Com­ba­tien­do la bipolaridad

TENIR TȆTE / HEAD FIRST. Cana­dá, 2019. Un film de Mathieu Arsenault.

Tris­te por lo expues­to pero a la vez recon­for­tan­te a la vez por lo que trans­mi­te en su men­sa­je es lo que el docu­men­ta­lis­ta Mathieu Arse­nault se pro­pu­so en Tenir Tête, un esme­ra­do docu­men­tal don­de abor­da el tema de la bipolaridad.

El tras­torno bipo­lar es una enfer­me­dad men­tal en la que la per­so­na afec­ta­da atra­vie­sa serias ins­tan­cias de manía y depre­sión. Eso es pre­ci­sa­men­te lo que Arse­nault ha sufri­do como uno de los azo­ta­dos por este preo­cu­pan­te males­tar. A modo de catar­sis recuen­ta en este docu­men­to su expe­rien­cia per­so­nal y al hacer­lo igual­men­te qui­so que otras dos per­so­nas que han sufri­do el mal y se han recu­pe­ra­do trans­mi­tan lo que han vivi­do, como es el caso de Louis Pari­zeau, un ex bate­ris­ta del gru­po Les Sin­ners, y de la joven fotó­gra­fa Fré­dé­ri­que Ménard-Aubin. La cáma­ra de Arse­nault asi­mis­mo inter­ca­la los tes­ti­mo­nios de las per­so­nas alle­ga­das a los pro­ta­go­nis­tas de esta his­to­ria dan­do cuen­ta sobre los pro­ble­mas de afec­ti­vi­dad emo­cio­nal y los pro­nun­cia­dos alti­ba­jos que con­lle­va esta enfermedad.

De lo expues­to que­da cla­ro que cual­quier per­so­na pue­de ser víc­ti­ma de esta afec­ción en don­de cada caso es dife­ren­te, pero lo impor­tan­te es lograr un buen diag­nós­ti­co pro­fe­sio­nal y seguir estric­ta­men­te la medi­ca­ción reque­ri­da. De acuer­do al rea­li­za­dor, dejar­se caer en la psi­co­sis o la depre­sión sin tomar acción fren­te a la adver­si­dad es aten­tar con­tra uno mis­mo como así tam­bién pro­du­cir el dolor de la fami­lia que lo rodea.

Siguien­do la infor­ma­ción sumi­nis­tra­da por las tres per­so­nas men­cio­na­das que han logra­do com­ba­tir el mal habien­do con­tan­do en todo momen­to con el apo­yo de sus fami­lia­res, que­da como resul­ta­do un lumi­no­so docu­men­tal didác­ti­co, alec­cio­na­dor y espe­ran­za­dor para quie­nes pade­cen el mal indi­can­do el camino para supe­rar­lo. Más allá de su sobria rea­li­za­ción cabe des­ta­car la mag­ní­fi­ca foto­gra­fía logra­da por Arsenault.
Jor­ge Gutman

Los Colo­res de Miró

MIRÓ, DANS LA COULEUR DE SES RÊVES, Fran­cia. 2018. Un docu­men­tal de Jean-Michel Meurice

En el con­tex­to del fes­ti­val FIFA se pre­sen­tó este docu­men­tal de Jean-Michel Meu­ri­ce quien enfo­ca a Joan Miró (1893 – 1983), el gran pin­tor, escul­tor y gra­ba­dor cata­lán reco­no­ci­do como uno de los artis­tas más repre­sen­ta­ti­vos del movi­mien­to surrea­lis­ta. En lugar de refe­rir­se a su com­ple­ta obra, Meu­ri­ce se cen­tra en sus pri­me­ros 20 años a tra­vés de las dife­ren­tes fases mani­fes­ta­das en su pro­ce­so crea­ti­vo. Entre algu­nos de sus tra­ba­jos ini­cia­les se des­ta­ca su mag­ní­fi­co Auto­re­tra­to rea­li­za­do en 1919 en Barcelona.

Bleu II, 1961

En la medi­da que París cons­ti­tuía en el perío­do de entre­gue­rras el cen­tro cul­tu­ral más impor­tan­te de Euro­pa, en 1920 efec­túa un via­je a esa ciu­dad y ahí cono­ce a Picas­so logran­do de él un gran apo­yo en su labor de artis­ta ade­más de haber­le com­pra­do su Auto­re­tra­to. Su pri­mer gran tra­ba­jo en la ciu­dad luz ha sido La Masía (1921 – 1922), una obra rele­van­te en su eta­pa de pin­tor detallista.

