El Sui­ci­dio como Opción

EMMA PEE­TERS. Cana­dá-Bél­gi­ca, 2018. Un film escri­to y diri­gi­do por Nico­le Pao

La guio­nis­ta y direc­to­ra bel­ga Nico­le Pao incur­sio­na en el cam­po de la come­dia negra enfo­can­do en Emma Pee­ters la cri­sis exis­ten­cial de una mucha­cha que no alien­ta inte­rés por seguir viviendo.

Monia Cho­kri

Emma Pee­ters (Monia Cho­kri), pró­xi­ma a cum­plir los 35 años de edad, es una aspi­ran­te a actriz de ori­gen bel­ga vivien­do en París que no ha encon­tra­do la opor­tu­ni­dad de mos­trar sus con­di­cio­nes en las dife­ren­tes audi­cio­nes en que ha par­ti­ci­pa­do. Es así que frus­tra­da al saber que ha alcan­za­do una edad en don­de ya no pue­de alber­gar mayor espe­ran­za para la actua­ción, con­si­de­ra que su mejor opción es el suicidio.

Habien­do deci­di­do que la fecha de su cum­plea­ños que ten­drá lugar en una sema­na más es el momen­to más ade­cua­do para poner fin a su exis­ten­cia es enton­ces cuan­do recu­rre a una fune­ra­ria para que orga­ni­ce su fune­ral. Al hacer­lo entra en con­tac­to con Alex (Fabri­ce Adde), un emplea­do de la empre­sa de pom­pas fúne­bres, quien pue­de o no ayu­dar­la a satis­fa­cer su deseo.

Lo que ante­ce­de cons­ti­tu­ye la excu­sa para que la rea­li­za­do­ra brin­de en prin­ci­pio lo que pare­ce ser una come­dia de con­no­ta­cio­nes lúgu­bres, para pos­te­rior­men­te reves­tir las carac­te­rís­ti­cas de una muy livia­na come­dia román­ti­ca don­de no pue­de evi­tar­se algu­nos de los cli­sés que sue­len pre­sen­tar­se en este tipo de géne­ros. A pesar de que resul­ta fácil pre­de­cir lo que acon­te­ce­rá en la rela­ción esta­ble­ci­da entre Emma y Alex don­de ambos tra­tan de disi­mu­lar sus sen­ti­mien­tos, el film sin apor­tar nada espe­cial se deja ver por cier­to encan­to que gene­ra su par­ti­cu­lar sen­ti­do del humor y por la satis­fac­to­ria actua­ción de Cho­kri, Adde y de Stépha­nie Cra­yen­cour como la mejor ami­ga de Emma. Jor­ge Gutman

Una Abne­ga­da Madre

FÉLI­CI­TÉ. Fran­cia-Bél­gi­ca-Sene­gal-Ale­ma­nia-Líbano, 2018. Un film de Alain Gomis

Pre­ce­di­do del Gran Pre­mio del Jura­do obte­ni­do en el fes­ti­val de Ber­lín de este año, este film del rea­li­za­dor Alain Gomis des­pier­ta inte­rés tan­to por desa­rro­llar­se en un país suda­fri­cano cuyos ras­gos cul­tu­ra­les no son muy difun­di­dos por el cine de Amé­ri­ca del Nor­te como tam­bién por la muy bue­na des­crip­ción del per­so­na­je cen­tral que da títu­lo al film.

