Romeo et Juliet­te de Gounod

LOS INMOR­TA­LES AMAN­TES DE SHAKESPEARE

Los aman­tes de la ópe­ra ten­drán opor­tu­ni­dad de apre­ciar nue­va­men­ter Romeo et Juliet­te con músi­ca del com­po­si­tor fran­cés Char­les Gou­nod y libre­to de Jules Bar­bier y Michel Carré que había sido trans­mi­ti­do direc­ta­men­te des­de el MET en enero de 2017 y que aho­ra vol­ve­rá a ser redi­fun­di­da a tra­vés de la fil­ma­ción efec­tua­da en dicha oportunidad.

Vit­to­rio Gri­go­lo y Dia­na Dam­rau (Foto del MET)

Basa­do en la tra­ge­dia del mis­mo nom­bre de William Sha­kes­pea­re, don­de dos jóve­nes aman­tes son mor­tal­men­te con­de­na­dos debi­do a los enfren­ta­mien­tos de fami­lias riva­les, esta ópe­ra fue repre­sen­ta­da por pri­me­ra vez en el Théâ­tre-Lyri­que Impé­rial du Châ­te­let de París, en abril de 1867. Su éxi­to resul­tó inme­dia­to y en ese mis­mo año logró atraer a la audien­cia de los prin­ci­pa­les audi­to­rios de Europa.

Foto del MET

Foto del MET

Esta nue­va pro­duc­ción del Met, cuya pues­ta en esce­na per­te­ne­ce al pres­ti­gio­so direc­tor Bartlett  Sher, es la de La Sca­la de Milán que se pre­sen­tó por pri­me­ra vez en el Fes­ti­val de Salz­bur­go en 2008; en esta ver­sión su acción trans­cu­rre en la ciu­dad de Vero­na del siglo XVIII.

Como un buen ejem­plo del clá­si­co roman­ti­cis­mo fran­cés, Gou­nod cen­tra­li­za su aten­ción en sus dos pro­ta­go­nis­tas crean­do cua­tro gran­des due­tos, don­de entre los mis­mos se des­ta­can uno que es can­ta­do en la esce­na del bal­cón y el otro que tie­ne lugar en el encuen­tro final en la esce­na de la tum­ba. Ade­más de los due­tos, la ópe­ra cuen­ta con mag­ní­fi­cas arias como es el caso de “Je veux vivre”.

Enca­be­zan­do el cali­fi­ca­do elen­co se encuen­tran la soprano ger­ma­na Dia­na Dam­rau y el tenor ita­liano Vit­to­rio Gri­go­lo. En la tem­po­ra­da 2015 – 2016 del Met ambos artis­tas sobre­sa­lie­ron de mane­ra des­co­llan­te repre­sen­tan­do la ópe­ra Nor­ma de Mas­se­net. Nue­va­men­te ellos delei­ta­ron a los crí­ti­cos neo­yor­ki­nos que habían asis­ti­do a la repre­sen­ta­ción del 31 de diciem­bre de 2016 de la ópe­ra de Gou­nod al des­li­gar­se de sus per­so­nas para asu­mir por com­ple­to las iden­ti­da­des de los céle­bres aman­tes de Verona.

https://www.youtube.com/watch?v=11dUFukrq9s

El elen­co que acom­pa­ña a Gri­go­lo y Dam­rau está inte­gra­do por el bajo Mikhail Petren­ko (Lau­rent, el frai­le con­fi­den­te de Romeo), el bajo barí­tono Lau­rent Naou­ri (Capu­le­to, jefe de fami­lia y padre de Julie­ta), el barí­tono Elliot Mado­re (Mer­cu­tio, el ami­go de Romeo), el joven tenor Die­go Sil­va (Tybalt, el pri­mo de Julie­ta), el barí­tono David Craw­ford (Paris, un joven con­de) la mez­zo soprano Vir­gi­nie Verrez ani­man­do un rol mas­cu­lino (Stéphano, el paje de Romeo) y Dia­na Mon­ta­gue (Ger­tru­de, el ama de Julieta).

