Cua­tro Jóve­nes de Liverpool

A HARD DAY’S NIGHT

Quie­nes deseen dis­fru­tar de los inol­vi­da­bles Beatles en una de sus pelí­cu­las, ten­drán la opor­tu­ni­dad de poder con­tem­plar­los en la pan­ta­lla gran­de con la repo­si­ción de A Hard Day’s Night.

Esta come­dia bri­tá­ni­ca rea­li­za­da a mane­ra de un docu­men­tal fic­ti­cio por Richard Les­ter en 1964 cons­ti­tu­yó una de las más logra­das de la déca­da del 60 cuan­do el mun­do ente­ro cele­bra­ba las can­cio­nes de los céle­bres cua­tro jóve­nes de Liverpool.

Escri­ta por Alun Owen y pro­ta­go­ni­za­da por John Len­non, Paul McCart­ney, Geor­ge Harri­son y Rin­go Starr, la pelí­cu­la des­cri­be las peri­pe­cias atra­ve­sa­das en un par de días en la vida de esta inol­vi­da­ble ban­da. En el apo­geo de su fama, estos mucha­chos están a pun­to de cam­biar el mun­do; así deci­di­dos a rom­per todas las reglas exis­ten­tes deci­den dejar el cuar­to de hotel que los alber­ga para esca­par de sus eufó­ri­cos admi­ra­do­res, esqui­var a los perio­dis­tas y des­obe­de­cer a sus mána­gers con tal de lograr la ansia­da liber­tad, lejos del tor­be­llino que los agobia.

Como una fan­ta­sía cómi­ca, la des­crip­ción del aje­treo de estos remar­ca­bles jóve­nes va acom­pa­ña­da por las inol­vi­da­bles can­cio­nes que los han popu­la­ri­za­do, inclu­yen­do entre otras la que da títu­lo a este film.

Esta exhi­la­ran­te e irre­ve­ren­te mues­tra de la cul­tu­ra pop tuvo una influen­cia mar­ca­da en la indus­tria musi­cal y ade­más abrió el camino para el video de la músi­ca moder­na. Trans­mi­tien­do la ale­gría de vivir de la juven­tud de esa épo­ca, el film sigue man­te­nien­do hoy día la fres­cu­ra de antaño.

Su exhi­bi­ción ten­drá lugar en las salas de Cine­plex a par­tir del 19 de julio de 2019. . Para infor­ma­ción adi­cio­nal pre­sio­ne aquí

La Obra Cum­bre de Shakespeare

HAM­LET

En con­me­mo­ra­ción del 10mo. ani­ver­sa­rio de Natio­nal Thea­tre Live, Cine­plex vol­ve­rá a difun­dir Ham­let, la inmor­tal obra del genial dra­ma­tur­go William Sha­kes­pea­re escri­ta entre 1599 y 1602, cuya pri­me­ra trans­mi­sión en direc­to des­de Lon­dres tuvo lugar el 15 de octu­bre de 2015. .

Bene­dict Cumberbatch

En esta mag­ní­fi­ca pro­duc­ción del Natio­nal Thea­tre, la direc­to­ra Lynd­sey Tur­ner ha ofre­ci­do una visión deci­di­da­men­te radi­cal y dife­ren­te que ha cau­ti­va­do a la crí­ti­ca y al públi­co lon­di­nen­se. Ade­más de los méri­tos de la pues­ta escé­ni­ca, gran par­te de su reso­nan­te éxi­to se debe a la magis­tral inter­pre­ta­ción rea­li­za­da por el exce­len­te actor Bene­dict Cum­ber­batch carac­te­ri­zan­do al trá­gi­co héroe don­de en cada una de las repre­sen­ta­cio­nes ha reci­bi­do ova­cio­nes de tal mag­ni­tud como pocas veces se ha vis­to en los esce­na­rios de Londres.

Acom­pa­ñan­do a Cum­ber­batch en el cali­fi­ca­do elen­co se des­ta­can Sian Broo­ke como la per­tur­ba­da Ofe­lia, Leo Bill como Hora­cio y Jim Nor­ton ani­man­do a Polo­nio. Com­ple­tan­do el elen­co se encuen­tran Barry Aird, Eddie Arnold, Nigel Carring­ton, Ruai­ri Conaghan, Rudi Dhar­ma­lin­gam, Colin Haigh, Paul Ham, Diveen Henry, Anas­ta­sia Hille, Cia­rán Hinds, Kob­na Hold­brook-Smith, Karl John­son, Jim Nor­ton, Ama­ka Oka­for, Dan Parr, Jan Shepherd, Morag Siller, Matthew Steer, Ser­go Vares y Dwa­ne Walcott.

