THE SALT OF THE EARTH. Francia-Brasil-Italia, 2014. Un film de Wim Wenders y Juliano Ribeiro Salgado
Después de su primer documental Pina (2011), Wim Wenders retorna con otro film de no ficción para abordar el trabajo de Sebastiao Salgado, un fotógrafo nacido en 1944 en Minas Gerais a quien mucho admira. Con el realizador alemán colaboró Juliano Ribeiro Salgado, hijo del renombrado artista quien a través de este film tuvo la oportunidad de efectuar un acercamiento mayor con su padre cuya devoción al arte fotográfico lo mantuvo alejado de él.
La trayectoria de Salgado se caracterizó principalmente por documentar el duro trabajo de gente viviendo en países poco desarrollados y/o sumidos en la pobreza. De allí que su fotografía sea eminentemente de carácter socio documental, testimoniando las facetas más desagradables de la humanidad, ya sea la muerte en Bosnia, el genocidio de Ruanda o bien el sufrimiento de la hambruna en Etiopía, para citar algunos ejemplos; precisamente esos dolorosos hechos que le toco presenciar influyeron emocionalmente en él al punto de haber tenido que abandonar temporalmente su gran pasión.
Además de hacer referencia a aspectos de su vida personal, el artista se desempeñó en los primeros años de su carrera como economista lo que le ofreció una clara perspectiva del mundo en que vivía. Su actividad como fotógrafo comenzó en París donde estaba residiendo a comienzos de los años 70, contando siempre con el apoyo incondicional de su esposa Leila, una presencia que le fue vital tanto en el plano personal como en su actividad profesional. También relata los numerosos viajes efectuados alrededor del mundo, sobre todo a África donde regresó en varias oportunidades para captar en toda su dimensión las condiciones dramáticas de vida en diferentes regiones de ese continente; precisamente, el largo tiempo ausente de su hogar le impidió mantener un mayor contacto con Juliano durante sus años de infancia y adolescencia, como así también con Rodrigo, su hijo menor afectado del Síndrome de Down.
El film comienza con las fotos captadas en la mina de oro de Sera Pelada de Brasil que ya no se encuentra funcionando. De la misma manera que lo registró en su libro publicado en 1999, el público puede apreciar las imágenes captadas en blanco y negro de una multitud de trabajadores que tratan de extraer el oro de dicha mina sin ayuda de máquina alguna; esas fotografías, con reminiscencia de los trabajos faraónicos realizados por los esclavos de Egipto, fueron altamente apreciadas por Wenders motivándolo a producir su encuentro con Salgado.
Otros proyectos foto-documentales de relevante importancia incluyen Trabajadores (1993) sobre la pesca tradicional de Sicilia y el drama de los refugiados enfocados en Exodos (2000). En todo caso, el proyecto más ambicioso de su carrera ha sido Génesis (2013); efectuando su primer viaje con Juliano, el artista recorre los lugares más apartados de la Tierra para captar fotográficamente en blanco y negro toda la magnificencia de la naturaleza (montañas, océanos, glaciares, volcanes, poblaciones autóctonas, tortugas gigantes de las Islas Galápagos, etc.).
Además de extraordinario fotógrafo, el documental destaca a Salgado como un hombre preocupado por el medio ambiente; así resulta loable la tarea que realizó con su señora plantando árboles en el Amazonas a fin de atenuar los efectos de la deforestación perpetrada y la creación de un instituto que con el tiempo logró repoblar más de 2 millones de árboles.
La Sal de la Tierra es un notable documental donde se conjuga la habilidad de Wenders como entrevistador y relator con la pericia de Salgado Jr. permitiendo así conocer aspectos íntimos de la trayectoria de ese excepcional artista.
Conclusión: Un muy buen documental que rinde tributo a un excepcional fotógrafo socialmente comprometido. Jorge Gutman