Vero Tshan­da Beya

El guión del rea­li­za­dor escri­to con Oli­vier Lous­tau y Delphi­ne Zingg, intro­du­ce a Féli­ci­té (Vero Tshan­da Beya), una madre mono­pa­ren­tal que tra­ba­ja como can­tan­te en un bar de Kinsha­sa – la capi­tal de la Repú­bli­ca Demo­crá­ti­ca del Con­go- acom­pa­ña­da de una peque­ña orques­ta local. De fuer­te carác­ter, sabien­do que es el úni­co medio del que dis­po­ne para ganar­se la vida y pro­te­ger a su ado­les­cen­te hijo Samo (Gae­tan Clau­dia), esta abne­ga­da mujer ines­pe­ra­da­men­te reci­be la noti­cia de que él ha sufri­do un acci­den­te de moto­ci­cle­ta que lo ha deja­do san­gran­do per­ma­ne­cien­do en un hos­pi­tal muni­ci­pal. Debi­do al des­afor­tu­na­do epi­so­dio, ella debe reu­nir con la mayor pre­mu­ra el mon­to del equi­va­len­te de 600 euros para que Samo pue­da ser some­ti­do con urgen­cia a una ope­ra­ción para evi­tar de que le sea ampu­tada una de sus dos pier­nas mal herida.

Simul­tá­nea­men­te con los esfuer­zos y sacri­fi­cios que esta mujer rea­li­za para con­se­guir la suma reque­ri­da para sal­var a su hijo, el rela­to enfo­ca la rela­ción que enta­bla con Tabu (Papi Mpa­ka), un muje­rie­go clien­te del bar, con quien for­ja­rá un víncu­lo sen­ti­men­tal que le per­mi­ti­rá avi­zo­rar un nue­vo sen­ti­do a su vida.

Aun­que el film ado­le­ce de algu­nos alti­ba­jos que afec­tan su rit­mo narra­ti­vo no obs­tan­te el balan­ce es posi­ti­vo en la medi­da que ilus­tra algu­nas de las cos­tum­bres y modo de vida de un país que a pesar de su pobre­za refle­ja la vita­li­dad de su gen­te para supe­rar los incon­ve­nien­tes de su con­di­ción de vida. En todo caso, lo más impor­tan­te de esta his­to­ria resi­de en resal­tar la valen­tía, orgu­llo y fir­me deter­mi­na­ción de Féli­ci­té como expo­nen­te del carác­ter feme­nino; ese es un aspec­to muy per­ti­nen­te en momen­tos en que el movi­mien­to del #metoo tra­ta pre­ci­sa­men­te de defen­der y exal­tar los valo­res de la mujer.

En mate­ria de inter­pre­ta­ción, se des­ta­ca la exce­len­te inter­pre­ta­ción de Tshan­da Beya en el rol pro­ta­gó­ni­co. No menos impor­tan­te resul­ta la agra­da­ble con­tri­bu­ción musi­cal de la ban­da de músi­ca rock Kasai Alls­tars y de la Orques­ta Sin­fó­ni­ca de Kinshasa.
Jor­ge Gutman

Car­tas Falsificadas

CAN YOU EVER FOR­GI­VE ME? Esta­dos Uni­dos, 2018. Un film de Marie­lle Heller.

Hay his­to­rias que basa­das en acon­te­ci­mien­tos ver­da­de­ros resul­tan difí­ci­les de admi­tir; sin embar­go uno debe ren­dir­se a la evi­den­te reali­dad como lo que acon­te­ce con el rela­to que la direc­to­ra Marie­lle Heller narra en Can You Ever For­gi­ve Me? cen­tra­do en la escri­to­ra Lee Israel falle­ci­da en 2014.

Antes de aden­trar­nos al estric­to aná­li­sis del film, es nece­sa­rio acla­rar que afor­tu­na­da­men­te Melis­sa McCarthy, a la que se la ha enca­si­lla­do en pape­les emi­nen­te­men­te cómi­cos no des­pro­vis­tos de vul­ga­ri­dad, sor­pren­de gra­ta­men­te al demos­trar que posee sufi­cien­te talen­to para enca­rar roles de mayor enver­ga­du­ra y pro­fun­di­dad como el que aquí demues­tra per­so­ni­fi­can­do a su heroína.

