Un Remar­ca­ble Periodista

RED PRI­VA­DA ¿QUIEN MATÓ A BUEN­DÍA? Méxi­co, 2021. Un docu­men­tal de Manuel Alca­lá. 100 minu­tos. Dis­po­ni­ble en Netflix

El ata­que al perio­dis­mo pro­fe­sio­nal no es tema nue­vo y des­gra­cia­da­men­te esa acción gene­ró nume­ro­sos ase­si­na­tos a hones­tos repor­te­ros al divul­gar y cri­ti­car las mali­cio­sas accio­nes pro­du­ci­das por sec­to­res polí­ti­cos. Así, uno de los ejem­plos no muy leja­nos es el acon­te­ci­do con el perio­dis­ta Jamal Khashogg oriun­do de Ara­bia Sau­di­ta, que tra­ba­ja­ba para el Washing­ton Post, quien en 2018 fue cap­tu­ra­do y ase­si­na­do en Estam­bul por sus seve­ras crí­ti­cas a las auto­ri­da­des sauditas.

Manuel Buen­día

En esta opor­tu­ni­dad el rea­li­za­dor Manuel Alca­lá abor­da las cir­cuns­tan­cias que con­du­je­ron al bru­tal ase­si­na­to de Manuel Buen­día acae­ci­do el 30 de mayo de 1984 en una de las esqui­nas de la zona cén­tri­ca de Ciu­dad de Méxi­co. Este repor­te­ro fue uno de los más pres­ti­gio­sos e ínte­gros pro­fe­sio­na­les del país azte­ca, don­de en la déca­da del 70 y has­ta el día de su muer­te gozó de enor­me popu­la­ri­dad por la vera­ci­dad trans­mi­ti­da en su colum­na “Red Pri­va­da” que se publi­ca­ba en el perió­di­co Excel­sior. Ape­lan­do a un esti­lo cla­ro y direc­to sin ata­du­ras de nin­gu­na índo­le, sus urti­can­tes comen­ta­rios pro­ve­nían de la minu­cio­sa labor de inves­ti­ga­ción que rea­li­za­ba; en la mis­ma ponía en evi­den­cia la actua­ción en Méxi­co del cri­men orga­ni­za­do en el nar­co­trá­fi­co y sus víncu­los con miem­bros de gru­pos de extre­ma dere­cha así como las acti­vi­da­des encu­bier­tas de la CIA y el nexo con la Direc­ción Fede­ral de Segu­ri­dad /DFI) que fue el orga­nis­mo de inte­li­gen­cia del gobierno mexi­cano. Curio­sa­men­te, inme­dia­ta­men­te des­pués del homi­ci­dio la ofi­ci­na de Buen­día fue saquea­da por fun­cio­na­rios de ambas agencias.

Trans­cu­rrie­ron cin­co años para que en junio de 1989 José Anto­nio Zorri­lla, direc­tor de la DFI, fue­se arres­ta­do y acu­sa­do de haber ins­ti­ga­do el cri­men en don­de fue­ron incul­pa­dos Juan Rafael Moro y José Luis Ochoa como los sica­rios del ase­si­na­to. Sin embar­go Zorri­lla fue absuel­to y has­ta el pre­sen­te nada ha sido escla­re­ci­do excep­to de que exis­ten varias hipó­te­sis sobre el homi­ci­dio per­pe­tra­do pero nin­gu­na de las mis­mas demues­tra feha­cien­te­men­te quién o quié­nes han sido sus auto­res inte­lec­tua­les. Como coro­la­rio de esta his­to­ria real, lo más tris­te es que des­de enton­ces has­ta la fecha cien­tos de perio­dis­tas mexi­ca­nos han sido eje­cu­ta­dos don­de sus vic­ti­ma­rios han goza­do de com­ple­ta impu­ni­dad, ponien­do de este modo en jaque a la demo­cra­cia mexicana.

Narra­do por el actor Daniel Gon­zá­lez Cacho dan­do la voz al perio­dis­ta, el rea­li­za­dor se vale del buen guión por él per­ge­ña­do con la cola­bo­ra­ción de Pedro Alca­lá. El film está nutri­do con archi­vos de fotos, recor­tes de dia­rios de la épo­ca y clips de videos; asi­mis­mo se inclu­ye entre­vis­tas a nota­bles perio­dis­tas ‑entre otros, Car­men Aris­te­güi, Ser­gio Agua­yo y Ele­na Ponia­tows­ka- así como a renom­bra­das per­so­na­li­da­des que tuvie­ron con­tac­to con el céle­bre comunicador.

A pesar de que este cri­men no ha sido dilu­ci­da­do, Manuel Alca­lá ofre­ce un docu­men­tal muy bien rea­li­za­do que per­mi­te apre­ciar la dimen­sión huma­na de un exce­len­te pro­fe­sio­nal que a pesar de saber que su vida esta­ba ame­na­za­da no dudó un ins­tan­te en denun­ciar la corrup­ción exis­ten­te en las altas esfe­ras del gobierno. Jor­ge Gutman