Un Memo­ra­ble Campamento

CRIP CAMP: A DISA­BI­LITY REVO­LU­TION. Esta­dos Uni­dos, 2020. Un docu­men­tal de Nico­le Newnham y Jim LeBrecht.102 minu­tos. Dis­po­ni­ble en Netflix

La dis­cri­mi­na­ción tan­to en mate­ria racial, reli­gio­sa o sexual ha sido con­si­de­ra­da por el cine en innu­me­ra­bles opor­tu­ni­da­des; sin embar­go has­ta el pre­sen­te muy poco se cono­ce sobre la situa­ción vivi­da por dis­ca­pa­ci­ta­dos que han sido mar­gi­na­dos de la socie­dad. De allí que este docu­men­tal diri­gi­do por Nico­le Newnham y Jim LeBrecht resul­te escla­re­ce­dor a la vez que alentador.

Una esce­na de CRIP CAMP

El rela­to se cen­tra en su pri­me­ra par­te en Jened, un cam­pa­men­to de verano ubi­ca­do en la región de Cats­kills, en el esta­do de Nue­va York, que fue crea­do en 1951 para chi­cos dis­ca­pa­ci­ta­dos. A tra­vés de un exce­len­te mate­rial de video fil­ma­do en 1971 se sigue los pasos de un gru­po de ado­les­cen­tes que se encuen­tran en esta colo­nia de vaca­cio­nes con dife­ren­tes tipos de dis­ca­pa­ci­ta­ción físi­ca y/o men­tal. En ese lugar idí­li­co lo que impor­ta fun­da­men­tal­men­te es la acción des­ple­ga­da por los con­se­je­ros brin­dán­do­les estí­mu­lo para que adquie­ran ple­na con­cien­cia de su valio­so poten­cial como seres huma­nos; allí, a tra­vés de la liber­tad que dis­fru­tan tan­to físi­ca como emo­cio­nal y apar­ta­dos de todo tipo de pre­jui­cios, adquie­ren por pri­me­ra vez con­cien­cia de lo que pue­den brin­dar a un medio social que tra­di­cio­nal­men­te los ha segregado.

El docu­men­tal con­ti­núa con los comen­ta­rios que en la actua­li­dad rea­li­zan algu­nos de los inte­gran­tes del gru­po demos­tran­do cómo esos jóve­nes idea­lis­tas se con­vir­tie­ron en tena­ces acti­vis­tas radi­ca­les bata­llan­do por los dere­chos huma­nos que les asis­ten; así, en 1977 lide­ra­dos por la infa­ti­ga­ble com­pa­ñe­ra Judy Heu­mann, lucha­ron para que el gobierno imple­men­ta­ra la Sec­ción 504 de la Ley de Reha­bi­li­ta­ción de 1973 con el pro­pó­si­to de pro­te­ger a los dis­ca­pa­ci­ta­dos y per­mi­tir­les su inclu­sión en acti­vi­da­des edu­ca­cio­na­les y pro­fe­sio­na­les. Es en 1990 que esos esfuer­zos comien­zan a ren­dir sus fru­tos cuan­do el Con­gre­so de Esta­dos Uni­dos pro­mul­ga la ley Ame­ri­cans with Disa­bi­li­ties Act; sobre dere­chos civi­les que prohi­be la dis­cri­mi­na­ción de per­so­nas dis­ca­pa­ci­ta­das en todos los ámbi­tos de la vida pública.

Casi tres déca­das han trans­cu­rri­dos des­de la vic­to­ria logra­da por la revo­lu­ción de los inca­pa­ci­ta­dos. ¿Pero se tra­ta real­men­te de un “triun­fo”? Exis­te aún una per­cep­ción de la socie­dad hacia esta comu­ni­dad que lamen­ta­ble­men­te resul­ta difí­cil de modi­fi­car. Pero des­de un ángu­lo más opti­mis­ta cabe refle­jar que aun­que res­ta bas­tan­te por hacer, estos radi­ca­les acti­vis­tas de la déca­da del 70 pro­ve­nien­tes del emble­má­ti­co cam­pa­men­to Jened han echa­do las raí­ces para que pue­dan lograr una mayor com­pren­sión y empa­tía del medio social que les circunda.

Glo­bal­men­te con­si­de­ra­do, Newnham y LeBrecht han logra­do un muy buen docu­men­to echan­do luces sobre una reali­dad no muy difun­di­da a la vez que resal­ta el empo­de­ra­mien­to de un sec­tor de la socie­dad que ha sido injus­ta­men­te dis­cri­mi­na­do; por ese moti­vo, resul­ta aus­pi­cio­so que Crip Camp haya obte­ni­do el Pre­mio de la Audien­cia al mejor docu­men­tal en el Fes­ti­val de Sun­dan­ce 2020.  Jor­ge Gutman