Melis­sa McCarthy

La acción se desa­rro­lla en 1991 en la ciu­dad de Nue­va York don­de se sale al encuen­tro de la nove­lis­ta ame­ri­ca­na Lee Israel (McCarthy), a la sazón de 51 años de edad, que logró cier­to éxi­to a tra­vés de bio­gra­fías de per­so­na­li­da­des cono­ci­das como Katha­ri­ne Hep­burn, entre otras. Aho­ra, ella no atra­vie­sa el mejor momen­to de su carre­ra pro­fe­sio­nal, sobre todo tenien­do en cuen­ta que su libro sobre Estée Lau­der cons­ti­tu­yó un fra­ca­so comer­cial. Es por eso que su edi­to­ra y agen­te (Jane Cur­tin) tra­ta de hacer­le com­pren­der de un modo rea­lis­ta que la bio­gra­fía sobre la can­tan­te y actriz de Broad­way Fanny Bri­ce no cons­ti­tu­ye un mate­rial que pue­da tener eco en el públi­co lec­tor y por esa razón no está dis­pues­ta en publi­car­la; por otra par­te, fren­te a su pér­di­da de noto­rie­dad, le hacer ver que su des­ali­ña­do atuen­do per­so­nal y su afi­ción a la bebi­da son fac­to­res que no gra­vi­tan favo­ra­ble­men­te en ella y que por lo tan­to debie­ra cambiar.

Vivien­do en un des­asea­do depar­ta­men­to de Manhat­tan, pla­ga­do de mos­cas a cau­sa de los excre­men­tos sin lim­piar deja­dos por su ado­ra­ble gato, Lee enfren­ta difi­cul­ta­des finan­cie­ras que moti­van atra­sos en el pago del arrien­do de su vivienda.

Un des­cu­bri­mien­to sor­pre­si­vo cam­bia su suer­te cuan­do en una visi­ta rea­li­za­da a una biblio­te­ca públi­ca, encuen­tra en uno de los libros una vie­ja car­ta suel­ta de Fanny Bri­ce; sus­tra­yén­do­la del libro se la lle­va con­si­go y agre­gán­do­le una post­da­ta a su con­te­ni­do logra reven­der­la a una de las libre­rías intere­sa­das en mate­rial de colec­ción, obte­nien­do un buen pre­cio por la misma.

A par­tir de allí comien­za para Lee una varian­te en su acti­vi­dad habi­tual escri­bien­do car­tas fal­si­fi­ca­das de auto­res tan pres­ti­gio­sos como Noel Coward o bien de lumi­na­rias como Mar­le­ne Die­trich y Dorothy Par­ker, entre otros; para ello logra imi­tar sus fir­mas para que parez­can autén­ti­cas. En esa tarea cuen­ta con la cola­bo­ra­ción de Jack Hock (Richard E. Grant), un vie­jo cono­ci­do recién sali­do de la cár­cel por robo de armas, con quien lle­ga muy bien a enten­der­se y que al igual que ella logra ven­der las fal­sas corres­pon­den­cias con­fec­cio­na­das a dife­ren­tes encar­ga­dos de libre­rías que siem­pre están dis­pues­tos a pagar un buen dine­ro por el supues­to valio­so mate­rial para su reven­ta a intere­sa­dos coleccionistas.

Cla­ro está que ese delic­ti­vo ardid no pue­de per­du­rar eter­na­men­te y cuan­do la men­ti­ra se des­cu­bre, don­de inclu­so inter­vie­ne el FBI, el nego­cio ter­mi­na en par­te. De este modo, la expe­rien­cia vivi­da por la nove­lis­ta que lle­gó a fal­si­fi­car más de 400 car­tas, ha sido rela­ta­da en su libro con­fe­sio­nal publi­ca­do en 2008 Can You Ever For­gi­ve Me?; el mis­mo fue adap­ta­do por Nico­le Holof­ce­ner y Jeff Whitty, ori­gi­nan­do el film que se comenta.

