Anó­ma­lo Trián­gu­lo Romántico

THE HALF OF IT. Esta­dos Uni­dos, 2020. Un film escri­to y diri­gi­do por Ali­ce Wu. Dis­po­ni­ble en Net­flix.

Dos aspec­tos dis­tin­guen a este film recien­te­men­te pre­mia­do en el Fes­ti­val de Tri­be­ca que se difun­dió en línea. En pri­mer lugar se tra­ta de una come­dia que pro­fun­di­za sin sen­ti­men­ta­lis­mo alguno la difí­cil tran­si­ción en el pro­ce­so de madu­rez de una ado­les­cen­te; ade­más, con efec­ti­va inge­nio­si­dad la direc­to­ra Ali­ce Wu ha con­ce­bi­do una ver­sión moder­na de Cyrano de Ber­ge­rac que segu­ra­men­te el nove­lis­ta fran­cés Edmond Ros­tand habría apro­ba­do de haber vivi­do en la épo­ca actual.

La heroí­na del film es Ellie Chu (Leah Lewis) quien vive en una zona rural de Squaha­mish, un fic­ti­cio pue­blo ubi­ca­do en el cora­zón de Esta­dos Undios y habi­ta­do por una comu­ni­dad extre­ma­da­men­te reli­gio­sa. De natu­ra­le­za retraí­da y tími­da sin­tién­do­se un tan­to mar­gi­na­da del res­to de sus com­pa­ñe­ros cur­sa el últi­mo año de edu­ca­ción media don­de como exce­len­te alum­na demues­tra poseer con­di­cio­nes supe­rio­res al pro­me­dio de la cla­se; es así que su deseo es estu­diar en la uni­ver­si­dad de Grin­nell aun­que se sien­te limi­ta­da por no que­rer dejar a su anciano padre viu­do (Collin Chou).

Leah Lewis y Daniel Diemer

Para valer­se de algún dine­ro extra se dedi­ca a escri­bir algu­nos tra­ba­jos para sus com­pa­ñe­ros de aula quie­nes con­fían en su habi­li­dad para hacer­los. El ele­men­to dis­pa­ra­dor del rela­to se pro­du­ce cuan­do uno de ellos, el ano­dino Paul (Daniel Die­mer) aman­te del fút­bol pero poco efi­caz en el arte de escri­bir, le soli­ci­ta sus ser­vi­cios a cam­bio de 50 dóla­res para que le redac­te car­tas amo­ro­sas a Aster (Alex­xis Lemi­re), una de las alum­nas más popu­la­res y bellas de quien se sien­te ena­mo­ra­do. Todo mar­cha vien­to en popa en la medi­da que las flo­ri­das y ele­gan­tes misi­vas escri­tas, a veces a tra­vés de men­sa­jes de tex­to, impac­tan favo­ra­ble­men­te a su des­ti­na­ta­ria; eso no resul­ta extra­ño por­que acon­te­ce que Ellie ‑ofi­cian­do de Cyrano- vuel­ca toda su ener­gía y entu­sias­mo en esas misi­vas ya que habien­do des­per­ta­do su orien­ta­ción hacia el mis­mo sexo se sien­te fuer­te­men­te atraí­da hacia Aster.

He aquí un anó­ma­lo trián­gu­lo román­ti­co en don­de el pene­tran­te guión de la rea­li­za­do­ra sabe cómo trans­mi­tir la repre­sión de emo­cio­nes y las iden­ti­da­des ocul­tas de sus per­so­na­jes en medio de un ambien­te social pre­jui­cio­so. Mez­clan­do algu­nas situa­cio­nes gra­cio­sas con otras más serias, Wu ha sabi­do inter­ca­lar en su narra­ti­va refe­ren­cias inte­lec­tua­les de cier­tos filó­so­fos como Pla­tón, Camus y Sar­tre ade­más de clips de algu­nos films de la épo­ca de oro de Holly­wood que se aso­cian exce­len­te­men­te a la esen­cia del relato.

Con una impe­ca­ble rea­li­za­ción y la ines­ti­ma­ble actua­ción de Lewis, Die­mer y Lemi­re, el guión intro­du­ce un des­en­la­ce rea­lis­ta a la vez que melan­có­li­co com­ple­ta­men­te dife­ren­te a lo que se acos­tum­bra apre­ciar en este tipo de come­dias. En suma, un muy buen film que per­mi­te al espec­ta­dor enca­ri­ñar­se, com­par­tir y que­dar encan­ta­do con sus per­so­na­jes des­de la inti­mi­dad del hogar mien­tras per­sis­te la nefas­ta pan­de­mia. Jor­ge Gutman