La esce­no­gra­fía fue dise­ña­da por Michael Year­gan, y el ves­tua­rio por Cathe­ri­ne Zuber. La orques­ta del Metro­po­li­tan Ope­ra es diri­gi­da por el maes­tro Gia­nan­drea Nose­da.

La ópe­ra será difun­di­da nue­va­men­te el 19 de Junio de 2019 en los cines cana­dien­ses de Cine­plex. Para infor­ma­ción sobre las salas que exhi­bi­rán esta ópe­ra y las horas loca­les corres­pon­dien­tes pre­sio­ne aquí

Una Atrac­ti­va Audiencia

THE AUDIEN­CE. Autor: Peter Mor­gan con la actua­ción de Helen Mirren. 

Cró­ni­ca de Jor­ge Gutman

El públi­co cana­dien­se ten­drá nue­va­men­te la opor­tu­ni­dad de apre­ciar la exce­len­te obra The Audien­ce de Peter Mor­gan. Habién­do­se estre­na­do en 2013 en el Tea­tro Giel­gud del West End de Lon­dres, la pie­za fue retrans­mi­ti­da en Junio de ese año a dife­ren­tes paí­ses del mun­do, inclu­yen­do Cana­dá.

Helen Mirren

Helen Mirren

Una de las atrac­cio­nes de esta obra es la par­ti­ci­pa­ción de la gran actriz bri­tá­ni­ca Helen Mirren pro­ta­go­ni­zan­do a la rei­na de Gran Bre­ta­ña, Eli­za­beth II, como ya lo hizo en el film The Queen del cual  tam­bién había sido Mor­gan el autor del inge­nio­so guión. 

Toman­do como refe­ren­cia las reunio­nes sema­na­les que la sobe­ra­na man­tie­ne con el  pri­mer minis­tro de turno en una audien­cia que tie­ne lugar en el Pala­cio de Buc­kingham, la obra es una reca­pi­tu­la­ción de las expe­rien­cias man­te­ni­das duran­te sus 60 años de rei­na­do con 12 de ellos. La obra está estruc­tu­ra­da como una suce­sión de esce­nas inde­pen­dien­tes y sin orden cro­no­ló­gi­co dado que comien­za en 1995 y se des­pla­za en el tiem­po para atrás y para ade­lan­te. Tam­bién cabe seña­lar que no todos los minis­tros se encuen­tran aquí repre­sen­ta­dos apre­cián­do­se la omi­sión de Tony Blair, Alec Dou­glas-Home y Edward Heath.

A pesar de su natu­ra­le­za epi­só­di­ca The Audien­ce con­ci­ta per­ma­nen­te aten­ción al efec­tuar una bue­na des­crip­ción de la per­so­na­li­dad de la rei­na des­de un ángu­lo dife­ren­te al apre­cia­do en el film cita­do. Podrá qui­zás obje­tar­se que Mor­gan emplee dife­ren­tes tonos que varían des­de la sáti­ra pasan­do por la come­dia y abar­can­do tam­bién el dra­ma rea­lis­ta, pero lo cier­to es que el espec­ta­dor sabe dife­ren­ciar cuán­to de ver­dad o de exa­ge­ra­ción y fan­ta­sía pue­de exis­tir en los diá­lo­gos inter­cam­bia­dos. 

Entre las audien­cias más des­ta­ca­bles está la de Mar­ga­ret That­cher (Haydn Gwyn­ne) quien mani­fies­ta su preo­cu­pa­ción a la rei­na por cier­tas noti­cias apa­re­ci­das en un perió­di­co por comen­ta­rios rea­li­za­dos que la dejan mal para­da; tam­bién se refle­ja en dicha con­ver­sa­ción la inquie­tud de la sobe­ra­na en mate­ria social por las huel­gas que han teni­do lugar duran­te ese perío­do así como la opo­si­ción de la Pri­me­ra Minis­tra al boi­cot de Sudá­fri­ca; a todo ello, la Sra. That­cher le res­pon­de que las deci­sio­nes se tomen dejan­do de lado los sen­ti­men­ta­lis­mos y obran­do a favor de los mejo­res intere­ses eco­nó­mi­cos de Gran Bre­ta­ña.  Otros epi­so­dios que tras­cien­den están vin­cu­la­dos con  John Major (Paul Rit­ter), Harold Wil­son (Richard McCa­be),  Gor­don Brown (Natha­niel Par­ker) y David Came­ron (Rufus Wright) don­de en el trans­cur­so de la rese­ña que este últi­mo le efec­túa a  Eli­za­beth II ella lle­ga a dor­mi­tar duran­te algu­nos segun­dos. 

