THE PARTY. Gran Bretaña, 2017. Un film escrito y dirigido por Sally Potter
En lo que es sin duda el film más accesible de Sally Potter, la realizadora de The Tango Lesson (1997) y Orlando (1992), aborda en The Party una comedia satírica de humor negro que transcurre en Londres.
La fiesta a la que alude el título del film consiste en una cena que Janet (Kristin Scott Thomas) ofrece a sus amigos para celebrar su nombramiento como ministra de salud en el gabinete de oposición al gobierno de turno; ella está casada con Bill (Timothy Spall), un hombre bastante mayor que ella, quien al comenzar la acción aparece un tanto deprimido y perdido en la bebida y la música.
Poco a poco van llegando los invitados. Entre los mismos se encuentra April (Patricia Clarkson), una cínica americana acompañada de su esposo Gottfried (Bruno Ganz) a quien trata con completo desprecio y pareciera que es la última vez que salen juntos porque están a punto de divorciarse; también se presenta Martha (Cherry Jones) y al poco tiempo su pareja lesbiana Jinny (Emily Mortimer) que está feliz porque se enteró que está aguardando trillizos. Finalmente irrumpe Tom (Cillian Murphy) sin su esposa; encontrándose en un estado de rara excitación lo primero que hace es acudir al cuarto de baño urgido en aspirar un poco de cocaína para tranquilizarse.
Los modales de este grupo al principio civilizado tienden a alterarse bruscamente cuando surgen algunas revelaciones de Bill; en principio él despierta conmiseración al manifestar que se encuentra en un estado terminal de cáncer para después revelarse un secreto muy bien guardado hasta ese entonces y que afectará a todos los allí presentes; en consecuencia, la amigable reunión se convierte poco menos que en un caos infernal, donde no faltarán agresiones verbales, trompadas a mano limpia y reacciones histéricas a más no poder.
Desde una óptica realista, lo expuesto no admite un análisis profundo. No obstante hay que considerar que Potter quiere que el público que la sigue se ría frente a las improbables situaciones que ofrece en esta farsa; de todos modos, ella aprovecha para lanzar sus dardos criticando el feminismo, la política, el adulterio, el discutible sentido de la amistad, los dudosos manejos financieros y otras yerbas dentro del marco de una sociedad burguesa.
Aunque puede que el humor seco e ironía del relato no llegue a un público masivo, lo que no cabe duda es que quienes vean este film apreciarán las actuaciones de su elenco; en tal sentido, la directora permite que cada uno de los intérpretes se luzca ampliamente en la caracterización de su respectivo personaje. Otro aspecto a su favor es la breve duración de 71 minutos permitiendo que los invitados a esta cena no prolonguen innecesariamente su visita. Jorge Gutman