THE MARTIAN. Estados Unidos, 2015. Un film de Ridley Scott
Aunque sin llegar al nivel de excelencia que Alfonso Cuarón exhibiera en Gravity (2013) abordando la exploración del espacio, The Martian transita por un terreno parecido logrando un resultado visualmente impactante y suficientemente atractivo para mantener la atención permanente del público durante sus dos horas de duración.
Dirigido por Ridley Scott con un guión preparado por Drew Goddard, este relato de ciencia ficción comienza enfocando a un equipo de astronautas americanos que encontrándose en Marte debe abortar la misión al estar obligado a dejar precipitadamente el lugar a causa de una severa tormenta de viento; lamentablemente, el ingeniero Mark Watney (Matt Damon), uno de sus integrantes, no puede hacerlo y al quedar abandonado en la soledad del planeta visitado sus colegas lo dan por muerto. En realidad, aunque Mark ha quedado herido por una antena errante, logra recuperarse y al adquirir conciencia de la soledad en que se encuentra, comienza desde ese momento su lucha para poder sobrevivir. Como en el caso de situaciones desesperadas es necesario agudizar el ingenio, he aquí que este astronauta gracias a sus conocimientos de botánica logra salir del paso estableciendo un pequeño jardín para plantar papas para poder alimentarse. Eso es lo que le da esperanza de mantenerse con vida, al menos hasta que llegue otra misión tripulada a Marte, lo que podría demorar por lo menos un par de años. Cuando finalmente, Watney consigue efectuar contacto con el grupo de control del centro espacial en Houston, se comienza a desplegar todo tipo de esfuerzos para tratar de rescatarlo.
El film despierta considerable interés contemplando los diferentes recursos técnicos empleados para que el varado Mark pueda regresar a la Tierra; además, lo que se aprecia ofrece una sensación de considerable verosimilitud a pesar de tratarse de una mera fantasía. Damon se sumerge plenamente en la piel de Mark mostrando como este personaje procura mantener lúcido su estado mental evitando que la locura de la desesperación lo atrape frente a la problemática situación en que se encuentra. El elenco que lo acompaña, en especial Jeff Daniels y Chiwetel Ejiofor caracterizando a los científicos de la NASA y Jessica Chastain animando a una de las astronautas de la nave especial, se desempeña correctamente.
Finalmente, cabe destacar los aspectos técnicos que realmente deslumbran. Los excelentes diseños de producción de Arthur Max y la estupenda fotografía de Dariusz Wolski contribuyen a realzar los valores del film, resaltando el silencio y la inmensidad del espacio y el misterio que sugiere así como brindando una visión realista del árido planeta rojo.
Conclusión: Sin alcanzar el nivel de su obra maestra Blade Runner (1982, Ridley Scott demuestra su oficio con este film bien realizado y gratamente entretenido. Jorge Gutman