En todas estas char­las se mani­fies­ta el estrés impor­tan­te que ejer­ce el desem­pe­ño de ser un jefe de gobierno, pero tam­bién que­da cla­ro la natu­ra­le­za de la fun­ción de una mujer que no es evi­den­te­men­te corrien­te sino más bien una per­so­na muy espe­cial que desem­pe­ña con tesón el rol de sím­bo­lo de una pode­ro­sa nación por tan lar­go espa­cio de tiem­po. 

Nue­va­men­te Helen Mirren brin­da una impe­ca­ble carac­te­ri­za­ción de la sobe­ra­na bri­tá­ni­ca y en este caso sobre­sa­le la trans­for­ma­ción físi­ca que adop­ta a tra­vés de las dife­ren­tes épo­cas, des­de sus pri­me­ros años en su audien­cia con Chur­chill has­ta la madu­ra monar­ca que se entre­vis­ta con Came­ron. Otro deta­lle impe­ca­ble es la rapi­dez en el cam­bio de ves­tua­rio entre las dife­ren­tes esce­nas. Todo el elen­co que acom­pa­ña a la actriz es de pri­mer nivel y si hubie­ra que des­ta­car algu­nos nom­bres, ele­gi­ría el de Haydn Gwyn­ne y Richard McCa­be.  

El direc­tor Stephen Daldry reali­zó una pues­ta escé­ni­ca de rit­mo ágil que per­mi­te que la obra se siga con gran inte­rés. Para con­cluir cabe remar­car que dado el carác­ter secre­to de estas audien­cias, lo que se ve aquí es pro­duc­to de la ima­gi­na­ción e inge­nio de su autor; sin embar­go, y dejan­do de lado los momen­tos de sáti­ra, lo que se apre­cia brin­da la sen­sa­ción de auten­ti­ci­dad como si el espec­ta­dor estu­vie­se en for­ma invi­si­ble pre­sen­cian­do dichos even­tos. La obra tie­ne el méri­to de pre­sen­tar una visión más huma­na y menos for­mal de la monar­ca; así la mues­tra como una per­so­na de sen­si­bi­li­dad social, sin que pue­da alte­rar nin­gu­na de las deci­sio­nes de los jefes de gobierno más que apo­yar­las aun­que opi­ne lo con­tra­rio, por­que es muy cons­cien­te que ella rei­na pero no gobier­na. 

En Cana­dá las nue­vas retrans­mi­sio­nes de esta obra se efec­tua­rán a par­tir del 15 de Junio de 2019 en los tea­tros de la com­pa­ñía exhi­bi­do­ra CINE­PLEX. Para infor­ma­ción adi­cio­nal pre­sio­ne aquí.

La Cus­to­dia de un Hijo

KRA­MER VS KRAMER

Pro­si­guien­do con la serie de Clas­sic Films de Cine­plex, la pró­xi­ma pelí­cu­la a exhi­bir­se es Kra­mer vs Kra­mer de 1979 rea­li­za­da por Robert Benton.

El film que obtu­vo un gran éxi­to de crí­ti­ca y públi­co fue mere­ce­dor de 5 Oscar de la Aca­de­mia de Holly­wood inclu­yen­do al de la mejor pelí­cu­la, mejor direc­tor, mejor actor (Dus­tin Hoff­man), mejor actriz de repar­to (Meryl Streep) y mejor guión adap­ta­do (Robert Benton).

