Sha­kes­pea­re por Par­ti­da Doble

TWEL­FTH NIGHT, THE TEMPEST

A par­tir de esta sema­na dos impor­tan­tes obras de Sha­kes­pea­re serán difun­di­das en los cines de Cana­dá en las salas de Cineplex.

La pri­me­ra de las mis­mas es Twel­fth Night, Or What You Will / La Nuit des Rois ha sido repre­sen­ta­da has­ta fina­les de febre­ro de este año por la Come­die Fra­nçai­se en el Tea­tro Riche­lieu de París y que ha sido fil­ma­da para ser apre­cia­da en dife­ren­tes paí­ses del mun­do, inclui­do Canadá.

Esta come­dia de cin­co actos escri­ta por Sha­kes­pea­re entre 1599 y 1601 es una bri­llan­te come­dia cuyo inge­nio resi­de en el recur­so que su autor adop­tó con sus per­so­na­jes que adop­tan iden­ti­da­des dife­ren­tes. En una muy abre­via­da sinop­sis se pue­de anti­ci­par que uno de sus per­so­na­jes es la joven Vio­la que logra sal­var­se del nau­fra­gio de un bar­co en la cos­ta de Illi­ria. Allí, con el pro­pó­si­to de pro­te­ger­se se dis­fra­za de hom­bre bajo el nom­bre de Cesa­rio; en tal con­di­ción logra con­quis­tar la sim­pa­tía del duque Orsino hacién­do­la su paje y enco­men­dán­do­le que trans­mi­ta su amor a la con­de­sa Oli­via. Pero suce­de que Cesario/Viola secre­ta­men­te sien­te atrac­ción hacia el duque, y a ello cabe aña­dir que en el cum­pli­mien­to de su misión la con­de­sa a su vez expe­ri­men­ta los mis­mos sen­ti­mien­tos por él/ella. A tra­vés de este jue­go de fal­sas iden­ti­da­des que inclu­yen el géne­ro sexual, el genial autor plan­tea pre­gun­tas exis­ten­cia­les sobre la natu­ra­le­za humana.

Para esta ver­sión la Comé­die Fra­nçai­se ha con­ta­do con la par­ti­ci­pa­ción del direc­tor ale­mán Tho­mas Oster­meier quien como direc­tor artís­ti­co del Ber­lin Schau­büh­ne y espe­cial­men­te con las obras de Sha­kes­pea­re se ha carac­te­ri­za­do por ofre­cer libres inter­pre­ta­cio­nes a su pues­ta escé­ni­ca. En la adap­ta­ción que tuvo a su car­go, sin dejar de lado el espí­ri­tu de la obra ori­gi­nal, ofre­ce su crea­ti­vi­dad tra­tan­do de apro­ve­char todas las vuel­tas de giro que sub­ya­cen en las intri­gas amo­ro­sas de esta pieza.

El elen­co está inte­gra­do por Denys Podaly­dèsLau­rent Stoc­ker, Stépha­ne Varu­pen­ne, Ade­li­ne d’Hermy, Geor­gia Sca­lliet, Sébas­tien Pou­de­roux, Noam Mor­gensz­tern, Anna Cer­vin­ka, Chris­tophe Mon­te­nez, Julien Fri­son y Yoann Gasio­rows­ki La esce­no­gra­fía y ves­tua­rio está a car­go de Nina Wetzel y la ilu­mi­na­ción es de Marie-Chris­ti­ne Soma.

Twel­fth Night será exhi­bi­da con sub­tí­tu­los en inglés a par­tir del 9 de abril de 2019

La segun­da obra del inmor­tal autor bri­tá­ni­co que será difun­di­da es The Tem­pest una de las últi­mas que ha escri­to y que fue repre­sen­ta­da en el Fes­ti­val de Strat­ford de 2018.

Sebas­tien Heins, Martha Henry y Mamie Zwettler. (Foto: David Hou)

Esta pie­za que fue repre­sen­ta­da por pri­me­ra vez en 1611 es qui­zá una de las menos cono­ci­das y de difí­cil cate­go­ri­za­ción. Si bien pue­de ser con­si­de­ra­da como come­dia al pro­pio tiem­po sus mági­cas con­no­ta­cio­nes podrían ubi­car­la como una fan­ta­sía de cien­cia ficción.