Entre otras obras impor­tan­tes de su pri­mer perío­do se encuen­tran La fer­me (1922), que mar­ca su des­pe­di­da de toda for­ma rea­lis­ta, Natu­re Mor­te (1923) y espe­cial­men­te Car­na­val de Arle­quín (1925), una com­po­si­ción fan­ta­sio­sa y oní­ri­ca que es con­si­de­ra­da como el ini­cio de la pin­tu­ra surrea­lis­ta enca­ra­da por el artis­ta. Su gran reco­no­ci­mien­to inter­na­cio­nal sobre­vie­ne en la ter­ce­ra expo­si­ción rea­li­za­da en París en 1928 don­de sus 40 telas exhi­bi­das son inme­dia­ta­men­te vendidas.

A tra­vés de varias de sus obras que se ilus­tran en este docu­men­tal, que­da amplia­men­te­jus­ti­fi­ca­da la fas­ci­na­ción y admi­ra­ción que este artis­ta des­pier­ta en el públi­co que las con­tem­pla. Jor­ge Gutman

El Emi­nen­te Com­po­si­tor Americano

LEO­NARD BERNS­TEIN – A GENIUS DIVI­DED. Ale­ma­nia, 2018. Un docu­men­tal de Tho­mas Von Steinaecker.

A tra­vés de dife­ren­tes epi­so­dios que jalo­na­ron su exis­ten­cia, en este docu­men­tal el rea­li­za­dor Tho­mas Von Stei­naec­ker abor­da la per­so­na­li­dad del emi­nen­te com­po­si­tor ame­ri­cano Leo­nard Berns­tein, un hom­bre que con su músi­ca cap­tó el espí­ri­tu de su tierra.

Si bien vol­có su pasión como direc­tor y pia­nis­ta, Berns­tein sin­tió que la com­po­si­ción cons­ti­tuía para él su fuer­za motriz; es por ello que en 1966 renun­cia como Direc­tor Musi­cal de la Orques­ta Filar­mó­ni­ca de New York, por­que su gran dedi­ca­ción duran­te los 8 años que estu­vo a su fren­te le res­tó el nece­sa­rio espa­cio para la crea­ción de nue­vas obras.

Con la par­ti­ci­pa­ción de algu­nos entre­vis­ta­dos entre los que se encuen­tran el musi­có­lo­go Alex Ross, el archi­vis­ta Mark Horo­witz, el polí­ti­co cien­tis­ta Barry Sel­des y fun­da­men­tal­men­te los tres hijos del com­po­si­tor Ale­xan­der, Jamie y Nina Berns­tein, el públi­co tie­ne la oca­sión de impo­ner­se sobre la ten­sión vivi­da por el com­po­si­tor cuan­do Mass, su gran ora­to­rio escé­ni­co com­pues­to para la inau­gu­ra­ción en sep­tiem­bre de 1971 del Cen­tro John F. Ken­nedy para las artes escé­ni­cas, fue obje­to de crí­ti­cas nega­ti­vas; igual suer­te acon­te­ció con su obra musi­cal 1600 Pensyl­va­nia Ave­nue  que des­pués de 7 repre­sen­ta­cio­nes en Broad­way bajó de car­tel. Pero asi­mis­mo el film des­ta­ca igual­men­te sus suce­sos, recor­dan­do el cla­mo­ro­so éxi­to obte­ni­do con la repo­si­ción de West Side Story y el memo­ra­ble con­cier­to eje­cu­tan­do la Nove­na Sin­fo­nía de Beetho­ven en Ber­lín como cele­bra­ción de la caí­da del infa­me muro. En otros aspec­tos, el docu­men­tal enfo­ca su huma­ni­ta­ria acti­tud opo­nién­do­se fuer­te­men­te a la polí­ti­ca de Nixon duran­te los años de la gue­rra de Vietnam.

