Una Asis­ten­te en Alerta

THE ASSIS­TANT. Esta­dos Uni­dos, 2019. Un film escri­to y diri­gi­do por Kitty Green

Resul­ta pla­cen­te­ro des­cu­brir ines­pe­ra­da­men­te y sin mayor pro­mo­ción pelí­cu­las inno­va­do­ras, muy bien con­ce­bi­das y que dejan bas­tan­te espa­cio para refle­xio­nar sobre un tópi­co que ha dado mucho que hablar. Es por lo tan­to elo­gia­ble el tra­ba­jo de la novel direc­to­ra Kitty Green quien con gran sen­si­bi­li­dad feme­ni­na enfo­ca de mane­ra pre­ci­sa las expe­rien­cias vivi­das por una joven asis­ten­te a tra­vés de su dia­rio trabajo.

Julia Gar­ner

La pro­ta­go­nis­ta es Julia Gar­ner dan­do vida a Jane, una recien­te gra­dua­da uni­ver­si­ta­ria que ha deci­di­do acep­tar un tra­ba­jo como asis­ten­te de un pode­ro­so mag­na­te del entre­te­ni­mien­to que lide­ra la empresa.

Su dia­rio queha­cer inclu­ye entre otros menes­te­res, pre­pa­rar el café, res­pon­der los e‑mails, dis­tri­buir a los emplea­dos los hora­rios de tra­ba­jo pro­gra­ma­dos, colo­car pape­les en la impre­so­ra, abrir la corres­pon­den­cia, foto­co­piar guio­nes, efec­tuar reser­vas de via­je para su jefe como así tam­bién aten­der los lla­ma­dos tele­fó­ni­cos de su espo­sa que cree que su muje­rie­go mari­do le ha blo­quea­do su tar­je­ta de crédito.

Pres­tan­do aten­ción a todo lo que la rodea su acti­tud tran­qui­la y pasi­va comien­za a alte­rar­se inte­rior­men­te cuan­do Sien­na (Kris­ti­ne Fro­seth) una bella joven sin expe­rien­cia algu­na, arri­ba a la ofi­ci­na dicien­do que su jefe la ha con­tra­ta­do; eso uni­do a un aro per­di­do de mujer encon­tra­do en el sue­lo a la sali­da de la ofi­ci­na de su patrón le hace sos­pe­char que algo raro acon­te­ce en su inte­rior. Adop­tan­do una acti­tud femi­nis­ta ella se atre­ve a trans­mi­tir sus inquie­tu­des al eje­cu­ti­vo de recur­sos huma­nos de la empre­sa (Matthew Mac­fad­yen); sin embar­go, estan­do fren­te a él no se expre­sa con cla­ri­dad por­que le embar­ga un inde­ci­ble temor de pro­nun­ciar­se abier­ta­men­te sobre lo que ella ha esta­do percibiendo.

Es muy fácil aso­ciar el paté­ti­co caso del súper pode­ro­so pro­duc­tor Har­vey Weins­tein con la acti­tud asu­mi­da por el auto­ri­ta­rio jefe de Jane, que aun­que sólo se escu­cha su voz sin que se lo vea su invi­si­ble pre­sen­cia se hace sen­tir a lo lar­go del relato.

En for­ma admi­ra­ble y a tra­vés de una narra­ción casi mini­ma­lis­ta la direc­to­ra con­si­gue un dra­ma cau­ti­van­te que adquie­re amplia reso­nan­cia al demos­trar el meca­nis­mo en que ines­cru­pu­lo­sos indi­vi­duos ope­ran; de allí que su rela­to se aco­pla a lo que el movi­mien­to #metoo sus­ten­ta al denun­ciar el aco­so sexual a vul­ne­ra­bles muje­res por par­te de ines­cru­pu­lo­sos mal­he­cho­res pro­te­gi­dos por el poder que poseen.

Ade­más del elo­gia­ble tra­ba­jo de Green en su doble con­di­ción de guio­nis­ta y rea­li­za­do­ra, el film se real­za aún más con la actua­ción pro­ta­gó­ni­ca de Gar­ner. Esta exce­len­te actriz cons­ti­tu­ye el alma del film estan­do pre­sen­te en todo su desa­rro­llo; su actua­ción des­lum­bra en la medi­da que ella, man­te­nien­do con­ta­dos diá­lo­gos, trans­mi­te con su sem­blan­te toda la ansie­dad, frus­tra­ción y humi­lla­ción que debe tole­rar en un decep­cio­nan­te, frío y des­hu­ma­ni­za­do ambien­te de tra­ba­jo. Dicho lo que ante­ce­de, The Assis­tant es un tras­cen­den­te dra­ma que mere­ce ser vis­to. Jor­ge Gutman