En la ver­sión de Strat­ford, el direc­tor Anto­ni Cimo­lino ha deci­di­do que Pros­pe­ro, el per­so­na­je prin­ci­pa mas­cu­lino sea mujer. Tenien­do en cuen­ta ese deta­lle, se apre­cia aquí que la ex duque­sa de Milán ver­sa­da en las artes mági­cas ha sido aban­do­na­da en una isla con su hija Miran­da. Eso acon­te­ció bas­tan­te tiem­po atrás cuan­do Alonso,el rey de Nápo­les, y Antonio,el her­mano de Pros­pe­ro, la habían depues­to del trono. Cuan­do ella se ente­ra que Anto­nio y Alon­so están por lle­gar a la isla, ella deci­de ven­gar­se emplean­do sus mági­cos pode­res para pro­du­cir la tem­pes­tad a la que alu­de el títu­lo de la pieza.

Según los lau­da­to­rios comen­ta­rios crí­ti­cos en opor­tu­ni­dad de su estreno Cimo­lino ha mon­ta­do una pro­duc­ción que recrea el mun­do mági­co de la isla don­de Pros­pe­ro y su hija han esta­do exila­das. Al pro­pio tiem­po, el direc­tor logró reu­nir a un excep­cio­nal elen­co enca­be­za­do por la vete­ra­na actriz Martha Henry trans­mi­tien­do la fuer­za y pasión que emer­ge de Pros­pe­ro; con ella par­ti­ci­pan, entre otros acto­res, Mamie Zwettler, David Collins, Graham Abbey, Sébas­tien Heins, Michael Bla­ke, Tom McCa­mus y André Morin.

Esta pie­za fue fil­ma­da por Barry Avrich y podrá ser vis­ta a par­tir del 13 de Abril de 2019.

Para cono­cer los cines par­ti­ci­pan­tes y hora­rios res­pec­ti­vos de exhi­bi­ción de ambas pie­zas pre­sio­ne aquí 

Tri­bu­to a los Valien­tes Bomberos

SAU­VER OU PÉRIR. Fran­cia, 2018. Un film de Fré­dé­ric Tellier.

Pocas veces el cine ha abor­da­do a los bom­be­ros, esos seres anó­ni­mos que arries­gan su vida para sal­var al pró­ji­mo nece­si­ta­do que se encuen­tra en peli­gro de muer­te y no úni­ca­men­te en casos de incen­dio, sino tam­bién en acci­den­tes de auto­mó­vi­les, o en cir­cuns­tan­cias don­de deben actuar de para­mé­di­cos aten­dien­do impre­vis­tos inten­tos de sui­ci­dio. Es así que el rea­li­za­dor Fré­de­ric Tellier.rinde un her­mo­so tri­bu­to a estos valien­tes tra­ba­ja­do­res en Sau­ver ou périr, uno de los mejo­res dra­mas vis­tos en los últi­mos meses.

Pie­rre Niney

En los pri­me­ros 30 minu­tos de las dos horas de metra­je se sale al encuen­tro de Franck Pas­quier (Pie­rre Niney), un bom­be­ro de París que cum­ple sus fun­cio­nes de mane­ra irre­pro­cha­ble ade­más de some­ter­se dia­ria­men­te al igual que sus cama­ra­das a la seve­ra dis­ci­pli­na e inten­si­vo adies­tra­mien­to que podría ase­me­jar­se a la del sis­te­ma mili­tar. El lema que rige a este cuer­po es el de “sal­var o pere­cer” en el sen­ti­do que lo impor­tan­te es sal­var la vida del que peli­gra aun­que pue­da lle­gar a per­der la suya. Deta­llan­do con pre­ci­sión cada una de las ruti­nas que invo­lu­cra esta pro­fe­sión en la que pro­li­fe­ra el espí­ri­tu de gru­po y soli­da­ri­dad entre sus miem­bros, el guión del rea­li­za­dor escri­to con David Oelhof­fen abor­da igual­men­te la vida per­so­nal de Franck quien está casa­do con su abne­ga­da espo­sa Céci­le (Anais Demouis­tier) y en don­de la feli­ci­dad con­yu­gal que­da­rá com­ple­ta­da con la inmi­nen­te lle­ga­da de dos mellizas.