Aden­trán­do­se en la com­ple­ji­dad de este nota­ble crea­dor, el docu­men­tal dedi­ca algu­nos minu­tos al comen­ta­rio de Ale­xan­der, Jamie y Nina sobre la vida con­yu­gal de sus padres. Berns­tein que en 1951 con­tra­jo matri­mo­nio con la actriz chi­le­na Feli­cia Mon­tea­le­gre, encon­tró en su espo­sa el apo­yo más impor­tan­te de su carre­ra. Sin embar­go, la unión mari­tal se quie­bra en 1976 cuan­do él, que había ocul­ta­do a sus hijos su bise­xua­li­dad, deja el hogar para con­vi­vir con su com­pa­ñe­ro Tom Coth­ran. Cuan­do a los dos años retor­na al hogar para recon­ci­liar­se con su mujer, ya es un poco tar­de por­que ella se está murien­do de cán­cer; ése hecho moti­vó que su con­cien­cia cul­pa­ble no lo haya aban­do­na­do en el res­to de su vida que en par­te tra­tó de trans­mi­tir­la en su ópe­ra auto­bio­grá­fi­ca A Quiet Pla­ce com­pues­ta en 1983.

En líneas gene­ra­les, el docu­men­ta­lis­ta ofre­ce un muy buen retra­to inti­mis­ta de este genio divi­di­do entre la com­po­si­ción y la direc­ción orques­tal quien cre­yó fir­me­men­te que la músi­ca es capaz de hacer del mun­do un lugar mejor para vivir.

La exhi­bi­ción de Leo­nard Berns­tein – A Genius Divi­ded ha sido rea­li­za­da en el mar­co de FIFA (Fes­ti­val inter­na­tio­nal du film sur l’art).  Jor­ge Gutman

Una Ópe­ra de Cámara

TWENTY-SEVEN

L’A­te­lier Lyri­que de la’O­pé­ra de Mon­tréal pre­sen­ta­rá en pri­mi­cia para Cana­dá la ópe­ra Twenty-Seven del com­po­si­tor Ricky Ian Gor­don y del libre­tis­ta Roy­ce Vavrek.

(Foto: Thierry du Bois)

Esta crea­ción líri­ca está ambien­ta­da en el más céle­bre salón pari­sién del siglo pasa­do que esta­ba ubi­ca­do en el 27 de la rue de Fleu­rus, don­de Ger­tru­de Stein y Ali­ce B. Toklas eran las anfi­trio­nas de quie­nes lle­ga­rían a ser los más gran­des artis­tas de ese enton­ces: Heming­way, Picas­so, Matis­se, Fitz­ge­rald y otros gran­des crea­do­res de la deno­mi­na­da “gene­ra­ción per­di­da”. La céle­bre pare­ja les­bia­na lle­va­ba una exis­ten­cia don­de pre­do­mi­na­ba el arte y la inte­li­gen­cia den­tro del perio­do de entre gue­rras de Europa.

Con el pro­pó­si­to de recrear la ambien­ta­ción del míti­co lugar, esta “ópe­ra de salón” será pre­sen­ta­da en la inti­mi­dad ofre­ci­da por el Tea­tro Cen­taur de Mon­treal, con los más impor­tan­tes jóve­nes can­tan­tes cana­dien­ses cuya mayo­ría pro­vie­ne del Ate­lier Líri­co de la Ópe­ra de Mon­treal. Entre los mis­mos se halla, la mez­zo-soprano aca­dien­se Chris­tian­ne Bélan­ger que regre­sa a Mon­treal para inter­pre­tar a Ger­tru­de Stein, alter­nan­do con la mez­zo-soprano Rose Nag­gar-Trem­blay. Por su par­te, Eli­za­beth Pole­se y Andrea Nuñez, dos sopra­nos en pleno ascen­so, actual­men­te en el Ate­lier Líri­co, com­par­ti­rán el rol de Ali­ce B. Toklas. A sus lados, actua­rán Roc­co Rupo­lo (Pablo Picas­so), Sebas­tián Habocz­ki (Fran­cis Scott Fitz­ge­rald), Spen­cer Brit­ten (Dough­boy), Nathan Keoughan (Leo Stein), Pie­rre Ran­co­urt (Hen­ri Matis­se) y Scott Brooks (Man Ray). Los men­cio­na­dos intér­pre­tes esta­rán acom­pa­ña­dos por el vio­lon­ce­lis­ta Stépha­ne Tétreault y la pia­nis­ta Marie-Ėve Scar­fo­ne. Los deco­ra­dos de Simon Guil­baut, el ves­tua­rio de Olek­san­dra Lyko­va, la ilu­mi­na­ción de Mar­tin Sirois y los videos de Félix Fra­det-Faguy, con­tri­bui­rán a real­zar la pues­ta escé­ni­ca del direc­tor Oriol Tomas, quien recien­te­men­te regre­só de su debut como direc­tor escé­ni­co de la Ópe­ra de Islandia.

