CLOSET MONSTER. Canadá, 2015. Un film escrito y dirigido por Stephen Dunn
Teniendo como importante antecedente la distinción de haber sido el mejor film canadiense presentado el año pasado en el festival de Toronto, el novel director Stephen Dunn demuestra considerable sensibilidad abordando el proceso de madurez de un joven que deberá admitir abiertamente su diferente orientación sexual.
El guión de Dunn presenta a Oscar Madly (Jack Fulton) en sus años de infancia donde dos episodios importantes habrán de marcarle su futura existencia. En primer lugar, el niño se siente afectado por ver a su querida madre (Joanne Kelly) hacer abandono del hogar a pesar de sus ruegos para que no lo deje; esa dolorosa escena es en cierta parte atenuada por su padre (Aaron Abrams) quien haciéndose cargo del mismo trata de confortarlo. El otro episodio, de diferente naturaleza, acontece cuando circunstancialmente es testigo de un acto de violencia al observar a un compañero escolar ser brutalmente atacado por el hecho de ser gay; es allí donde el tímido e introvertido Oscar se siente confundido porque en su naciente despertar sexual percibe que él también es homosexual, hecho que tratará celosamente de ocultar. Como único solaz encuentra empatía con su hámster que tiene la “distinción” de ser parlante (Isabella Rossellini) y que obviamente se trata de una voz que su mente imagina.
Diez años después se ve a Oscar (Connor Jessup) como un adolescente en vísperas de adquirir la adultez como persona; en tal carácter, su vida social está limitada por la presencia de Gemma (Sofia Banzhaf), una amiga que le brinda su incondicional apoyo, y su hámster que suele impartirle algunos consejos apropiados teniendo en cuenta su reprimida sexualidad. A todo ello, la actitud homofóbica de su errático progenitor alcohólico con quien cada vez más va guardando distancia y ciertas visiones lúgubres que le revelan las consecuencias que puede acarrearle si revela su homosexualidad, son otros aspectos que lo afectan emocionalmente. Cuando en la ferretería donde está trabajando el muchacho conoce a su colega Wilder (Aliocha Schneider), un joven por el cual se siente sexualmente atraído aunque sin demostrarlo, será éste quien lo obligará a confrontar y aceptar su identidad sexual por más que trate de soslayarla.
Lo que distingue a este film de otros sobre el mismo tópico es la forma original en que el realizador construye su relato entremezclando elementos reales e imaginarios para transmitir la soledad y angustia interior del adolescente; no menos importante es que Dunn haya acertado en haber elegido a Jessup para el papel protagónico quien captó cabalmente la dimensión del sensible personaje. Sin duda, este drama psicológico de carácter autobiográfico constituye una importante carta de presentación para futuros proyectos que emprenda su promisorio realizador. Jorge Gutman