Des­pués de haber sido dis­tin­gui­do por su devo­ción como jefe de la cua­dri­lla, la dicha de Franck se oscu­re­ce cuan­do un des­gra­cia­do acci­den­te casi cobra su vida pero lo deja muti­la­do. Eso acon­te­ce cuan­do al pro­du­cir­se un devas­ta­dor incen­dio en una fábri­ca ubi­ca­da al nor­te de París, él no hesi­ta en pene­trar al edi­fi­cio para sal­var a sus cole­gas, que­dan­do gra­ve­men­te que­ma­do en varias par­tes de su cuer­po y sobre todo en su ros­tro. Des­pués de varios días en coma y ocho sema­nas siguien­tes prác­ti­ca­men­te inmó­vil en el hos­pi­tal que lo asis­te, en el trans­cur­so de los dos siguien­tes años expe­ri­men­ta 24 ope­ra­cio­nes, per­ma­ne­cien­do bajo per­ma­nen­te aten­ción médica.

A par­tir de allí el rela­to abor­da el lar­go pro­ce­so que Franck atra­vie­sa para poder recu­pe­rar­se a una vida que no segui­rá sien­do la mis­ma. La fra­gi­li­dad físi­ca y emo­cio­nal que atra­vie­sa con­du­ci­rá a que la rela­ción matri­mo­nial lle­gue a afec­tar­se y que el víncu­lo con sus hiji­tas de hecho no exista.
Con extra­or­di­na­rio veris­mo y a tra­vés de una excep­cio­nal inter­pre­ta­ción de Pie­rre Niney el film trans­mi­te los alti­ba­jos del pro­ta­go­nis­ta en el inten­to de supera los cole­ta­zos trau­má­ti­cos del acci­den­te que se refle­ja fun­da­men­tal­men­te en su ros­tro. ¿Podrá adap­tar­se al medio social? ¿Cuá­les son las posi­bi­li­da­des de poder recon­quis­tar el amor de su mujer y con­se­guir que sus hiji­tas lo acep­ten como padre?

El mesu­ra­do y a la vez ten­so rela­to de nin­gún modo mani­pu­la al espec­ta­dor, lo que no impli­ca que en for­ma com­ple­ta­men­te natu­ral algu­na lágri­ma pue­da ser derra­ma­da fren­te al dra­ma que envuel­ve a Franck y a los suyos.

Con una mag­ní­fi­ca pues­ta escé­ni­ca de Tellier y un guión exce­len­te­men­te dota­do de diá­lo­gos impa­ga­bles, los valo­res del film se refuer­zan por su valio­so elen­co. Ade­más de los méri­tos des­ta­ca­dos de Niney y la remar­ca­ble par­ti­ci­pa­ción de Demous­tier como su sufri­da cón­yu­ge es nota­ble la par­ti­ci­pa­ción de acto­res en roles secun­da­rios: entre ellos se dis­tin­guen Chloé Ste­fa­ni como la sen­si­ble y com­pren­si­va enfer­me­ra del pacien­te, Sami Boua­ji­la ani­man­do al médi­co que lo asis­te y Vin­cent Rot­tiers como un cole­ga y buen ami­go de Franck.

En los cré­di­tos fina­les el direc­tor dedi­ca este exce­len­te film a su mujer y a su hija como así tam­bién a quie­nes fren­te a la adver­si­dad encuen­tran la fuer­za de recu­pe­rar­se y comen­zar nue­va­men­te. Jor­ge Gutman

Emo­ti­vo Drama

AMAN­DA. Fran­cia, 2018. Un film de Mikhaël Hers

El rea­li­za­dor Mikhaël Hers enfo­ca en Aman­da un emo­ti­vo dra­ma ilus­tran­do el cari­ño que se soli­di­fi­ca entre un tío y su sobri­ni­ta al enfren­tar un duro gol­pe ases­ta­do por el destino.