Dus­tin Hoff­man y Meryl Streep

La pelí­cu­la se dis­tin­gue por ofre­cer con máxi­ma natu­ra­li­dad una his­to­ria con­mo­ve­dors sobre el des­gas­te de una pare­ja con la con­se­cuen­te cri­sis con­yu­gal y el cole­ta­zo refe­ren­te a la cus­to­dia pater­nal. El rela­to pre­sen­ta a Ted Kra­mer (Hoff­man), un joven padre y mari­do que ado­ra a su fami­lia pero que abo­ca­do a su tra­ba­jo de publi­cis­ta don­de trans­cu­rre la mayor par­te del tiem­po invo­lun­ta­ria­men­te no brin­da la sufi­cien­te dedi­ca­ción a los suyos. Ines­pe­ra­da­men­te, al retor­nar un día de su tra­ba­jo su espo­sa Joan­na (Streep) le comu­ni­ca su deci­sión de aban­do­nar­lo dejan­do al hiji­to Belly (Jus­tin Henry) bajo su cui­da­do. A par­tir de allí aumen­ta su res­pon­sa­bi­li­dad como padre en la medi­da que debe dedi­car su aten­ción a aque­llos menes­te­res que esta­ban a car­go de su mujer y al mis­mo tiem­po no des­cui­dar su carre­ra pro­fe­sio­nal. Cuan­do Ted ha logra­do un ajus­te a su nue­va con­di­ción y se for­ja una entra­ña­ble rela­ción entre padre e hijo, Joan­na retor­na 18 meses des­pués con el pro­pó­si­to de recu­pe­rar a Billy, des­en­ca­de­nan­do en con­se­cuen­cia la lucha del disuel­to matri­mo­nio por obte­ner la tuto­ría del hijo.

Dus­tin Hoff­man y Jus­tin Henry

Si bien esta his­to­ria gene­ra nume­ro­sas situa­cio­nes de con­si­de­ra­ble emo­ción, Ben­ton evi­tó que las mis­mas des­bor­den en un arti­fi­cio­so melo­dra­ma gra­cias a su cui­da­do­sa sobrie­dad de pre­sen­tar los hechos de la mane­ra más rea­lis­ta posi­ble. Hoff­man ofre­ce uno de los mejo­res tra­ba­jos de su carre­ra y por su par­te Streep demues­tra su cali­dad acto­ral que sería con­fir­ma­da a tra­vés de sus exce­len­tes inter­pre­ta­cio­nes logra­das en pos­te­rio­res tra­ba­jos. El homo­gé­neo elen­co se com­ple­ta con la par­ti­ci­pa­ción de Jane Ale­xan­der, Howard Duff, How­land Cham­ber­lain, Geor­ge Coe y Ellen Par­ker, entre otros.

El film se verá en las salas de Cine­plex a par­tir del 16 de junio de 2019. Para infor­ma­ción sobre los cines par­ti­ci­pan­tes y hora­rios res­pec­ti­vos pre­sio­ne aquí.

Revi­vien­do a un Gran Tenor

PAVA­ROT­TI. Esta­dos Uni­dos, 2019. Un film de Ron Howard

En un exce­len­te rela­to bio­grá­fi­co el direc­tor Ron Howard con un guión pre­pa­ra­do por Mark Mon­roe enfo­ca la figu­ra de Luciano Pava­rot­ti, con­si­de­ra­do uno de los más gran­des teno­res del arte líri­co de la segun­da mitad del siglo pasa­do. Dota­do de una pro­di­gio­sa voz, el artis­ta ade­más de haber popu­la­ri­za­do la ópe­ra como nadie lo había hecho has­ta su apa­ri­ción igual­men­te mere­ció el aplau­so del mun­do ente­ro con su par­ti­ci­pa­ción en la músi­ca pop.

Naci­do en Mode­na en 1935, su pri­me­ra influen­cia hacia el can­to pro­vino de su padre pana­de­ro que tam­bién fue un tenor afi­cio­na­do. Su carre­ra ope­rís­ti­ca comien­za en abril de 1961 en un tea­tro regio­nal de Ita­lia inter­pre­tan­do el papel de Rodol­fo en La Bohè­me de Puc­ci­ni y dos años des­pués debu­ta en la Ópe­ra de Vie­na. El impul­so a su carre­ra lo obten­drá a tra­vés de su víncu­lo con la céle­bre soprano aus­tra­lia­na Joan Suther­land con quien tie­ne la opor­tu­ni­dad de actuar en nume­ro­sas opor­tu­ni­da­des; su desem­pe­ño pro­fe­sio­nal le abre camino para su incur­sión en Esta­dos Uni­dos efec­tuan­do su pri­me­ra apa­ri­ción en 1965 en la Gran Ópe­ra de Florida.

