Crónica de Jorge Gutman
LES REINES. Autor: Normand Chaurette — Dirección: Denis Marleau – Colaboración Artística: Stéphanie Jasmin — Elenco: Céline Bonnier, Sophie Cadieux, Kathleen Fortin, Marie-Pier Labrecque, Louise Marleau y Monique Spaziani — Escenografía: Michel Goulet — Vestuario: Ginette Noiseux — Iluminación: Marc Parent – Video Stéphanie Jasmin — Música Original: Alexander Macsween — Accesorios: Karine Cusson — Maquillajes y Peinados: Angelo Barsetti — Asistente de Dirección: Carol-Anne Bourgon Sicard — Duración: 90 minutos (sin entreacto). Representaciones: Hasta el 11 de diciembre de 2021 en el Théâtre du Nouveau Monde
La pieza del dramaturgo Normand Chaurette que data de 1991 y ha sido representada una quincena de veces no sólo en Canadá sino a nivel internacional, incluyendo la célebre compañía Royal Shakespeare y la producida por la renombrada Comédie-Française, resulta más que bienvenida con la presente reposición del TNM teniendo en cuenta su remarcable nivel de calidad.
Como es bien sabido, Chaurette, un ferviente admirador de Shakespeare, tradujo al francés 11 de sus obras; al sentirse especialmente inspirado por Richard III, decidió dar vida a los personajes femeninos derivados de ese texto. Si bien la proposición histórica que efectúa el dramáurgo canadiense sobre la realeza de Inglaterra hacia finales del siglo 15 no es necesariamente la misma que la del Bardo de Avon, el resultado de Les Reines es a todas luces fascinante.
La acción tiene lugar en Londres, el 14 de enero de 1483, cuando Eduard IV, el monarca que fue una figura central en La Guerra de las Dos Rosas, está agonizando en su lecho de enfermo y muy próximo de su muerte. Lentamente cada una de las reinas surge en el escenario donde a través de sus monólogos y diálogos mordaces van desnudando la ambición común que les envuelve. Elizabeth (Kathleen Fortin), la frágil reina consorte, siente que con la muerte del soberano perderá todo los privilegios gozados y sobre todo su preocupación esencial es la protección de sus hijitos. En tanto Isabelle Warwick (Céline Bonnier) aguarda que su marido George, hermano del rey, asuma el trono luego de su deceso. A todo ello, su hermana menor Anne Warwick (Sophie Cadieux) es la ambiciosa manipuladora que tratará de conquistar el poder contrayendo enlace con el maléfico Richard, el hermano menor del rey. Posteriormente aparece la anciana Marguerite d’Anjou (Monique Spaziani), viuda del precedente rey Henri VI quien consciente de su destino deja de lado su orgullo decidiendo trasladarse a China. Al promediar el relato se sale al encuentro de la Duquesa de York (Louise Marleau), que es madre del rey, George y Richard como también de Anne Dexter (Marie Pier Labrecque); la monstruosa mujer no guarda reparo alguno en renegar y amputar las manos de Anne por el amor incestuoso que ella mantuvo con George; la violenta confrontación entre madre e hija genera una de las escenas más trascendentes y fuertes del relato.
El director Denis Marleau, quien durante 25 años ha tenido oportunidad de trabajar con Chaurette incluyendo la puesta escénica de esta pieza en 2005, refleja su gran complicidad con el autor obteniendo con esta nueva presentación un sólido éxito al haber convocado a un elenco integrado por seis estupendas actrices de Quebec; ellas transmiten con plena convicción las alianzas, lealtades, traiciones y combates verbales generados por la codicia del poder que nutre a sus personajes.
Complementando los valores de la obra, Marleau ha contado con la contribución del prestigioso escenógrafo Michel Goulet quien ha creado un ingenioso decorado mediante un muro vertical provisto de escaleras en las que se desplazan sus personajes. Por su parte Stéphanie Jasmin, colaboradora artística de la obra, es también responsable de la concepción del video que lúcidamente va reflejando la tormenta de nieve producida durante la jornada invernal en que transcurre la acción.
En esencia, el TNM siempre atento en realzar con su presencia el nivel cultural de Montreal, ofrece con la reposición de esta brillante pieza la oportunidad para que el público disfrute de una gratificante velada teatral.