AMANTS / LOVERS. Francia, 2020. Un film de Nicole Garcia. 102 minutos
Estrenado con cierto retraso, este último film de Nicole Garcia no agrega nada trascendente en su desigual filmografía. Lo que se presencia es un típico triángulo sentimental pero sin aportar algo distintivo de lo ya visto en múltiples oportunidades en este tipo de género.
El guión de la realizadora escrito con Jacques Fieschi está estructurado en 3 partes, cuya acción inicial transcurre en París. Lo primero que se observa es la pasión amorosa que envuelve a Lisa (Stacy Martin) ‑estudiante de una escuela de hotelería- y Simon (Pierre Niney) quien se dedica a traficar drogas. La vida en la ciudad luz transcurre para ambos plácidamente aunque la actividad de Simon no deja de ser arriesgada. Cuando accidentalmente uno de sus ricos clientes muere de una sobredosis de heroína, Simon decide escapar de Francia y aunque Lisa quisiera seguirlo él considera que lo más conveniente es separarse hasta el momento en que logre contactarla para volver a reunirse.
El segundo capítulo ubica a Lisa en la Isla Mauricio del Océano Indico alojada en un confortable hotel con su marido Léo Redler (Benoît Magimel), un hombre de muy buena posición económica a quien ella conoció en París después de un prolongado período en el que no tuvo noticias de su amante; esta pareja está interesada en la adopción de un niño, aspecto que espera se concrete en este paradisíaco lugar. Quiere la casualidad que ahí se encuentre trabajando Simon y cuando ambos se divisan surge aquello de que donde hubo fuego cenizas quedan; es así que aprovechando un temporario viaje de Léo, los dos antiguos amantes renuevan el affaire.
El segmento final encuentra al matrimonio Redlier llevando una fastuosa existencia en Ginebra; en tanto, eso no impide a Lisa proseguir ocultando a su marido el tórrido vínculo con Simon quien también se halla en dicha ciudad; claro está que ahora el engañado Léo comienza a sospechar que algo extraño acontece.
Con la elegante fotografía de Christophe Beucarne captada en los escenarios en que transcurre la acción, Garcia entrega un film decididamente convencional con abundantes clisés en donde en muy escasos momentos alcanza cierta tensión; eso en parte se debe a que no hay ninguna gravitación emocional en los personajes debido a una insulsa descripción de los mismos aunque caracterizados correctamente por el trío protagónico. Con excepción de algunas secuencias logradas, la puesta escénica de Garcia es rutinaria impidiendo que este romántico drama cobre vuelo. Jorge Gutman