INFINITELY POLAR BEAR. Estados Unidos, 2015. Un film escrito y dirigido por Maya Forbes
La novel realizadora Maya Forbes vuelca sus experiencias de infancia en el seno de su familia en un triste pero efectivo relato de ficción considerando el trastorno bipolar. Esta enfermedad, también conocida como maníaca depresiva, causa cambios drásticos en la personalidad de un ser humano donde momentos emocionales extremadamente bajos pueden ser sucedidos con otros de gran euforia y excitación como así también hay lapsos de completa normalidad. Ese es el caso de lo que acontece en Infinitely Polar Bear enfocando a Cam Stuart (Mark Ruffalo) un hombre casado y padre de dos hijas, afectado del señalado desorden mental.
La acción que transcurre en Cambridge en 1978 contempla a la familia Stuart tratando de sobrevivir frente a la circunstancia de que Cam ha estado internado por su mal y aunque ha sido dado de alta su condición dista de ser normal. Sin posibilidad de empleo de su parte, es su esposa Maggie (Zoe Saldana) quien debe ocuparse de solventar al hogar aunque su nivel salarial impide que sus hijas Faith (Ashley Aufderheide) y Amelia (Imogene Wolodarsky) puedan tener acceso a un colegio privado para recibir una mejor educación de la que ofrece la escuela pública a la que concurren. Al poco tiempo Maggie decide seguir un programa intensivo de 18 meses en la Universidad de Columbia en Nueva York, a fin de obtener una maestría en administración que le permita postular a un cargo de superior remuneración. Para ello y durante el período de estudio, Cam debe hacerse cargo de las niñas en Boston aunque ella regresará todos los fines de semana para visitar a los suyos.
Decididamente remarcable es la forma en que Forbes describe a esta familia donde el amor, cariño y ternura emanan de cada uno de sus integrantes hacia los restantes miembros. Pero naturalmente siempre está latente la bipolaridad de Cam y eso es extremadamente preocupante y penoso para Maggie y las niñas frente a la incertidumbre de su conducta. Es así que si bien se puede comprender el deseo de mejorar las condiciones de vida del grupo familiar a través de obtener un título académico en Nueva York, uno se pregunta si acaso no existen programas semejantes donde Maggie vive sin tener que correr el riesgo de confiar sus hijas a una persona de comportamiento impredecible durante un año y medio. Pero dejando de lado ese aspecto, lo que sigue es la convivencia de Cam con sus dos hijas en ausencia de su madre donde se pone a prueba hasta qué punto él puede sobrellevar la responsabilidad que le toca asumir. Así hay momentos de tensión cuando deja el hogar mientas las niñas están durmiendo o bien cuando ellas comprueban en ciertas circunstancias las manifestaciones extrañas del papá, como así también situaciones más tranquilas ilustrando la buena relación entre el padre y sus hijas.
El film se presta al lucimiento de Ruffalo quien en todo momento es lo suficientemente expresivo para transmitir los estados de depresión como los de euforia que lo impulsan a actuar a veces en forma aniñada y otras con violencia explosiva frente a situaciones que no puede controlar; sin embargo, en todo momento trasluce la intensidad de su amor hacia sus hijas y esposa a pesar de la excentricidad de su carácter. Acompañando a Ruffalo, Saldana convence totalmente como la abnegada esposa que debe adoptar decisiones difíciles para salvar a su familia frente a las dificultades de tener que convivir con un marido bipolar por quien siente un gran cariño aunque el amor por él se haya desvanecido. No menos importante es la participación de Aufderheide y Wolodarsky como las hijas que demuestran una madurez superior a su edad frente a las circunstancias que les toca vivir.
Forbes demuestra un enorme afecto a sus personajes logrando un film decididamente no sentimental pero profundamente emotivo donde el espectador queda involucrado totalmente en la problemática de cada uno de sus personajes.
Conclusión: Un drama esbozado con completa autenticidad por una competente realizadora que refleja una sorprendente madurez en su primer film abordando con máxima sobriedad un tema delicado y difícil. Jorge Gutman