VICTORIA. Alemania, 2015. Dirección: Sebastian Schipper. Distribución: Mongrel-Métropole (2016)
Este film de Sebastian Schipper se distingue por dos elementos importantes que están referidos al aspecto técnico y al contenido del film. En ambos casos, Victoria constituye una bella sorpresa teniendo en cuenta el nivel de calidad logrado por su realizador.
En lo formal, esta producción consta de un único plano secuencia de aproximadamente 2 horas y 20 minutos. Ciertamente, el cinéfilo tuvo oportunidad de juzgar algunos trabajos filmados del mismo modo; así Alfred Hitchcock para su época logró impresionar apelando a ciertos trucos en Rope (1948) a través de un solo escenario; más recientemente con la asistencia de la tecnología digital Alexander Sokurov ofreció un maravilloso trabajo en Russian Ark (2002). Pero lo que resulta sorprendente es la proeza de Schipper quien manejando su cámara con una sola toma, la más larga filmada hasta el momento actual, narra una historia que transcurre en diferentes lugares. Como consecuencia de ello, la acción se desarrolla en tiempo real.
Yendo de lleno a su contenido, el público asiste a una agradable comedia en su primera parte para posteriormente convertirse en un thriller de envergadura que mantiene un suspenso permanente hasta su conclusión. El relato basado en el guión del realizador escrito con Olivia Neergaard-Holm se refiere a Victoria (Laia Costa), una joven estudiante madrileña viviendo en Berlín quien vive una experiencia singular desde las cuatro de la noche hasta las seis y media de la madrugada.
Las primeras imágenes de ritmo frenético no parecen anticipar lo que vendrá posteriormente. Después de haber distraído su tiempo en una discoteca berlinesa, la madrileña se encuentra con cuatro jóvenes desconocidos. Ellos son Sonne (Frederick Lau), Fuss (Max Mauff), Bllinker (Burak Yigit) y Boxer (Franz Rogowski) con quienes Victoria congenia de inmediato. El tono jocoso que se mantiene a través de un paseo nocturno por sectores de la ciudad turísticamente poco conocidos, se torna sombrío cuando en un momento dado la joven se encuentra implicada en una arriesgada aventura delictiva planeada por los muchachos.
Con muy buenos diálogos, excelente descripción de personajes e imprimiendo un vertiginoso ritmo, Schipper ofrece un muy buen film negro que además de su creciente tensión constituye una buena pintura social de un grupo de jóvenes marginales que pululan en el corazón de la gran metrópoli alemana.
El film editado en Blu-ray está hablado en inglés y alemán con subtítulos en inglés. No existe material adicional alguno. Jorge Gutman