RED ROCKET. Estados Unidos, 2020. Un film de Sean Baker. 128 minutos
Después de haber impresionado gratamente con The Florida Project (2017), el realizador Sean Baker retorna con Red Rocket, donde nuevamente considera las condiciones de vida de ciertos sectores desfavorecidos de Estados Unidos.
Con la participación del guionista Chris Bergoch, Baker ubica la acción en la pequeña ciudad de Texas City durante el verano de 2016. Mickey Saber (Simon Rex) de 39 años, tras haber trabajado en Hollywood como actor porno de segunda categoría, ahora se encuentra en decadencia; retornando a su hogar natal después de 17 años de ausencia aparece en la puerta de la casa de su distanciada mujer Lexi (Bree Elrod) sin aviso previo, aduciendo que desea volver a convivir con ella. Tanto Lexi como su madre (Brenda Deiss), con quien reside, no quieren saber nada de él, pero después de prometerles que pagará el arriendo de la vivienda, Mikey logra ser aceptado; no tarda mucho para que él y su esposa estén sumidos en un ardiente amor físico, como si nada anterior hubiera acontecido.
Aunque en principio uno podría simpatizar con las tácticas que este sujeto utiliza para sobrevivir, en parte negociando la marihuana que le provee Leondra (Judy Hill), una traficante de la zona, prontamente Mickey revela su careta de mentiroso, narcisista y delirante. Eso se manifiesta cuando en una tienda de donuts del lugar entra en contacto con la cajera Raylee (Suzanna Son) — de sobrenombre Strawberry- de 17 años de edad siendo atraído por su belleza e inocencia; a través de sus frecuentes visitas al lugar, logra conquistarla con su sonrisa y engatusadora simpatía. Sin ir más lejos él ve en la jovencita la oportunidad de retornar a Hollywood con ella y utilizarla como la sugestiva actriz de su próximo proyecto pornográfico.
La anécdota central del relato permite a Baker echar una nueva mirada de la América profunda a través de sus personajes que sin llegar a juzgarlos, reflejan el desarraigo y la falta de oportunidad de una comunidad proletaria marginada que dejó atrás el sueño americano. Sin nada que perder, sus integrantes apuestan por un cambio de timón para probar mejor suerte, de allí que durante la campaña electoral presidencial que se esta desarrollando les pueda resultar tentador los discursos de Trump con su slogan de Make America Great Again (Que América vuelva a ser grande)
A nivel de interpretación, Rex transmite brillantemente la amoralidad de un personaje egocentrista sin redención alguna; por su parte Son aporta luminosidad y ternura como la vulnerable joven que a la postre demuestra que no es tan inocente como se creía frente a su carismático seductor; en tal sentido, es apreciable la buena química que existe entre ambos personajes.
A pesar de que su duración es más larga de lo realmente necesario, la intercalación de algunas hilarantes situaciones mitiga ese menor inconveniente sin afectar la calidad del fillm. Con su distintivo estilo Baker ofrece una acertada pintura realista de la América que el turista desconoce en donde el “sálvese quien pueda” parece ser la norma para escapar de la oculta pobreza. Jorge Gutman