A PERFECT DAY. España, 2015. Un film de Fernando León de Aranoa.
El director español Fernando León de Aranoa presenta en A Perfect Day la labor de un grupo de cooperantes internacionales para ayudar a solucionar los problemas que emergen en una región que fue sitiada por una cruel guerra.
El tema no es novedoso por cuanto ya se han visto varios filmes considerando el triste legado del conflicto bélico que azotó a la región balcánica durante la primera mitad de la década del 90. Con todo es loable el proyecto de Aranoa porque además de su profundo sentido humanitario, el calificado elenco refuerza el interés del film.
Basado en la novela Dejarse Llover de la novelista Paula Farías, el guión del realizador escrito con la colaboración de Diego Farías ubica la acción en 1995 en una región árida y montañosa no especificada de la desintegrada Yugoslavia cuando la guerra ya concluyó. Las ruinas dejadas por la misma se hacen evidentes y allí sus pobladores se valen de un único pozo existente para el suministro del agua potable.
La crisis que genera el conflicto dramático del relato es la aparición del cadáver de un hombre obeso que ha sido arrojado en ese pozo; de ese modo, urge sacar el cuerpo lo más rápido posible en la medida que está contaminando la pureza del agua. Para tal fin, Mambrú (Benicio del Toro) que es el jefe de un pequeño grupo humanitario perteneciente a una ONG (organización no gubernamental) y Damir (Fedja Sutkan), un eficiente traductor de la aldea, se disponen a hacerlo. Desafortunadamente la cuerda utilizada para el rescate se rompe por no resistir el abultado peso. Es así que Mambrú decide llamar a B (Tim Robbins), otro de los miembros del grupo, para que le ayude a resolver la situación. También tratará de prestar su colaboración la bien intencionada idealista y experta sanitaria Sophie (Melanie Thierry) que pertenece a este equipo. Lo único que resta es la compra de una nueva cuerda, pero aunque resulte fácil decirlo, no es sencillo lograrlo. A todo ello los terrenos minados del lugar para trasladarse de un punto a otro agregan un obstáculo paralelo a los ya existentes.
Los personajes de esta historia se completan con Katia (Olga Kurylenko) y Nikola (Eldar Residovic). Katia, una antigua amante de Mambrú, es una analista política que llega al lugar a fin de juzgar la pertinencia de la ayuda prestada por los integrantes del equipo; en tanto que Nikola es un niño de 9 años que deseando retornar a su hogar y reencontrar a sus padres refleja muy bien de qué manera los coletazos de la guerra afectan igualmente a la inocente infancia.
La situación caótica creada por la aparición del cadáver pone en evidencia las trabas burocráticas difíciles de superar, la ineficacia de las Naciones Unidas para ocuparse del problema, como así también los inconvenientes que enfrentan los grupos humanitarios debido a la resistencia y desconfianza de los habitantes locales.
En el relato que se desarrolla durante el transcurso de un día bastante imperfecto, contrariando a lo que indica el título del film, el realizador brinda un mensaje antibelicista no exento de cierto humor al remarcar las situaciones absurdas e irracionales que generan los conflictos armados y sus consecuencias. Con todo lo más importante radica en demostrar cómo las buenas intenciones de grupos humanitarios en su intento de ayudar y aliviar las tensiones existentes en el medio que actúan, pueden llegar a frustrarse.
El elenco internacional del film transmite acabadamente las emociones que animan a sus personajes y entre sus actores quien más se destaca es Del Toro con su carisma y especial magnetismo en el rol que asume. En los renglones técnicos, la fotografía de Alex Catalán captando visualmente la belleza de la naturaleza es todo un logro. Jorge Gutman