Comen­ta­rios de Films de TIFF 2020 (2)

Cró­ni­ca de Jor­ge Gutman

ÉTÉ 85 (Fran­cia)

Des­pués de haber ofre­ci­do con Grâ­ce à Dieu 2019) uno de sus más logra­dos tra­ba­jos, el rea­li­za­dor Fra­nçois Ozon retor­na con este lumi­no­so des­cri­bien­do un roman­ce homo­se­xual de dos jóve­nes que trans­cu­rre en una ciu­dad cos­te­ra de Nor­man­día en el verano de 1985, como lo anti­ci­pa su título.

En una libre adap­ta­ción de la nove­la La dan­se du coucou de Aidan Cham­bers, Ozon pre­sen­ta en la pri­me­ra esce­na del film a Ale­xis Robin (Félix Lefeb­vre) un ado­les­cen­te de 16 años que está a pun­to de ser juz­ga­do por haber esta­do vin­cu­la­do con su aman­te David Gor­man (Ben­ja­min Voi­sin) de 18 años que aca­ba de morir. De allí en más, la acción retro­ce­de al pasa­do a par­tir del momen­to en que David, habien­do zozo­bra­do con su vele­ro en pleno mar, es res­ca­ta­do por Ale­xis, un des­co­no­ci­do para él has­ta ese enton­ces. De allí en más sur­ge entre ambos una apa­sio­na­da rela­ción don­de para Ale­xis, su pare­ja cons­ti­tu­ye su pri­mer gran amor y la mayor feli­ci­dad que ha goza­do en su vida; sin embar­go esa rela­ción cul­mi­na seis sema­nas des­pués cuan­do él es inva­di­do por los celos al ver que David, un mucha­cho incons­tan­te y mani­pu­la­dor, flir­tea con Kate (Phi­lip­pi­ne Vel­ge), una atrac­ti­va joven de Ingla­te­rra que visi­ta el lugar. Sin entrar a deve­lar lo que suce­de pos­te­rior­men­te y la razón por la que Ale­xis es some­ti­do a jui­cio, pue­de ade­lan­tar­se que éste es uno de los mejo­res fil­mes del rea­li­za­dor quien lo dota de una exqui­si­ta sen­sua­li­dad ade­más de narrar una sen­si­ble his­to­ria de amor no exen­ta de suspenso.

El com­pe­ten­te elen­co enca­be­za­do por las muy bue­nas inter­pre­ta­cio­nes de Lefeb­vre y Vosin así como la pres­ta­ción de Vale­ria Bru­ni-Tedes­chi com­po­nien­do a la absor­ben­te y un tan­to excén­tri­ca madre de David, refuer­zan los valo­res de esta película.

76 DAYS (Esta­dos Unidos-China)

En esta edi­ción tan espe­cial el TIFF ha pro­gra­ma­do este tras­cen­den­tal docu­men­tal que ha sido fil­ma­do en Wuhan, la ciu­dad don­de se ori­gi­nó la pan­de­mia. El títu­lo alu­de al perío­do que se ini­cia el 23 de enero cuan­do las auto­ri­da­des sani­ta­rias de Chi­na a raíz del Covid 19 decre­ta­ron el con­fi­na­mien­to de la ciu­dad has­ta el 8 de abril en que la cua­ren­te­na es levan­ta­da. Tenien­do en cuen­ta lo deli­ca­do del tema, los direc­to­res Hao Wu, Wie­xi Chen y un ter­ce­ro que pre­fi­rió ocul­tar su iden­ti­dad ubi­ca­ron sus cáma­ras en 4 hos­pi­ta­les de Wuhan para fil­mar los entre­te­lo­nes que allí tuvie­ron lugar. La pri­me­ra secuen­cia en don­de una deses­pe­ra­da mujer llo­ran­do a más no poder insis­te en que se le per­mi­ta ver el cadá­ver de su padre mar­ca el tono de lo que ven­drá posteriormente.