Des­de 1968 has­ta 2004 man­tie­ne un estre­cho víncu­lo con el Metro­po­li­tan Ope­ra de Nue­va York don­de será uno de sus artis­tas más vene­ra­dos; pre­ci­sa­men­te es allí don­de Pava­rot­ti se con­vier­te en una indispu­tada estre­lla inter­na­cio­nal cuan­do en febre­ro de 1972 en una pro­duc­ción de La Fille du régi­ment de Doni­zet­ti pro­du­ce el deli­rio de la audien­cia inter­pre­tan­do como los dio­ses el difi­cul­to­so aria Ah, mes amis cono­ci­do igual­men­te como el aria de los nue­ve Do de pecho.  Entre otros de los hitos de su pro­di­gio­sa carre­ra se encuen­tra el inol­vi­da­ble con­cier­to ofre­ci­do en las ter­mas de Cara­ca­lla en Roma con­jun­ta­men­te con Plá­ci­do Domin­go y José Carre­ras bajo la direc­ción de Zubin Meh­ta, en la vís­pe­ra de la cul­mi­na­ción del cam­peo­na­to mun­dial de fút­bol de 1990; ese extra­or­di­na­rio even­to ori­gi­na innu­me­ra­bles con­cier­tos ofre­ci­dos por el trío alre­de­dor del mun­do bajo el rótu­lo de “Los Tres Tenores”.

Si admi­ra­ble ha sido el Pava­rot­ti tenor no menos loa­ble lo fue como el gene­ro­so filán­tro­po y bene­fac­tor de obras de cari­dad don­de jun­to con la Prin­ce­sa Dia­na y el emble­má­ti­co can­tan­te Bono tuvo acti­va par­ti­ci­pa­ción en la recau­da­ción de fon­dos para ayu­dar a niños ase­dia­dos por las gue­rras en varias regio­nes del mun­do como así tam­bién asis­tir a los enfer­mos de cáncer.

La valio­sa infor­ma­ción sumi­nis­tra­da por el docu­men­tal ha sido posi­ble gra­cias al impor­tan­te mate­rial de archi­vo obte­ni­do por Howard don­de que­dan ver­ti­das las mani­fes­ta­cio­nes de Pava­rot­ti en dife­ren­tes aspec­tos con­cer­nien­tes a su carre­ra. Eso ha sido com­ple­men­ta­do con las entre­vis­tas rea­li­za­das a su mujer Adua Vero­ni, sus tres hijas Loren­za, Cris­ti­na y Giu­lia­na, a nume­ro­sos artis­tas que inclu­yen a Plá­ci­do Domin­go, José Carre­ras y Zubin Meh­ta, como así tam­bién a aso­cia­dos que estu­vie­ron vin­cu­la­dos con el divo. A lo lar­go del metra­je que­dan inser­ta­dos clips de extrac­tos de arias de las más impor­tan­tes ope­ras clá­si­cas que cons­ti­tu­yen un ver­da­de­ro pla­cer escu­char­las a tra­vés de la inma­cu­la­da voz del tenor.

La vida ínti­ma del can­tan­te ita­liano y sus infi­de­li­da­des amo­ro­sas son con­si­de­ra­das tan­gen­cial­men­te que­dan­do mani­fes­ta­das en los tra­mos fina­les. Es así que entre las per­so­nas entre­vis­ta­das se encuen­tra Nico­let­ta Man­to­va­ni, su joven asis­ten­te 35 años menor que él; la gran pasión que ella des­pier­ta en el artis­ta pro­vo­ca­rá su divor­cio de Adua des­pués de 39 años de matri­mo­nio y su pos­te­rior casa­mien­to en diciem­bre de 2003 con­vir­tién­do­se a los 67 años en padre por cuar­ta vez de la niña Alice.