La pie­za con­tó con la esce­no­gra­fía de Es Devlin, ves­tua­rio de Katri­na Lind­say, video de Luke Halls, Ilu­mi­na­ción de Jane Cox y músi­ca de Jon Hop­kins.

Este excep­cio­nal even­to del Natio­nal Thea­tre Live será trans­mi­ti­do en dife­ri­do en cin­co opor­tu­ni­da­des: el 20 y 25 de Julio y el 3, 14 y 18 de Agos­to de 2019. Para saber cuá­les son los tea­tros selec­cio­na­dos de Cine­plex que efec­tua­rán la difu­sión como así tam­bién las horas loca­les pre­sio­ne aquí

Entre Mí y Mi Mente

BET­WEEN ME AND MY MIND

Des­pués del éxi­to obte­ni­do en el Fes­ti­val de Tri­be­ca de este año, el docu­men­tal Bet­ween Me and My Mind será pre­sen­ta­do en una úni­ca exhi­bi­ción espe­cial en los cines de Esta­dos Uni­dos y Canadá.

Trey Anas­ta­sio

El film rea­li­za­do por Ste­ven Can­tor enfo­ca la per­so­na­li­dad del popu­lar y vir­tuo­so músi­co Trey Anas­ta­sio a tra­vés de su con­tri­bu­ción a la músi­ca rock como gui­ta­rris­ta, com­po­si­tor, letris­ta y can­tan­te ame­ri­cano. En el mis­mo se des­ta­ca su par­ti­ci­pa­ción como el líder de la ban­da musi­cal Phish, que se cons­ti­tu­yó en 1983 en la Uni­ver­si­dad de Ver­mont cuan­do él era estu­dian­te y que está ade­más inte­gra­da por Mike Gor­don, Jon Fish­man y Page McConnell.

En adi­ción a su tra­ba­jo con Phish, Anas­ta­sio dio a cono­cer 11 álbu­mes como así tam­bién inter­pre­tó sus pro­pias com­po­si­cio­nes con varias remar­ca­bles orques­tas de Esta­dos Uni­dos como lo son, entre otras, la Orques­ta Filar­mó­ni­ca de Nue­va York, la Orques­ta Filar­mó­ni­ca de Los Ánge­les„ la Orques­ta Sin­fó­ni­ca de Atlan­ta y la Orques­ta Nacio­nal del Ken­nedy Center.

Esen­cial­men­te, el docu­men­tal ade­más de ofre­cer una mira­da cer­ca­na sobre el pro­ce­so crea­ti­vo del artis­ta, tam­bién des­ta­ca su impor­tan­te con­tri­bu­ción a su ban­da musi­cal que habién­do­se dis­gre­ga­do en 2004 vol­vió a recom­po­ner­se en 2009 y es hoy una de las más renom­bra­das y de mayor lon­ge­vi­dad de su géne­ro. Entre otros aspec­tos el film con­si­de­ra la pre­pa­ra­ción del con­jun­to para uno de los con­cier­tos anua­les de fin de año rea­li­za­do en el Madi­son Squa­re Gar­den, como tam­bién se refie­re a un ciclo de can­cio­nes inclui­das en su álbum Ghosts in the Forest ins­pi­ra­do en la muer­te de Chris Cot­trell, su gran ami­go de la infan­cia, acae­ci­da en enero de 2018.

En el plano más per­so­nal e ínti­mo, el direc­tor cap­ta algu­nos momen­tos del músi­co con su madre Dina, su padre Ernst, su espo­sa Susan des­de hace 35 años y sus dos hijas.

Bet­ween Me and My Mind (títu­lo que pro­vie­ne de la letra de una de las can­cio­nes de Pish), será exhi­bi­do en Cana­dá en las salas per­te­ne­cien­tes al cir­cui­to Cine­plex el 17 de Julio de 2019. Para infor­ma­ción adi­cio­nal pre­sio­ne aquí 

Pala­bras de Amor

MARIAN­NE & LEO­NARD: WORDS OF LOVE. Esta­dos Uni­dos, 2019. Un film de Nick Broomfield

Con más de 30 títu­los en su haber, el pro­lí­fi­co rea­li­za­dor bri­tá­ni­co Nick Broom­field abor­da en este docu­men­tal la tra­yec­to­ria del popu­lar músi­co cana­dien­se Leo­nard Cohen, falle­ci­do en 2016, y su aman­te Marian­ne Chris­ti­ne Ihlen.

