UN HOMME A LA HAUTEUR / UP FOR LOVE. Francia, 2016. Un film de Laurent Tirard
En ocasión de su estreno en 2013 la comedia romántica de Marcos Carnevale Corazón de León logró un considerable éxito popular en Argentina, debido a ciertas características distintivas del tema y sobre todo por la excelente interpretación de Guillermo Francella en el principal personaje. Es ahora el director francés Laurent Tirard quien decidió realizar una nueva versión francesa sobre el mismo tópico en una adaptación por él realizada junto con Gregoire Vignero. Con la excepción de la diferencia de idiomas, puede afirmarse que Un homme à la hauteur sigue con estricta fidelidad al film de Carnevale analizando las implicancias que surgen cuando los integrantes de una pareja romántica contrastan físicamente por diferencia de altura.
Diane (Virginie Efira), una abogada que comparte el lugar de trabajo con Bruno (Cedric Kahn) recibe el llamado telefónico de Alexandre (Jean Dujardin) quien le comunica que ha encontrado el teléfono celular que ella había dejado en un restaurante. La conversación que transcurre durante varios minutos a través de un diálogo ágil y chispeante, permite que exista una buena comunicación inicial entre ambos y es así que quedan en verse al día siguiente para que él le entregue el aparato. La gran sorpresa se produce en el encuentro cuando ella descubre que el simpático Alexandre mide 1,36 m. Claro está que en un principio eso no es óbice para que inmediatamente se produzca una corriente de atracción mutua donde ella intuye que a pesar de su altura él es un hombre de gran corazón y que siempre tiene una salida ingeniosa frente a situaciones inesperadas.
Esta primera parte está animada por escenas graciosas que se disfrutan con plenitud. Pero como en todo relato debe haber un conflicto, el mismo se produce cuando el vínculo avanza y la mirada irónica de terceros, incluyendo la de su madre (Manoelle Gaillard) crea la duda de Diane sobre si proseguir o no la relación con el hombre a quien aprendió a querer.
Si bien este relato podría ser concebido como una oda a la tolerancia de aceptar a alguien diferente, en este caso por cuestiones de altura, Tirard no pretende más que ofrecer una comedia amable, que divierte con sus hilarantes situaciones. En gran parte eso es debido a la actuación de Dujardin quien habiendo logrado una popularidad internacional desde su consagración en The Artist (2009), ratifica una vez su carismática presencia componiendo a un hombre honesto e íntegro que habiendo vivido el ostracismo del amor por su presencia física, utiliza su irresistible simpatía para conquistar a Diane, incluyendo en tal sentido al público que lo contempla. Jorge Gutman