En suma, Howard logró un ópti­mo film que com­pla­ce­rá no sola­men­te a los aman­tes de la ópe­ra sino a todo tipo de públi­co por­que ade­más de su cali­dad, la audien­cia que­da con­ta­gia­da por la caris­má­ti­ca pre­sen­cia de su pro­ta­go­nis­ta, su inigua­la­ble sim­pa­tía, la excep­cio­nal cali­dez derro­cha­da y obvia­men­te por su voz incon­fun­di­ble que nun­ca habrá de extin­guir­se. Jor­ge Gutman

Una Cáli­da Entrevista

MEE­TING GOR­BA­CHEV. Gran Bre­ta­ña-Esta­dos Uni­dos-Ale­ma­nia, 2018. Un film escri­to y diri­gi­do por Wer­ner Her­zog y André Singer

A tra­vés de un perío­do de medio año, el vete­rano rea­li­za­dor Wer­ner Her­zog con la cola­bo­ra­ción del docu­men­ta­lis­ta bri­tá­ni­co André Sin­ger, tuvo la opor­tu­ni­dad de entre­vis­tar a Mikhail Gor­ba­chev, el últi­mo de los líde­res de la otro­ra Unión Soviética.

Mikhail Gor­ba­chev en MEE­TING GORBACHEV

Des­de el vamos, se des­ta­ca la empa­tía de Wer­zog con su pro­mi­nen­te entre­vis­ta­do de 87 años de edad. En las suce­si­vas char­las man­te­ni­das, el film deve­la algu­nos aspec­tos iné­di­tos de su per­so­na como así tam­bién otros vin­cu­la­dos con su carre­ra polí­ti­ca, des­de sus comien­zos en el Par­ti­do Comu­nis­ta, has­ta con­ver­tir­se en el Pre­si­den­te de la Unión Sovié­ti­ca en 1985.

Entre algu­nos de sus accio­nes más pon­de­ra­das duran­te el perío­do de su man­da­to se des­ta­can la eli­mi­na­ción en 1989 del infa­me Muro de Ber­lín, el fin de la Gue­rra Fría y espe­cial­men­te su cola­bo­ra­ción con los Esta­dos Uni­dos en los esfuer­zos ten­dien­tes a la eli­mi­na­ción de las armas nuclea­res des­pués del desas­tre de Cher­nobyl en 1986. La desin­te­gra­ción de la Unión Sovié­ti­ca ocu­rri­da en diciem­bre de 1991 moti­vó su renun­cia al alto pues­to. Es nota­ble apre­ciar un dejo de lamen­to del esta­dis­ta al mani­fes­tar que la tarea de demo­cra­ti­za­ción de Rusia aún no ha concluido.

Curio­sa­men­te la figu­ra de este esta­dis­ta más reve­ren­cia­do en el exte­rior que en su pro­pio país logró que fue­se alta­men­te res­pe­ta­do por otros líde­res mun­dia­les de opues­ta ideo­lo­gía como lo fue­ron Ronald Reagan, Mar­ga­ret That­cher y Hel­mut Kohl, entre otros.

En lo humano, el docu­men­tal resal­ta el pro­fun­do amor por su ado­ra­da espo­sa Rai­sa, falle­ci­da en 1999 y de qué mane­ra ella gra­vi­tó en él como su inigua­la­ble com­pa­ñe­ra, ireem­pla­za­ble con­fi­den­te e impor­tan­te con­se­je­ra; es así que el públi­co no pue­de que­dar indi­fe­ren­te cuan­do obser­va a este viu­do con­mo­vi­do en lágri­mas a pesar del tiem­po trans­cu­rri­do des­de la muer­te de su mujer.

Cuan­do final­men­te Wer­zog le pre­gun­ta a su entre­vis­ta­do qué es lo que le gus­ta­ría que apa­re­cie­ra como epi­ta­fio en su tum­ba, él res­pon­de con dos sim­ples pala­bras: “he tra­ta­do”.

Ambos direc­to­res han logra­do un docu­men­tal afec­ti­vo y ameno cap­tan­do la gran­de­za de quien fue­ra un excep­cio­nal polí­ti­co que has­ta el momen­to la his­to­ria no lo ha valo­ra­do en la jus­ta dimen­sión que mere­ce. Jor­ge Gutman