Vin­cent Lacos­te e Isau­re Multrier

Basa­do en un guión escri­to por el direc­tor con Maud Ame­li­ne, el film no se apre­su­ra en abor­dar el nudo cen­tral del rela­to sino que dedi­ca su pri­me­ra par­te a efec­tuar una bue­na des­crip­ción de sus per­so­na­jes. Así cono­ce­mos a David (Vin­cent Lacos­te), un joven pari­sino de 24 años que se gana la vida a tra­vés de diver­sos tra­ba­jos de menor impor­tan­cia y man­tie­ne una muy bue­na rela­ción fra­ter­nal con su her­ma­na San­dri­ne (Ophé­lia Kolb) de algu­nos años mayor; como pro­fe­so­ra de inglés y madre mono­pa­ren­tal de Aman­da (Isau­re Mul­trier), una deli­cio­sa peque­ña de 7 años. Élla cuen­ta con la ayu­da de su her­mano ya sea para reco­ger a su hiji­ta de la escue­la y/o cui­dar­la cuan­do en deter­mi­na­das oca­sio­nes tie­ne que ausen­tar­se de su hogar; por su par­te la niña sien­te gran afec­to por David a quien con­si­de­ra como su her­mano mayor.

Des­pués de algu­nas esce­nas coti­dia­nas bien resuel­tas que refle­jan el modo de vida de estos tres per­so­na­jes, el rela­to ‑posi­ble­men­te ins­pi­ra­do en los dra­má­ti­cos aten­ta­dos que han azo­ta­do a Fran­cia en los últi­mos años- cobra un giro trá­gi­co; eso se pro­du­ce cuan­do San­dri­ne cami­nan­do en un par­que cen­tral de París jun­to con otras per­so­nas que tran­si­tan el lugar son obje­to de un atroz ata­que terro­ris­ta y ella mue­re ame­tra­lla­da. Ade­más del pro­fun­do dolor que David y Aman­da expe­ri­men­tan por la tra­ge­dia ocu­rri­da, el tío se con­vier­te de hecho en guar­dián de la niña a pesar de no estar pre­pa­ra­do para asu­mir seme­jan­te res­pon­sa­bi­li­dad; ade­más, el gra­ve inci­den­te reper­cu­te en la rela­ción sen­ti­men­tal recien­te­men­te ini­cia­da del ape­na­do joven con Lena (Stacy Mar­tin), una agra­da­ble chi­ca que sobre­vi­vió al mis­mo aten­ta­do aun­que que­dan­do lesionada.

Fil­ma­do con abso­lu­ta sobrie­dad y narran­do con deli­ca­de­za el tema del due­lo, Hers logra una bella pelí­cu­la. La exce­len­te inter­pre­ta­ción de Lacos­te per­mi­te que el públi­co fácil­men­te se iden­ti­fi­que con su per­so­na­je como así tam­bién con el de la tier­na Mul­trier quien en su debut cine­ma­to­grá­fi­co logra impac­tar con la espon­tá­nea natu­ra­li­dad y dul­zu­ra que trans­mi­te en Aman­da; esa remar­ca­ble quí­mi­ca exis­ten­te entre ambos acto­res acre­cien­ta con­si­de­ra­ble­men­te el inte­rés de esta his­to­ria rea­lis­ta que sin pre­ten­cio­si­dad algu­na logra con­mo­ver. Jor­ge Gutman

Revi­vien­do a Dumbo

DUM­BO. Esta­dos Uni­dos, 2019. Un film de Tim Burton

Con­ti­nuan­do con la moda­li­dad de efec­tuar nue­vas ver­sio­nes con acto­res en vivo basa­das en exi­to­sas pelí­cu­las de ani­ma­ción, Tim Bur­ton se abo­có a revi­vir Dum­bo, el mara­vi­llo­so film de Dis­ney estre­na­do en 1941 que con solo 64 minu­tos con­ta­ba una muy huma­na his­to­ria. A pesar de las con­si­de­ra­bles expec­ta­ti­vas gene­ra­das el film actual, que pri­vi­le­gia el esplen­dor visual dejan­do a su con­te­ni­do en un dis­tan­te segun­do plano, decep­cio­na al care­cer de la ter­nu­ra y la magia del original.