Esta ópe­ra de cáma­ra estruc­tu­ra­da en 5 actos y can­ta­da en inglés con sobre títu­los en fran­cés e inglés, cons­ti­tu­ye el vehícu­lo ade­cua­do para revi­vir el París de las déca­das del 20 y 30.

Twenty-Seven será pre­sen­ta­da en el esce­na­rio del Cen­taur Thea­tre el 23, 26, 28 y 30 de mar­zo a las 19h30 y el 24 y 31 de mar­zo a las 14h. Para infor­ma­ción adi­cio­nal pre­sio­ne aquí

El Fes­ti­val de Strat­ford vis­to en Cine

CORIO­LA­NUS

En pocos días más el públi­co cana­dien­se ten­drá opor­tu­ni­dad de con­tem­plar en las salas de cine del cir­cui­to Cine­plex la pie­za Coria­la­nus de William Sha­kes­pea­re que ha sido repre­sen­ta­da en el Fes­ti­val de Strat­ford de 2018. Dicha pre­sen­ta­ción cons­ti­tu­yó un espec­tácu­lo tan gran­dio­so como espec­ta­cu­lar por el que que­da­rá regis­tra­do como uno de los acon­te­ci­mien­tos tea­tra­les más impor­tan­tes que se haya efec­tua­do en Cana­dá. El artí­fi­ce de esta obra es Robert Lepa­ge quien como excep­cio­nal crea­dor mul­ti­fa­cé­ti­co ha des­ple­ga­do su infi­ni­ta ima­gi­na­ción recu­rrien­do al empleo de téc­ni­cas moder­nas que pro­du­cen un des­lum­bran­te deli­rio visual.

El pró­lo­go enfo­can­do el bus­to de Corio­la­nus. (Foto:David Hou)

El talen­to­so direc­tor man­tie­ne una fre­cuen­te rela­ción con Sha­kes­pea­re, don­de ade­más de haber mon­ta­do algu­nas de sus obras como Mac­beth y La Tem­pes­tad, en el caso de Corio­la­nus es la ter­ce­ra vez que la enca­ra en una pro­duc­ción moder­ni­za­da ‑aun­que res­pe­tan­do la esen­cia del tex­to ori­gi­nal- rea­li­za­da en 2018 para el Fes­ti­val de Stratford.

La tra­ma de Sha­kes­pea­re que trans­cu­rre en la Roma Anti­gua en el siglo V antes de la era cris­tia­na es trans­por­ta­da a una épo­ca atem­po­ral. El per­so­na­je pro­ta­gó­ni­co es Cayo Mar­cio, un valien­te gene­ral romano de lina­je aris­to­crá­ti­co, quien con su ejér­ci­to en la gue­rra con­tra los vols­cos lle­ga a ven­cer­los, toman­do la ciu­dad de Corio­les. A su regre­so triun­fal, reci­bien­do de sobre­nom­bre el de Corio­la­nus, es impul­sa­do por su ambi­cio­sa madre Volum­nia para que pue­da ser ele­gi­do Cón­sul de Roma, el car­go más impor­tan­te de la Repú­bli­ca. Pero su natu­ra­le­za arro­gan­te y sober­bia hacia los ple­be­yos moti­va que éstos ini­cien una revuel­ta con­si­de­ran­do al mili­tar como un enemi­go del pue­blo. Esa anti­no­mia exis­ten­te en la lucha de cla­ses entre la ple­be que está pade­cien­do de ham­bre y la aris­to­cra­cia que vive opu­len­ta­men­te moti­va­rá a que los tri­bu­nos como repre­sen­tan­tes del pue­blo logren que Corio­la­nus sea des­te­rra­do de la ciu­dad. Los acon­te­ci­mien­tos pos­te­rio­res y las con­se­cuen­cias que pro­du­cen su exi­lio con­du­ci­rán a la tra­ge­dia del cues­tio­na­do héroe.

