la arrolladora presencia de la inolvidable China Zorrilla. Quienes por el contrario se acerquen por primera vez a este relato pasarán una hora y media de aceptable entretenimiento sobre las peripecias románticas de una pareja de la tercera edad en el marco de una comedia amable y simpática.
El DVD es presentado en idioma inglés y doblado al francés sin material adicional.