En la segunda transmisión de la presente temporada, se transmitirá desde el MET en vivo y en alta definición, la ópera Manon del compositor Jules Massenet con libreto en francés de Henri Meilhac y Philippe Gille, basado en la novela de Abbé Prévost, Manon Lescaut (1731), que tuvo su estreno mundial en la Opera-Comique de Paris en enero de 1884.
Como uno de los trágicos relatos de la literatura y música francesa, se asiste a la transformación de una inocente chica campesina en celebrada cortesana para culminar en destituida prisionera.
(Foto: MET)
La presente producción de Laurent Pelly tiene como protagonistas a la soprano Lisette Oropesa quien en el rol titular caracteriza a la irresistible bella mujer que anhela las cosas buenas de la vida. El tenor Michael Fabiano encarna al Caballero des Grieux, cuyo apasionado amor por Manon lo lleva a su ruina. El elenco se completa con la participación del tenor Carlo Bosi en el rol de Guillot, los barítonos Artur Rucinski y Brett Polegato animando respectivamente a Lescaut (primo de Manon) y a Monsieur de Brétigny y el bajo Kwangchul Youn como el Conde des Grieux (padre del amante de Manon).
Lisette Oropesa y Michael Fabiano (Foto: MET)
La partitura musical de esta ópera contiene algunas arias destacadas como Je suis encore tout étourdie (Todavía estoy totalmente aturdida), Adieux notre petite table (Adios mesita nuestra), Obéissons quand leur voix appelle (Obedezcamos cuando su voz llama) y Ah! Fuyez, douce image (¡Ah!, huye dulce imagen).
El maestro italiano Maurizio Benini tiene a su cargo la dirección de la orquesta en tanto que la coreografía es de Lionel Hoche. La escenografía pertenece a Chantal Thomas; el diseño del vestuario es de Laurent Pelly y el diseño de la iluminación de Joel Adam.
La ópera será cantada en directo en francés con subtítulos en inglés el 26 de octubre de 2019 y en diferido el 14 de diciembre de 2019 y los días 13, 15 y 19 de enero de 2020. Las exhibiciones en Canadá se realizarán en las salas del circuito Cineplex.
En la primera transmisión de esta nueva temporada de ballet directamente desde el Teatro Bolshoi de Moscú, se podrá aprecia Raymonda, un ballet en tres actos con música de Alexander Glazunov y cuya coreografía original pertenece al legendario Marius Petipa. Estrenado en el Teatro Mariinski de San Petersburgo en enero de 1898, esta creación constituye una de las más importantes que integran el repertorio de danzas del Bolshoi.
La historia que transcurre en la época de las cruzadas presenta a Raymonda, una bella joven comprometida con el valiente Jean de Brienne, quien antes de la boda debe emprender una cruzada con el rey de Hungría. Cuando su novio se va, llega Abderakhman, un caballero sarraceno, que le declara su apasionado amor ofreciéndole fortuna y poder. Como Raymonda rechaza la proposición el extranjero amenaza con secuestrarla.. Cuando Jean regresa ambos cortejantes se baten a duelo, donde el prometido de Raymonda resulta vencedor. Todo concluye con el casamiento de la pareja con el rey presidiendo la celebración; posteriormente, los bailes de danzas húngaras animarán la fiesta.
(Foto: Bolshoi Ballet)
En este ballet, donde se homenajea a la bailarina por excelencia, la coreografía está a cargo de Yuri Grigorovich (en base a la original de Petipa) quien es también el autor del libro (basado en el libreto de Lidia Pashkova).
El ballet será interpretado por los primeros bailarines del conjunto integrado por Olga Smirnova, Artemy Belyakov, Igor Tsvirko, Anastasia Denisova y Maria Vinogradova quienes estarán acompañados por el prestigioso cuerpo de baile del Bolshoi.
La difusión se efectuará el 27 de octubre de 2019 en seleccionados teatros de Cineplex
DOLOR Y GLORIA. España, 2019. Un film escrito y dirigido por Pedro Almodóvar.
Ésta es una excelente obra artística en la que a través de un retrato parcialmente autobiográfico el realizador hispano Pedro Almodóvar refleja los sentimientos que se anidan en su alma.
Antonio Banderas
Aunque no logró la Palma de Oro en el último festival de Cannes, pese a la predicción de la mayor parte de los críticos asistentes, el jurado oficial distinguió a Antonio Banderas como mejor actor en su personificación del alter ego de Almodóvar, exponiendo con profundidad los avatares de un cineasta después de varias décadas de haber logrado una exitosa labor profesional.