Lo que real­men­te gra­vi­ta en esta his­to­ria es la inte­li­gen­te actua­ción de McCarthy quien des­pier­ta huma­ni­dad y com­pa­sión cap­tan­do la misan­tro­pía de una mujer cuya ima­gi­na­ción y con­fian­za que tie­ne en sí mis­ma como escri­to­ra per­mi­te que su habi­li­dad lite­ra­ria la vuel­que a una acti­vi­dad puni­ble para lograr sobre­vi­vir. En tal aspec­to es des­ta­ca­ble la com­pli­ci­dad que guar­da con el per­so­na­je carac­te­ri­za­do muy bien por Grant gene­ran­do un amor pla­tó­ni­co sui gene­ris dada la orien­ta­ción sexual de ambos.

Aun­que no ha sido el obje­ti­vo cen­tral, la tra­ma se pres­ta para refle­xio­nar sobre algu­nas carac­te­rís­ti­cas del mun­do lite­ra­rio, la for­ma en que la per­cep­ción de los edi­to­res sobre el poten­cial éxi­to de un libro pue­den gra­vi­tar en la suer­te de un escri­tor, como así tam­bién el modo en que están aso­cia­dos el aura gene­ra­do por una cele­bri­dad y su auten­ti­ci­dad en lo que afir­ma y deja por escri­to. Jor­ge Gutman

Una Fan­ta­sía Fallida

THE NUT­CRAC­KER AND THE FOUR REALMS. Esta­dos Uni­dos, 2018. Un film de Las­se Halls­tröm y Joe Johnston.

El cuen­to de El Cas­ca­nue­ces del escri­tor E.T.A. Hoff­mann que ori­gi­nó el popu­lar ballet de Marius Peti­pa y Lev Iva­nov ‑anual­men­te repre­sen­ta­do en gran par­te del mun­do para las fies­tas navideñas‑, ha sido tras­la­da­do al cine en The Nut­crac­ker and the Four Realms con resul­ta­dos infe­rio­res a lo espe­ra­do, sobre todo vinien­do de los estu­dios Disney.

Mac­ken­zie Foy

Los direc­to­res Las­se Halls­tröm y Joe Johns­ton valién­do­se del guión de Ash­leigh Powell ubi­can la acción en Lon­dres, en la segun­da mitad del siglo 19, la noche de la vís­pe­ra de Navi­dad. don­de la ado­les­cen­te Cla­ra (Mac­ken­zie Foy) pasa la fies­ta reu­ni­da con su fami­lia en el pala­cio de su padrino Dros­sel­me­yer (Mor­gan Free­man. Para esa oca­sión ella reci­be de su padre (Matthew Mac­fad­yen) un her­mo­so hue­vo de metal que le legó su madre que aca­ba de falle­cer. Como al obse­quio le fal­ta la lla­ve para abrir­lo, a fin de pro­cu­rar­la su padrino, a tra­vés de uno de los pasi­llos del pala­cio, la con­du­ce a un mun­do de fan­ta­sía. En el uni­ver­so para­le­lo en el que se encuen­tra sumer­gi­da la joven con­ta­rá con la impor­tan­te ayu­da del sol­da­do Phi­llip (Jay­den Fowo­ra-Knight), quien es el Cas­ca­nue­ces del cuen­to ori­gi­nal. De allí en mas, Cla­ra se inter­na­rá en cua­tro rei­nos que inclu­ye el de las Nie­ves, el de las Flo­res, el de los Dul­ces y el pre­si­di­do por la madre Jen­ji­bre (Helen Mirren).

Des­pro­vis­to del aura mági­co de la ver­sión del ballet ori­gi­nal, el rela­to es obje­to de una narra­ción poco diná­mi­ca que tra­ta de ser com­pen­sa­da por su remar­ca­ble esplen­dor visual y el valio­so apo­yo de los fac­to­res téc­ni­cos de producción.

En lo que hace a la músi­ca, se escu­chan algu­nos temas de la bella com­po­si­ción de Tchai­kovsky que inclu­ye el céle­bre Vals de las Flo­res; la Orques­ta Filar­mó­ni­ca de Lon­dres es diri­gi­da por el maes­tro Gus­ta­vo Duda­mel y cuen­ta con la par­ti­ci­pa­ción del pia­nis­ta La La Lang. En los cré­di­tos fina­les Andrea Boce­lli y su hijo Mat­teo Boce­lli can­tan a dúo la can­ción Fall on Me.

