El Míti­co Elton John

ROC­KET­MAN

Como uno de los even­tos cine­ma­to­grá­fi­cos Cine­plex repon­drá Roc­ket­man, un épi­co musi­cal pro­du­ci­do en Gran Bre­ta­ña que tuvo su estreno mun­dial en el Fes­ti­val de Can­nes de 2019.

Sin ser una obra maes­tra lo que se apre­cia es un rela­to auto­bio­grá­fi­co estu­pen­da­men­te rea­li­za­do por Dex­ter Flet­cher cen­trán­do­se en el gran roc­ke­ro naci­do como Regi­nald Dwight y artís­ti­ca­men­te cono­ci­do como Elton John. A pesar de que el rela­to basa­do en el mag­ní­fi­co guión de Lee Hall deja de ser com­pla­cien­te con el artis­ta, lo cier­to es que lo expues­to ha sido por él apro­ba­do como pro­duc­tor eje­cu­ti­vo de esta película.

En la pri­me­ra esce­na Elton (Taron Eger­ton) ata­via­do excén­tri­ca­men­te entra en una sala de una clí­ni­ca de reha­bi­li­ta­ción don­de tie­ne lugar una reu­nión de alcohó­li­cos anó­ni­mos; su pre­sen­ta­ción fren­te al gru­po no pue­de ser más elo­cuen­te al con­fe­sar de haber sido adic­to al alcohol, a la cocaí­na, a las pas­ti­llas quí­mi­cas no pres­crip­tas por facul­ta­ti­vo alguno, ade­más de bulímico.

A tra­vés de flash­backs el comp­po­si­tor recuen­ta su vida. Así, el gru­po se impo­ne de la infan­cia de Reg­gie (Matthew Illes­ley) trans­cu­rri­da en Lon­dres duran­te la déca­da del 50 quien deno­ta una nota­ble afi­ni­dad hacia la músi­ca y al piano den­tro de un mar­co fami­liar poco satis­fac­to­rio; en el mis­mo se detec­ta a un padre que deci­di­da­men­te lo des­pre­cia (Ste­ven Mac­kin­tosh), una madre (Bry­ce Dallas Howard) frí­vo­la que se preo­cu­pa más en ella que en el niño y una ado­ra­ble abue­la (Gem­ma Jones) quien es la úni­ca que ade­más de brin­dar­le su cari­ño apre­cia sus apti­tu­des musi­ca­les y será quien lo haga entrar como alumno de la Royal Aca­demy of Music. La his­to­ria se des­pla­za años des­pués cuan­do ya adul­to efec­túa su tran­si­ción hacia la músi­ca rock y se pro­du­ce un for­tui­to encuen­tro con Ber­nie Tau­pin (Jamie Bell); como su talen­to­so letris­ta él es el artí­fi­ce que encuen­tra las pala­bras ade­cua­das para expre­sar los sen­ti­mien­tos y emo­cio­nes que trans­mi­te Elton en sus crea­cio­nes musi­ca­les; ese víncu­lo pro­fe­sio­nal cimen­ta­rá una entra­ña­ble amis­tad que per­du­ra­rá a tra­vés del tiempo.

Taron Eger­ton

Pos­te­rior­men­te se ilus­tra su debut en el club noc­turno Trou­ba­dour de Los Ánge­les, don­de logra un reso­nan­te éxi­to y es allí don­de cono­ce al apues­to y ele­gan­te John Reid (Richard Mad­den) quien será su mana­ger a la vez que su aman­te. Su triun­fal carre­ra que a los 25 años de edad lo con­vier­te en super­es­tre­lla y la rup­tu­ra del víncu­lo amo­ro­so con Reid, trae­rá apa­re­ja­do su des­me­su­ra­do con­su­mo de alcohol así como su afi­ción por las dro­gas que ter­mi­na­rán aba­tién­do­lo anímicamente.

El film se valo­ri­za por varias razo­nes. En pri­mer lugar la diná­mi­ca pues­ta escé­ni­ca uni­da al inte­li­gen­te guión logra inser­tar ade­cua­da­men­te la músi­ca den­tro de la narra­ción efec­tua­da; eso con­tri­bu­ye a crear un cli­ma de fan­ta­sía acer­ta­da­men­te entre­mez­cla­do con las face­tas reales del rela­to y favo­re­ci­do por un remar­ca­ble des­plie­gue coreográfico.

En una admi­ra­ble mime­ti­za­ción, la inter­pre­ta­ción pro­ta­gó­ni­ca de Taron Eger­ton trans­mi­te con hol­gu­ra la com­ple­ja per­so­na­li­dad del artis­ta don­de la ima­gen públi­ca de un Elton triun­fa­dor con­tras­ta con la angus­tia y sole­dad de un ser ansio­so que ínti­ma­men­te desea encon­trar un ver­da­de­ro amor como así tam­bién el temor que expe­ri­men­ta de ser des­en­mas­ca­ra­do en su orien­ta­ción sexual; asi­mis­mo Eger­ton se luce como can­tan­te ento­nan­do satis­fac­to­ria­men­te con su voz la mayo­ría de las can­cio­nes de John, inclu­yen­do entre otras a Goodb­ye Yellow Brick Road, Thank You For All your Loving, Don’t Go Brea­king My Heart, Tiny Dan­cer y The Bitch is Back.

Igual­men­te debe dis­tin­guir­se el sun­tuo­so ves­tua­rio como un fac­tor impor­tan­te que enri­que­ce al rela­to; en tal sen­ti­do, el dise­ña­dor Julian Day repro­du­ce fiel­men­te los tra­jes extra­va­gan­te­men­te exa­ge­ra­dos y colo­ri­dos uti­li­za­dos por Elton en sus conciertos.

En esen­cia, esta melo­dra­má­ti­ca come­dia musi­cal recrean­do algu­nos de los momen­tos este­la­res así como la tumul­tuo­sa vida y reden­ción del emble­má­ti­co com­po­si­tor y pia­nis­ta reúne todos los ele­men­tos nece­sa­rios para satis­fa­cer ple­na­men­te al gran público.

La repo­si­ción de Roc­ket­man se efec­tua­rá a par­tir del 4 de junio de 2021 en selec­tas salas del cir­cui­to Cine­plex