CORBO. Canadá, 2014. Un film escrito y dirigido por Mathieu Denis
Basado en hechos reales acaecidos en la provincia de Quebec, el realizador Mathieu Denis enfoca en Corbo la dramática historia de un adolescente marcado por un trágico destino.
El año es 1966 y el escenario es la ciudad de Montreal. En ese entonces, la provincia atraviesa el período de la Revolución Tranquila comenzada a principios de la década del 60 con un significativo movimiento de reformas tendientes a permitir que los francófonos, población mayoritaria de Quebec, lograran los mismos derechos que albergaban los anglófonos social y económicamente. A pesar de todo, la provincia aún estaba política y socialmente en desventaja con respecto al resto del país. Es así que comienza la gestación del Frente de Liberación de Quebec (FLQ), grupo armado de retórica radical dispuesto a efectuar una revolución socialista para descolonizar a la provincia y lograr su afirmación nacional independizándose de Canadá.
Con el escenario de fondo mencionado, el realizador presenta a Jean Corbo (Anthony Therrien), un joven tímido e idealista de 16 años que habitando en uno de los sectores más residenciales de Montreal pertenece a una familia burguesa de padre italiano (Tony Nardi) y madre francófona canadiense (Marie Brassard), además de un hermano mayor (Jean-François Pronovost) de ideas socialistas y políticamente comprometido.
https://www.youtube.com/watch?v=NHY6qS4c6Ks
La muy buena descripción realizada por Denis permite que se pueda comprender el sentimiento de alienación del adolescente. En el seno de su familia no alcanza a identificarse con su padre liberal que impulsa valores que no comparte; por otra parte, como estudiante de un colegio privado se siente marginado por sus compañeros debido a que sus raíces italianas motivan a que el grupo lo perciba “diferente” y además es injustamente desconsiderado por su profesor (Stéphane Demers).
Todo cambia para Jean cuando se vincula con François (Antoine L’Écuyer) y Julie (Karelle Tremblay), dos jóvenes activistas del FLQ, donde a través de ellos termina enrolado en la organización. Si bien al principio comienza con tareas sin mayores consecuencias distribuyendo clandestinamente el periódico La Cognée del movimiento, a las pocas semanas va siendo entrenado en trabajos vinculados con la fabricación de explosivos hasta llegar al fatídico día del 14 de julio de 1966 en que el jefe del grupo (Simon Pigeon) le asigna la tarea de colocar una bomba en una importante fábrica de manufactura textil.
El film no tiene la intención de efectuar un revisionismo histórico y/o de hacer una apología, homenaje o glorificación de un movimiento radical que con tácticas terroristas sembró el pánico, desembocando en la bien conocida Crisis de Octubre de 1970. Por el contrario, el propósito es mostrar cómo un muchacho ingenuo e idealista que se siente aislado del medio que lo rodea, necesita trascender tratando de encontrar algo o alguien con quien identificarse para dar un nuevo sentido a su existencia. Ésa es la situación de Jean Corbo quien tiene la convicción de que su actuación en el FLP puede contribuir a cambiar el mundo.
A través de una minuciosa tarea de investigación y asistido con el material provisto por varias bibliotecas de Quebec que conservan diarios de la época y centenas de artículos sobre las actividades del FLP en 1966, el realizador ofrece un film que cuenta con una excelente ambientación del breve período en que transcurre la acción y que en gran medida tiene los visos de ser un documental antes que un relato de ficción.
Muy bien narrado en base a un texto vibrante, inobjetablemente montado y actuado con máxima naturalidad por parte del elenco encabezado por Therrien, se tiene oportunidad de asistir a una triste historia que hace reflexionar sobre algunos acontecimientos que el mundo vive actualmente. Así, el caso Corbo brinda ciertas claves para tratar de descifrar qué es lo que pasa por la mente de ciertos jóvenes de hoy día que, perteneciendo a familias bien integradas del mundo occidental, se alistan para participar en organizaciones radicales que bregan por la más cruel violencia a fin de lograr sus propósitos.
Conclusión: Un film inquietante y perturbador impecablemente realizado con gran madurez. Jorge Gutman