La acción trans­cu­rre en 1919, don­de Max Medi­ci (Danny DeVi­to) es due­ño de un cir­co iti­ne­ran­te ame­ri­cano al que tra­ta de man­te­ner a flo­te pro­cu­ran­do atraer la mayor can­ti­dad de espec­ta­do­res posi­ble con la pre­sen­ta­ción de impor­tan­tes núme­ros. Es ahí don­de Holt Ferrier (Colin Farrell), un hom­bre viu­do que ha regre­sa­do de la gue­rra habien­do per­di­do un bra­zo, jun­to con sus peque­ños hijos Joe (Fin­ley Hob­bins) y Milly (Nico Par­ker) son reclu­ta­dos por Max para ocu­par­se del peque­ño ele­fan­te que aca­ba de nacer en el cir­co. Has­ta aquí y siguien­do las alter­na­ti­vas de la his­to­ria ori­gi­nal, el ani­ma­li­to que reci­be el nom­bre de “Dum­bo” sien­te enor­me pena al ser sepa­ra­do de su madre y la mis­ma se acre­cien­ta al com­pro­bar que es el haz­me­rreír de todo el mun­do debi­do a sus enor­mes ore­jas; sin embar­go, las mis­mas le per­mi­ti­rán volar al inha­lar una plu­ma con su trom­pa asom­bran­do a todo el mun­do. En con­se­cuen­cia, Dum­bo se con­vier­te en la gran sen­sa­ción del cir­co para gran rego­ci­jo de Max que ve resur­gir a su empresa.

Con el pro­pó­si­to de alar­gar la tra­ma ori­gi­nal, el guión de Ehren Kru­ge intro­du­ce nue­vos per­so­na­jes en los que se inclu­yen un ines­cru­pu­lo­so empre­sa­rio (Michael Kea­ton) de un cir­co com­pe­ti­dor con su tra­pe­cis­ta (Eva Green) y un cíni­co ban­que­ro inver­sor (Alan Arkin). A pesar de las correc­tas actua­cio­nes del elen­co, don­de quie­nes más se des­ta­can son DeVi­to y Kea­ton, el inte­rés de la narra­ción va dilu­yén­do­se sin que se per­ci­ba la emo­ción y cali­dez del film ori­gi­nal. Cier­ta­men­te hay algu­nos logra­dos momen­tos, sobre todo en las esce­nas fina­les, como así tam­bién cier­tas ins­tan­cias de cer­te­ro humor, pero sin lle­gar a com­pen­sar la media­nía de la his­to­ria propuesta.

Bur­ton tra­ta de esme­rar su film dotán­do­lo de ima­gi­na­ción visual, lujo­sos ves­tua­rios y mag­ní­fi­cos dise­ños de pro­duc­ción gra­cias al apor­te de Rick Hein­richs; es muy pro­ba­ble que dichos ele­men­tos logren la adhe­sión de la pobla­ción menu­da; en cam­bio, el gran públi­co apre­cia­rá una pro­duc­ción ele­gan­te­men­te espec­ta­cu­lar pero esca­sa­men­te con­mo­ve­do­ra y a la pos­tre insus­tan­cial. Jor­ge Gutman

Un Con­vic­to y su Mustang

THE MUS­TANG. Fran­cia-Esta­dos Uni­dos, 2018. Un film de Lau­re de Clermont-Tonerre.

Un dra­ma acer­ca de la rela­ción enta­bla­da entre un con­vic­to y un caba­llo es lo que la direc­to­ra Lau­re de Cler­mont-Tone­rre ilus­tra en The Mus­tang.

Para mejor apre­ciar el medio en que la tra­ma se desa­rro­lla es nece­sa­rio pres­tar aten­ción a los cré­di­tos ini­cia­les don­de se expli­ca que debi­do a la pro­li­fe­ra­ción de caba­llos sal­va­jes, igual­men­te cono­ci­dos como caba­llos Mus­tang, que cabal­gan libre­men­te en las lla­nu­ras de Esta­dos Uni­dos atra­ve­san­do terre­nos que per­te­ne­cen al sec­tor públi­co, estos ani­ma­les son trans­por­ta­dos a recin­tos espe­cia­les con el fin de ser doma­dos para pos­te­rior­men­te ser ven­di­dos en subas­ta a particulares.

