GUROV & ANNA. Canadá, 2014. Un film de Rafaël Ouellet
Adentrándose en la literatura de Anton Chejov, el director Rafaël Ouellet trata de establecer un paralelo de una de sus obras con lo que acontece en la vida personal de sus principales personajes.
El realizador se valió del guión de Céleste Parr para contar la historia de Gurov & Anna teniendo en cuenta que ella se inspiró en los personajes centrales de La Dama del Perrito, un cuento de Anton Chejov escrito en diciembre de 1899. Para quien no lo conozca o no haya visto las dos adaptaciones cinematográficas (una filmada en 1960 y la otra en 1987) se puede anticipar que su historia gira en torno del vínculo amoroso entre Gurov, un banquero ruso casado y padre de familia, y Anna que es una joven dama también casada; pese a vivir en lugares separados, ambos tratan de mantener esta adúltera relación.
En base a lo que antecede, el público entra en contacto con Benjamin (Andreas Apergis) un frustrado escritor de mediana edad quien casado con Audrey (Marie Fugain) y padre de dos pequeñas hijas no encuentra mayor satisfacción en su relación conyugal; las cosas no parecen mejorar cuando su señora le anuncia que acaba de escribir una novela y que ha encontrado un editor para su publicación.
Habiendo leído La Dama del Perrito, Benjamin se encuentra obsesionado e identificado con el personaje de Gurov y aprovechando su condición de profesor en una universidad inglesa de Montreal, utiliza la novela para leer extractos de la misma en sus clases de literatura a fin de que sus alumnos se manifiesten sobre su contenido. Entre sus estudiantes se encuentra Mercedes (Sophie Desmarais), una hermosa joven que le gusta escribir y que en la clase adopta un aire entre ingenuo y seductor donde lentamente atrae con su profunda mirada la atención del profesor. Aunque el docente no es proclive a mantener relaciones personales con el alumnado, lo cierto es que ella llega a envolverlo de manera tal que Benjamin llega a enamorarse apasionadamente de la joven a quien en su fantasía la identifica con la Anna de Chejov. Sin embargo, esta relación adúltera termina desequilibrándolo emocionalmente frente a las manipulaciones y caprichos de Mercedes que lo convierten en un títere de sus deseos.
Dicho lo que antecede, resulta difícil vincular a Gurov y Anna con las características psicológicas de Benjamin y sobre todo la de Mercedes quien como la perfecta manipuladora de esta historia no guarda sintonía alguna con la heroína de Chejov. De allí que resulte difícil comprender lo que pudo atraer a Ouellet para efectuar esta improcedente comparación.
Este relato romántico y tortuoso entre un hombre casado y una bella mujer mucho más joven, nada agrega a lo que ya se ha visto en múltiples ocasiones. Solamente podría desprenderse de que el propósito del mismo es mostrar cómo el arte literario puede influir y llegar a confundirse con la vida real de estos personajes: sin embargo, la forma de enfocar el tema dista de convencer.
Conclusión: A pesar de la esmerada realización de Ouellet, la convincente prestación de sus actores principales y cierta tensión erótica bien lograda, las debilidades del guión con situaciones poco plausibles impiden que el film cobre importancia. Jorge Gutman