En esen­cia, he aquí una ambi­cio­sa fan­ta­sía sun­tuo­sa­men­te con­ce­bi­da aun­que en últi­ma ins­tan­cia no logra con­ven­cer como debie­ra. Jor­ge Gutman

La Visión Eró­ti­ca de Dos Artis­tas Austríacos

KLIMT & SCHIELE 

Pro­si­guien­do con el ciclo de Galle­ries and Exhi­bi­tions en el mar­co de los even­tos de Cine­plex, se pre­sen­ta­rá el docu­men­tal ita­liano Klimt & Schie­le ‑Eros And Psyche.

El film sumer­ge al espec­ta­dor en la edad dora­da de la Vie­na de prin­ci­pios del siglo pasa­do ilus­tran­do el arte de la pin­tu­ra de dos pro­mi­nen­tes artis­tas aus­tría­cos como lo han sido Gus­tav Klimt y Egon Schiele.

El Beso de Gus­tav Klimt

Klimt que falle­ció en febre­ro de 1918 fue un pin­tor sim­bo­lis­ta y uno de los más impor­tan­tes repre­sen­tan­tes del movi­mien­to moder­nis­ta de la sece­sión vie­ne­sa; pin­tó lien­zos y mura­les con un esti­lo per­so­nal muy orna­men­ta­do y ha sido en el des­nu­do feme­nino don­de encon­tró una de sus más fre­cuen­tes fuen­tes de ins­pi­ra­ción. Por su par­te, Schie­le quien tuvo como men­tor, maes­tro y ami­go a Klimt, fue uno de los gran­des artis­tas figu­ra­ti­vos quien jun­to con otros con­tem­po­rá­neos con­for­ma­ron el expre­sio­nis­mo aus­tría­co; de pre­coz talen­to, con una incli­na­ción hacia la pin­tu­ra eró­ti­ca, su dece­so se pro­du­jo en octu­bre de 1918 a la tem­pra­na edad de 28 años, pocos meses des­pués de haber expues­to exi­to­sa­men­te 19 óleos y 29 dibu­jos en la sala prin­ci­pal del Pabe­llón de Expo­si­cio­nes de la Sece­sión de Viena.

El Abra­zo de Egon Schiele

Estos dos artis­tas cam­bia­ron fun­da­men­tal­men­te el sen­ti­mien­to artís­ti­co, a tra­vés de una nue­va for­ma de pin­tar trans­mi­tien­do la inquie­tud, los mie­dos y los deseos humanos.

A tra­vés de cin­co remar­ca­bles expo­si­cio­nes, don­de el espec­ta­dor es guia­do por los pasi­llos del Museo de Arte de His­to­ria de Vie­na, el Museo Leo­pold, el Museo de Sig­mund Freud, el Wien Museum, La Alber­ti­na y el Bel­ve­de­re, el docu­men­tal pasa revis­ta a este extra­or­di­na­rio perío­do. Se tra­ta de un momen­to mági­co para el arte, la lite­ra­tu­ra y la músi­ca, en don­de nue­vas ideas van cir­cu­lan­do con Freud inda­gan­do los labe­rin­tos de la psi­quis y las muje­res comen­zan­do a recla­mar su independencia.

En este docu­men­tal pro­du­ci­do en Ita­lia y diri­gi­do por Miche­le Mally en base a un guión pre­pa­ra­do por Arian­na Mare­lli par­ti­ci­pan Rudolf Buch­bin­der, Loren­zo Richelmy y Alfred Wel­din­ger. Su trans­mi­sión se efec­tua­rá en las salas de Cine­plex los días 7, 11, 13, 18, 22 28 y 30 de Noviem­bre e igual­men­te el 3 de Diciem­bre de 2018. Para infor­ma­ción sobre cines par­ti­ci­pan­tes y hora­rios res­pec­ti­vos pre­sio­ne aquí