Matthias Schoe­naerts

Den­tro de ese con­tex­to se des­en­vuel­ve la acción de este film don­de en un cen­tro correc­cio­nal ubi­ca­do en el desier­to de Neva­da y pró­xi­mo al lugar don­de los equi­nos están alo­ja­dos, Roman Cole­man (Matthias Schoe­naerts) se encuen­tra pre­so por espa­cio de 12 años en un con­fi­na­mien­to aislado.

Apá­ti­co, prác­ti­ca­men­te intro­ver­ti­do y de muy pocas pala­bras pare­ce ser que la pena que el con­vic­to está pur­gan­do se debe a un gra­ve cri­men come­ti­do. La psi­có­lo­ga del esta­ble­ci­mien­to (Con­nie Brit­ton), tra­tan­do de ayu­dar­lo para rein­ser­tar­lo a una pri­sión de máxi­ma segu­ri­dad don­de se encuen­tran los res­tan­tes pre­si­dia­rios, le ofre­ce un tra­ba­jo con­sis­ten­te en lim­piar el estiér­col de los equi­nos. Al poco tiem­po y vien­do que el reo guar­da una cier­ta afi­ni­dad con un Mus­tang apo­da­do Mar­quis, es enton­ces asig­na­do para domar­lo; en ese pro­gra­ma de reha­bi­li­ta­ción él debe seguir las órde­nes del hura­ño jefe de entre­na­mien­to (Bru­ce Dern) quien a su vez encar­ga a Henry (Jason Mit­chell), otro reo con expe­rien­cia en el ofi­cio, para que le ayu­de en esa tarea.

El rela­to intro­du­ce ade­más las visi­tas que rea­li­za Martha,(Gideon Adlon), la hija de Roman en esta­do de emba­ra­zo, quien hacía tiem­po que no la veía y a tra­vés de las mis­mas irá emer­gien­do con más cla­ri­dad en qué con­sis­tió el cri­men come­ti­do que lo con­du­jo a la pri­sión; esas esce­nas están muy bien logra­das en don­de gra­dual­men­te se va pro­du­cien­do un acer­ca­mien­to paterno-filial.

Lo más tras­cen­den­te de esta his­to­ria escri­ta por la rea­li­za­do­ra jun­to con Mona Fast­vold y Brock Nor­man Brock es la comu­ni­ca­ción que gra­dual­men­te Roman man­tie­ne con el sal­va­je ani­mal a medi­da que lo va doman­do; en ese víncu­lo sin diá­lo­go el hom­bre y la bes­tia tie­nen en común la pri­va­ción de liber­tad. En tal sen­ti­do, Cler­mont-Tone­rre expre­sa muy bien el lazo emo­cio­nal exis­ten­te entre un ser humano que en su cau­ti­ve­rio logra rea­li­zar­se inter­na­men­te en la tarea que rea­li­za y un caba­llo que con­si­de­ra a su doma­dor como alguien capaz de pro­fe­sar­le afec­to y cari­ño del que has­ta ese enton­ces carecía.

Resal­tan­do la impor­tan­cia de este dra­ma car­ce­la­rio, Schoe­naerts des­plie­ga excep­cio­nal maes­tría carac­te­ri­zan­do a un indi­vi­duo tor­tu­ra­do inte­rior­men­te, cuya frus­tra­ción es cana­li­za­da median­te explo­sio­nes vio­len­tas y que a tra­vés de su rela­ción con su hija y el ani­mal apren­de­rá a dominarse.

A pesar de que la his­to­ria expues­ta pue­de resul­tar un tan­to fami­liar, la sobria narra­ción des­pro­vis­ta de sen­ti­men­ta­lis­mo está nutri­da de natu­ral emo­ción. Con un impre­vi­si­ble pero con­vin­cen­te des­en­la­ce, Cler­mont-Tone­rre evi­ta com­pla­cen­cia algu­na en su logra­do pri­mer lar­go­me­tra­je. Jor­ge Gutman