El título del film, Dolor y Gloria, no puede ser más elocuente en la medida que a lo largo del relato conviven los momentos de pena y dolor de su protagonista con aquellos otros plenos de gloria y felicidad vividos en otras instancias de su existencia.
Salvador Mallo (Banderas) es un cineasta que hace años ha dejado de filmar y al no hacerlo, según propia confesión, su vida no tiene mayor sentido. Ubicado en su departamento madrileño se lo ve cansado y afectado de dolores físicos, además de haber atravesado no mucho tiempo atrás por una cirugía cardíaca; consecuentemente, su bajo estado anímico le impide como autor concebir nuevas ideas. En su soledad, las únicas personas que tienen acceso a él son su empleada mexicana y su devota agente Mercedes (Nora Navas)
Acudiendo a sus recuerdos, Salvador pasa revista a su infancia transcurrida en un humilde pueblo rural; en ese medio de gran pobreza, con su padre que brilla por su ausencia, será su abnegada madre lavandera Jacinta (Penélope Cruz) quien realiza lo imposible para darle a su hijito de 9 años (Asier Flores) una buena educación. Es allí donde el talentoso niño, instruyendo a un joven analfabeto albañil (César Vicente), recibe las primeras señales de atracción sexual.
Su vida actual cobra un aliento inusitado cuando se impone que la Cinemateca de España le comunica que ha restaurado “Sabor”, una de sus películas filmada hace 32 años y que significó un punto de inflexión en su carrera; para ello él es invitado a presentar el film junto con su protagonista Alberto Crespo (Asier Etxeandia); eso implica que Salvador deberá contactar a Alberto con quien se distanció desde que concluyó el rodaje de dicho film por desavenencias sobre la forma en que el actor encaró su personaje.
Con todo, más importante será para Salvador el reencuentro con Federico (Leonardo Sbaraglia), quien habiendo sido en el pasado su gran amante, decidió radicarse en Argentina donde se casó y formó una familia. Al retornar por primera vez a Madrid para una breve estadía, la visita que le hace a Salvador, origina uno de los momentos más conmovedores y tiernos del relato.
En esta sublime historia de autoficción Almodóvar ofrece uno de los trabajos más memorables de su carrera con algunas escenas inolvidables donde la emoción brota a flor de piel. El film se encuentra reforzado con un magnífico elenco donde sobresale la antológica actuación de Banderas, quien como gran conocedor del cineasta al haber trabajado en 8 películas suyas, logra una extraordinaria compenetración de Salvador; así, este remarcable intérprete deja de ser quien es para transmutarse brillantemente en Almodóvar. La actuación de Banderas no desmerece al resto del competente elenco donde sobresalen entre otros nombres Penélope Cruz, la artista fetiche de Almodóvar, como así también Etxeandia, Sbaraglia y Julieta Serrano animando a la anciana Jacinta.
Como es habitual en su filmografía, Almodóvar aquí incluye referencias cinéfilas que seguramente contentarán a sus seguidores, así como un hermoso homenaje a la Filmoteca Española.
En esencia, con este hermoso film, Almodóvar con sus 70 años recién cumplidos demuestra que a diferencia de Salvador Mallo, él no se siente bloqueado y aún tiene mucho más para ofrecer y regocijar a los amantes de cine. Jorge Gutman
En otro de los importantes eventos de Cineplex, se verá Anne Frank, Parallel Stories, un documental de Italia coproducido con la República Checa, Francia, Alemania y Holanda, dirigido por Sabina Fedeli y Anna Migotto.
Este film tiene como propósito relatar la historia de la mítica Anne Frank, nacida en Frankfurt el 12 de junio de 1929 y que si hubiera vivido este año habría celebrado su nonagésimo cumpleaños.
A través de la literatura, el teatro, la televisión y el cine la figura de esta extraordinaria heroína justicieramente mereció considerable difusión; con todo, lo que distingue a este documental es que además de contar con la narración de la remarcable actriz británica Helen Mirren introduciendo a la trágica heroína a través de su diario, ella presenta a Martina Gatti; esta joven actriz italiana mediante su diario digital guía a los espectadores a través de Europa presentando a cinco mujeres quienes habiendo atravesado las penurias de Anne, lograron salvarse.