Para este docu­men­tal Broom­field se valió de un impor­tan­te mate­rial de archi­vo don­de se tie­ne opor­tu­ni­dad de oír los comen­ta­rios de ambos per­so­na­jes como así tam­bién efec­tuó entre­vis­tas a una dece­na de cabe­zas par­lan­tes que tuvie­ron direc­ta rela­ción con el artis­ta. Si bien, el film no agre­ga mucho más a lo ya cono­ci­do en lo con­cer­nien­te al Cohen can­tau­tor, lo cier­to es que hay algu­nos aspec­tos espe­cí­fi­cos de su vida per­so­nal que brin­dan espe­cial inte­rés al relato.

Marian­ne Ihlen y Leo­nard Cohen

Pro­ce­den­te de una fami­lia aris­to­crá­ti­ca judía de Mon­treal, en 1960, a los 26 años de edad el joven Leo­nard se sin­tió incli­na­do a escri­bir poe­sías y nove­las de fic­ción. En un via­je rea­li­za­do a Euro­pa, en la her­mo­sa isla grie­ga de Hydra cono­ce a la atrac­ti­va norue­ga Marian­ne de 25 años vivien­do en ese lugar jun­to a su peque­ño hijo Axel Jr. des­pués de haber sido aban­do­na­da por su mari­do, el autor norue­go Axel Jen­sen. El fle­cha­zo sur­gi­do de inme­dia­to entre ellos gene­ró una inten­sa rela­ción sen­ti­men­tal que se pro­lon­gó duran­te 7 años. En ese ambien­te para­di­sía­co com­bi­nan­do amor libre, con el con­su­mo de cier­tas dro­gas y la músi­ca rei­nan­te Cohen atra­vie­sa un perío­do feliz de su vida a pesar de tener difi­cul­ta­des para escri­bir una de sus nove­las -Beau­ti­ful Losers- que no tuvo bue­na recep­ción crí­ti­ca cuan­do se publi­có en 1966. Ese año es cuan­do via­ja a Nue­va York en bus­ca de nue­vas posi­bi­li­da­des crea­ti­vas que cier­ta­men­te habrá de lograr; así, el enton­ces poe­ta efec­túa su tran­si­ción de nove­lis­ta a músi­co, impul­sa­do por la can­tan­te ame­ri­ca­na Judy Collins, alcan­zan­do un gran suce­so como can­tan­te, com­po­si­tor y letris­ta en actua­cio­nes per­so­na­les como tam­bién median­te su pri­mer álbum lan­za­do al mer­ca­do en 1967.

Curio­sa­men­te, aún cuan­do la pasión hacia Marian­ne se va apa­gan­do al estar resi­dien­do en dife­ren­te lugar, la influen­cia de esta mujer no se des­va­ne­ció y es así que dos de sus com­po­si­cio­nes, So Long, Marian­ne y. Bird on the Wire han sido ins­pi­ra­das por ella y a quien se las dedicó.

El film des­ta­ca los gran­des éxi­tos de Cohen como com­po­si­tor y can­tan­te don­de su can­ción Halle­lu­jah dada a cono­cer en 1984 ha sido y sigue sien­do la más popu­lar, la vida bohe­mia con su gran ape­ti­to por las muje­res y esca­pa­das sexua­les, sus alti­ba­jos pro­fe­sio­na­les reper­cu­tien­do en esta­dos de depre­sión, los 5 años de reco­gi­mien­to espi­ri­tual (1994 – 1999) trans­cu­rri­dos en un monas­te­rio budis­ta de Cali­for­nia sin haber rene­ga­do de su fe judía, la pér­di­da de 5 millo­nes de dóla­res debi­do al des­fal­co rea­li­za­do por la mana­ger que admi­nis­tra­ba sus fon­dos y su retorno triun­fal al esce­na­rio a comien­zos de este siglo. A todo ello a pesar de la dis­tan­cia y el tiem­po trans­cu­rri­do pro­si­gue la nove­la de amor epi­só­di­ca de Marian­ne y Leonard.

El momen­to más emo­cio­nan­te del docu­men­tal es cuan­do Marian­ne, gra­ve­men­te enfer­ma en vís­pe­ra de su inmi­nen­te muer­te acae­ci­da en julio de 2016, reci­be un tele­gra­ma de Leo­nard con pala­bras de amor dicién­do­le: “Yo nun­ca he olvi­da­do tu amor y tu belle­za. Pero tú sabes que no ten­go que agre­gar nada más. Que ten­gas un via­je segu­ro, mi vie­ja ami­ga. Ya nos encon­tra­re­mos en el camino. Amor y Gra­ti­tud. Leo­nard”. Todo hace pen­sar que tres meses des­pués ambos lle­ga­ron a reen­con­trar­se en el más allá.

