MY NAME IS PAULI MURRAY. Estados Unidos, 2021. Un film de Betsy West y Julie Cohen. 91 minutos. Disponible en Amazon Prime Video
Del mismo modo que en 2018 lograron un elocuente documental con RBG, las directoras Betsy West y Julie Cohen ofrecen con My Name is Pauli Murray otro valioso documento centrado en la remarcable vida de una de las excepcionales mujeres de Estados Unidos del siglo pasado. La única diferencia es que si bien el nombre de Ruth Bader Ginsburg era muy conocido, no ocurre lo mismo con Pauli Murray (1910 – 1985), una mujer de color no binaria, eximia abogada y notable poetisa que para muchos puede resultar desconocida y que gracias a este film uno llega a apreciar los extraordinarios logros obtenidos en sus 74 años de vida. En el comienzo del relato Murray deja saber que se especializa en los derechos humanos y su propósito es el de alcanzar niveles de excelencia en una sociedad dominada por la idea de que los negros son inferiores a los blancos y las mujeres inferiores a los hombres.
De gran interés resulta cómo las directoras pudieron aprovechar el considerable material de archivo, cartas, documentos, videos y registros de audio de Murray quien en su testamento pidió a Karen Rouse Ross, su sobrina nieta, que lo entregara a la Biblioteca Schlesinger de la Universidad de Harvard, especializada en cubrir la vida y actividades de las mujeres americanas. Esa valiosa información es complementada con las entrevistas realizadas por West y Cohen a miembros de la familia, amigos, algunos de quienes fueron sus alumnos, así como a renombrados académicos, como la autora, profesora y crítica cultural Brittney Cooper, la historiadora americana Rosalind Rosenberg, la congresista Eleanor Holmes Norton y la prestigiosa jueza de la Corte Suprema Bader Ginsburg.
Nacida en Baltimore (Maryland) aunque vio transcurrir su infancia en Durham (Carolina del Norte), desde temprana edad Pauli experimentó como negra la discriminación racial, lo que la incentivó a cuestionar los sistemas de opresión existentes.
A los 20 años de edad, en plena época de la Gran Depresión, forja una afectuosa amistad con Eleanor Roosevelt quien estuvo plenamente identificada con los propósitos que animaron a Murray. No dejándose vencer por los impedimentos interpuestos por el color de su piel y por su condición femenina, en 1944 logró ser la mejor alumna de su clase al graduarse en la Facultad de Derecho de la Universidad de Howard. El documental reseña igualmente su traslado a África en 1960 donde se desempeñó como catedrática en la Facultad de Derecho de la Universidad de Ghana; sin embargo, el régimen dictatorial imperante la hizo retornar a Estados Unidos al año siguiente. Es entonces que ingresa en la Universidad de Yale donde en 1965 es la primera persona afroamericana en doctorarse en Ciencias Jurídicas. De allí en más lucha denodadamente en defensa de los derechos igualitarios en materia racial como asimismo contra la discriminación de género sexual. En tal sentido en 1966 ella es una de las fundadoras de la Organización Nacional de Mujeres (NOW) que tuvo como propósito encarar los problemas que aquejaban a las mujeres de su raza.
Sin referirse mayormente a su vida íntima, la película revela la larga relación sentimental mantenida con Irene Barlow a la que Murray consideró como su compañera silenciosa. Cuando Irene muere en 1974, ella queda profundamente afectada y adopta el camino de la fe religiosa, siendo en 1977 la primera mujer en ser ordenada Pastora de la Iglesia Episcopal Protestante
Con la valiosa contribución de Cinque Northern como editor del film, las cineastas logran un instructivo film que además de concentrar permanentemente la atención de la audiencia constituye un bello tributo a esta pionera y remarcable feminista que adelantada a su época dedicó su vida al servicio de la justicia social.
En los créditos finales se destaca algunos de los positivos resultados que Pauli no pudo contemplar en vida; así, en 2017 una residencia de la Universidad de Yale adoptó el nombre de “Pauli”; igualmente en 2020 utilizando el trabajo de Murray, la American Civil Liberties Union (ACLU), ganó en la Corte Suprema un caso prohibiendo la discriminación de lesbianas, gais y personas transgénero.
Dicho lo que antecede, este documental es decididamente recomendable.
Jorge Gutman