En este importante documento se ha reconstruido meticulosamente la habitación de Anne en el secreto refugio de la familia Frank en Ámsterdam, gracias a la labor realizada por expertos diseñadores del Piccolo Teatro de Miilán. Asimismo, se tiene la oportunidad de conocer las historias paralelas de las 5 mujeres introducidas por Gatti. Estas sobrevivientes son Andrea y Tatiana Bucci, dos hermanas de Croacia, a la sazón de 4 y 6 años respectivamente que fueron deportadas a Auschwitz-Birkenau; Arianna Szörenyi quien también vivió en Croacia hasta los 11 años en que fue trasladada con su familia a Bergen-Belsen; Helga Weiss, de la misma edad que Anne, viviendo en Praga y enviada al campo de concentración de Terezin y la francesa Sarah Montard quien estuvo prisionera en Bergen-Belsen.
Como lo señala Helen Mirren en un comunicado de prensa, “esta es una historia que nunca deberemos olvidar”; de allí la relevancia de este documental para conocimiento de la actual y las futuras generaciones sobre los trágicos episodios del Holocausto. La película será exhibida en Canadá a partir del 21 de octubre de 2019 en seleccionados cines de Cineplex.
DOLEMITEISMYNAME. Estados Unidos, 2019. Un film de Craig Brewer
Después de algunos años de estar ausente de la pantalla el popular actor Eddie Murphy retorna para brindar a su público una remarcable actuación ‑probablemente la más importante de su carrera profesional- animando al cantante, actor, animador y productor Rudy Ray Moore.
Eddie Murphy
Si bien el director Craig Brewer enfocó al artista a través de un relato biográfico convencional, lo destacable es que el contenido audaz de las canciones del cantante y las características peculiares adoptadas en su actuación pública, despiertan entusiasmo en el público que lo contempla.
El film que comienza en Los Ángeles en los años 70 enfoca a Moore (Murphy), empleado en una disquería, quien trata de abrirse paso en el mundo de la comedia como cómico stand up; sin embargo, su humor rutinario y sus canciones no encuentran eco por parte del público asistente al club nocturno donde actúa Empeñoso en buscar una salida a su frustración, encuentra la luz que lo ilumina en un vagabundo callejero (Ron Cephas Jones) que se dedica como rapero a entonar rimas basadas en chistes soeces; en consecuencia, con grabador de por medio, Moore se apropia de ese material y más seguro en sí mismo decide probarlo en sus actuaciones públicas. Adoptando la personalidad de un proxeneta llamado “Dolemite”, se convierte en un excelente rapero donde a través de sus rimas de máxima vulgaridad y marcado contenido sexual logra que su audiencia afroamericana se divierta a más no poder. Vista la positiva reacción obtenida, su paso siguiente consiste en grabar su propio álbum y al concitar el interés de los productores comienza a transitar el camino que podrá conducirlo al estrellato.
Con la ambición de querer triunfar más allá de los confines de Los Ángeles, Moore decide filmar la película Dolemite sobre un guión por él concebido; sabiendo que por su contenido blasfemo ningún estudio de cine aceptará financiar el proyecto, se valdrá de sus ahorros para concretar su propósito. Para ello logra la colaboración de D’Urville Martin (Wesley Snipes) un conocido actor, quien será el director del film además de uno de sus intérpretes.
El ingenioso guión de Scott Alexander y Larry Karaszewski no escatima recurso alguno para ilustrar las diferentes vicisitudes que se producen durante la filmación donde la torpe actuación de un elenco poco profesional integrado por los amigos de Rudy y los tropiezos que acontecen durante el rodaje, causan algunas de las escenas más delirantes y jocosas del film de Brewer. Cuando Dolemite finalmente se estrena en 1975 con Moore como protagonista, esta historia de blaxploitation (cine de explotación negra) con diálogos plagados de insultos obscenos, logra un éxito inusitado de boletería a pesar de los adversos comentarios críticos; eso demuestra que cuando el público logra conectarse con lo que está contemplando en pantalla poco le importa la opinión de la crítica.
Eddie Murphy encanta y deslumbra desplegando una gran energía al asumir los gestos de este singular personaje que a pesar de su ordinariez transmite considerable afecto. Además del excelente cómico, en el elenco se destaca Da’Vine Joy Randolph caracterizando a una ex cantante que gracias al apoyo ofrecido por Rudy, le permite desarrollar su potencial de buena comediante además de ser su mejor confidente.
Recreando el universo de Moore, Brewer logra una ágil y vital comedia permitiendo que el espectador la celebre con holgura por espacio de dos horas. Jorge Gutman