Con este buen docu­men­tal Broom­field brin­da una mira­da inti­mis­ta, melan­có­li­ca y nada con­ven­cio­nal de un gran artis­ta que a pesar de su inca­pa­ci­dad en man­te­ner una rela­ción per­ma­nen­te con una mujer, encon­tró una musa en su camino que per­ma­ne­ció vigen­te duran­te el res­to de su vida. Jor­ge Gutman

Una Casa Nutri­da de Recuerdos

THE LAST BLACK MAN IN SAN FRAN­CIS­CO. Esta­dos Uni­dos, 2018. Un film de Joe Talbot

En su ópe­ra pri­ma el rea­li­za­dor Joe Tal­bot des­cri­be el gran afec­to que sien­te un hom­bre por la casa en que pasó su infancia.

Jim­mie Fails, Jonathan Majors

El rela­to se desa­rro­lla en San Fran­cis­co en el dis­tri­to de Fill­mo­re que duran­te gran par­te del siglo pasa­do estu­vo pobla­do por gen­te de raza negra; es allí don­de el afro­ame­ri­cano Jim­mie (Jim­mie Fails) vivió has­ta los 6 años con su padre (Rob Mor­gan) en una amplia resi­den­cia de esti­lo vic­to­riano que según sus recuer­dos fue cons­trui­da por su abue­lo en 1946. Con el paso del tiem­po la casa fue per­di­da por su pro­ge­ni­tor y que­dó prác­ti­ca­men­te desier­ta has­ta que nue­vos due­ños la vol­vie­ron a habitar.

Actual­men­te Jim­mie vive con su mejor ami­go Mont (Jonathan Majors) y el abue­lo invá­li­do (Danny Glo­ver) de este últi­mo en una casa veni­da a menos situa­da en un sec­tor deca­den­te de la ciu­dad. A pesar del tiem­po ido, en com­pa­ñía de Mont él sue­le visi­tar el barrio en que vivió y que aho­ra está pobla­do por ricos pro­pie­ta­rios blan­cos debi­do al pro­ce­so de gen­tri­fi­ca­ción que ha teni­do lugar. En esa zona Jim­mie con­cen­tra su aten­ción obser­van­do la emble­má­ti­ca man­sión de su infan­cia don­de pre­so de un sen­ti­mien­to de pro­fun­da nos­tal­gia y amor por esa resi­den­cia desea­ría con alma y vida vol­ver a habi­tar­la; mien­tras tan­to, sin per­mi­so alguno de los que viven en ella, se dedi­ca a pin­tar par­te de los exte­rio­res de la mis­ma como así tam­bién regar su jardín.

Cuan­do un epi­so­dio ines­pe­ra­do moti­va a que los actua­les mora­do­res se vean for­za­dos a des­alo­jar la resi­den­cia, una vez des­ocu­pa­da Jimmy pene­tra en su inte­rior con Mont y al reco­rrer sus habi­ta­cio­nes melan­có­li­ca­men­te reme­mo­ra los años de su niñez; en con­se­cuen­cia, con el ardien­te deseo de recu­pe­rar la man­sión ‑hoy día valo­ra­da en 4 millo­nes de dóla­res– urde un plan audaz para lograr su objetivo.

Tal­bot, de raza blan­ca, quien tam­bién vive en San Fran­cis­co, ha man­te­ni­do una amis­tad de lar­ga data con Fails y es por eso que no resul­ta extra­ño que se haya ins­pi­ra­do en esa rela­ción para escri­bir el guión en cola­bo­ra­ción con Rob Richert, refle­jan­do a tra­vés de la fic­ción un bos­que­jo auto­bio­grá­fi­co de los hechos relatados.

Aun­que su tema es intere­san­te, la obje­ción que mere­ce este film es su ende­ble guión que con una dura­ción de dos horas en cier­tas ins­tan­cias se vuel­ve monó­tono. En todo caso Tal­bot da mues­tra de su talen­to en su pues­ta escé­ni­ca don­de median­te una narra­ti­va poco con­ven­cio­nal ofre­ce una visión surrea­lis­ta a la vez que poé­ti­ca de San Fran­cis­co. Con muy bue­nas actua­cio­nes de Fails y Majors, el film trans­mi­te afec­ti­va­men­te el inusual roman­ce entre un indi­vi­duo y la casa don­de trans­cu­rrió los pri­me­ros años de su exis­ten­cia. Jor­ge Gutman