Lucy Pea­cock y André Sills. (Foto de David Hou)

Diver­sas lec­tu­ras pue­den efec­tuar­se sobre la obra de Sha­kes­pea­re, cuya intri­ga deja paso a la refle­xión sobre algu­nos de los pro­ble­mas que pue­den ser atri­bui­dos a la socie­dad con­tem­po­rá­nea. Así, el popu­lis­mo, el ver­da­de­ro sig­ni­fi­ca­do de la demo­cra­cia, la dema­go­gia, la corrup­ción polí­ti­ca, las intri­gas, cons­pi­ra­cio­nes y trai­cio­nes, el cues­tio­na­mien­to de la leal­tad y en gene­ral la cri­sis de los valo­res mora­les son aspec­tos que sin duda tie­nen amplia reso­nan­cia actual.

La direc­ción de Lepa­ge es sen­ci­lla­men­te magis­tral con su pues­ta escé­ni­ca; sien­do a su vez el res­pon­sa­ble de la esce­no­gra­fía, ha con­se­gui­do que a tra­vés de una vein­te­na de esce­nas haya logra­do dife­ren­tes deco­ra­dos repre­sen­tan­do la acción que se va desa­rro­llan­do en cada una de las mis­mas don­de su con­tem­po­ra­nei­dad no exclu­ye la pre­sen­cia de la Roma Anti­gua; para ello bas­ta­rá con­tem­plar la pri­me­ra de las mis­mas en el pró­lo­go del pri­mer acto don­de un bus­to de Corio­la­nus deco­ran­do una fuen­te de Roma comien­za a adqui­rir viva voz.

El elen­co de Corio­la­nus. (Foto: David Hou)

Tal como se anti­ci­pó al comien­zo de esta cró­ni­ca, el des­plie­gue visual es sor­pren­den­te con el empleo de videos, imá­ge­nes pro­yec­ta­das y pan­ta­llas rota­ti­vas, dan­do la impre­sión de estar con­tem­plan­do una pelí­cu­la en el mar­co de una pie­za tea­tral. Sería dema­sia­do exten­so enu­me­rar los logros en esta mate­ria pero lo que es nece­sa­rio acla­rar es el gran méri­to de Lepa­ge en haber obte­ni­do un per­fec­to ensam­ble de una pro­fun­da obra lite­ra­ria con los efec­tos espe­cia­les empleados.

En mate­ria de inter­pre­ta­ción, el direc­tor con­vo­có a un elen­co alta­men­te com­pe­ten­te. En un per­so­na­je difí­cil y deci­di­da­men­te com­ple­jo André Sills brin­da una actua­ción remar­ca­ble al trans­mi­tir inten­sa­men­te la fuer­za, viri­li­dad y vul­ne­ra­bi­li­dad del héroe anti­po­pu­lar que ter­mi­na for­jan­do su trá­gi­co des­tino. A su lado, Lucy Pea­cock como Volum­nia vuel­ca la feroz pasión que emer­ge de esa matriar­ca domi­nan­te y maquia­vé­li­ca que desea lo mejor para su hijo; la esce­na en que ella lan­za sus iras con­tra los tri­bu­nos que lo han des­te­rra­do es de anto­lo­gía, como asi­mis­mo lo es en aque­lla otra en que supli­ca a Corio­la­nus que no cons­pi­re con­tra los suyos. Tom McCa­mus con­mue­ve como Mene­nius Agrip­pa, el leal y con­fi­den­te ami­go de Corio­la­nus, . Graham Abbey es otro de los intér­pre­tes que dota vero­si­mi­li­tud a Tullus Aufi­dius, el impla­ca­ble gene­ral de los vols­cos y enemi­go de Corio­la­nus. No menos enco­mia­ble es la par­ti­ci­pa­ción de Stephen Oui­met­te y Tom Roo­ney trans­mi­tien­do genui­na auten­ti­ci­dad como los tri­bu­nos del pue­blo Junius Bru­tus y Sici­nius Velu­tus, así como la de Jonathan Sou­sa como el asis­ten­te y com­pa­ñe­ro ínti­mo de Afi­dius. En pape­les meno­res igual­men­te Entre otros roles de apo­yo sobre­sa­len Ale­xis Gor­don, Bri­git Wil­son y Martha Farrell.

Esta obra de impres­cin­di­ble visión será exhi­bi­da a par­tir del 23 de Mar­zo. Para infor­ma­ción sobre los cines par­ti­ci­pan­tes de Cine­plex pre­sio­ne aquí.