Duran­te hora y media se asis­te a la inten­sa y vale­ro­sa labor empren­di­da por par­te del per­so­nal hos­pi­ta­la­rio quie­nes uni­for­ma­dos con­ve­nien­te­men­te tra­tan de dar la máxi­ma aten­ción posi­ble a los enfer­mos infec­ta­dos; esa tarea ade­más de aus­cul­tar­los en situa­cio­nes de emer­gen­cia, sumi­nis­trar­les los medi­ca­men­tos reque­ri­dos y ayu­dar­les a ali­men­tar­se, tam­bién inclu­ye una labor de tera­pia psi­co­ló­gi­ca al tener que lidiar con cier­tos pacien­tes de difí­cil con­duc­ta; eso acon­te­ce con un anciano quis­qui­llo­so que a toda cos­ta quie­re regre­sar a su hogar y a quien se le debe con­te­ner cuan­do impru­den­te­men­te sale de su habi­ta­ción para tran­si­tar en los pasi­llos. Uno de los momen­tos más con­mo­ve­do­res del docu­men­tal se pro­du­ce cuan­do los médi­cos deben asis­tir a una enfer­ma mujer en el momen­to de dar a luz por cesá­rea; el naci­mien­to de la niñi­ta cons­ti­tu­ye la ínti­ma y excep­cio­nal nota de ale­gría en medio del tris­te pano­ra­ma reinante.

A pesar de que los medios de difu­sión se han refe­ri­do exten­sa­men­te a Wuhan, este docu­men­tal es valio­so en la medi­da que el espec­ta­dor adquie­re la ver­da­de­ra dimen­sión de la pan­de­mia obser­van­do la des­co­mu­nal tarea de los hos­pi­ta­les en medio del fre­ne­sí, la ansie­dad y las corri­das de urgen­cia que se gene­ran sin res­pi­ro alguno.

Con un exce­len­te mane­jo de cáma­ras y un remar­ca­ble mon­ta­je, los direc­to­res han obte­ni­do un noble y humano docu­men­tal que cons­ti­tu­ye un bello tri­bu­to a todo el extra­or­di­na­rio equi­po de los ser­vi­cios de salud que han dado lo mejor de sí mis­mos para soco­rrer a los infec­ta­dos por la plaga.

GAZA MON AMOUR (Fran­cia-Ale­ma­nia-Por­tu­gal-Pales­ti­na-Qatar)

Los her­ma­nos Tar­zan y Arab Nas­ser quie­nes tam­bién son los auto­res del guión ofre­cen una livia­na come­dia cuya acción trans­cu­rre en Gaza. Uno de los dos per­so­na­jes cen­tra­les es Issa (Salim Daw), un pes­ca­dor de 60 años que ven­de sus pro­duc­tos en el mer­ca­do local; como sol­te­ro lle­va una vida sen­ci­lla sin muchos sobre­sal­tos pero pen­san­do que ha lle­ga­do el momen­to de casar­se aun­que sin acep­tar que su entre­me­ti­da y man­do­na her­ma­na (Manal Awad) ofi­cie de casa­men­te­ra. En la peque­ña ciu­dad tam­bién resi­de Siham (Hiam Abbass), una reca­ta­da viu­da que está a car­go de una mer­ce­ría y que tam­bién tra­ba­ja en el mer­ca­do local, tenien­do como úni­ca com­pa­ñía a su divor­cia­da hija Lei­la (Mai­sa Abd Elhadi). .

Cuan­do en el mer­ca­do Issa avi­zo­ra a Siham inme­dia­ta­men­te sien­te que ella es la can­di­da­ta ideal para espo­sa pero dada su natu­ral timi­dez debe­rá hacer un esfuer­zo mayor para abor­dar­la y mani­fes­tar­le sus inten­cio­nes. Natu­ral­men­te pre­vi­si­ble, no es nece­sa­rio anti­ci­par como con­clui­rá esta román­ti­ca his­to­ria. Más allá de algu­nos con­tra­tiem­pos que Issa tie­ne con la poli­cía por haber des­cu­bier­to en el mar una esta­tua de bron­ce, todo trans­cu­rre apa­ci­ble­men­te den­tro del con­tex­to de la comu­ni­dad musul­ma­na, sin que los aspec­tos polí­ti­cos de la región adquie­ran aquí reso­nan­cia dramática.

Sin mayor pre­ten­sión y a pesar de su fal­ta de pro­fun­di­dad el film cuen­ta con una correc­ta rea­li­za­ción que lo ame­ni­za y sobre todo se dis­tin­gue por la bue­na inter­pre­ta­ción de Daw y en espe­cial por la vete­ra­na actriz Abass en una mini­ma­lis­ta pero expre­si­va carac­te­ri­za­ción de su personaje.