El Amor en la Era Digital

LES OLYM­PIA­DES / PARIS 13th DIS­TRICT. Fran­cia, 2021. Un film de Jac­ques Audiard. 106 minutos

Jac­ques Audiard, el rea­li­za­dor de memo­ra­bles tra­ba­jos tales como De bat­tre mon cœur s’est arrê­té (2006), Un prophè­te (2009)Dhee­pan (2015) don­de obtu­vo la Pal­ma de Oro en Can­nes, pre­sen­ta en su últi­mo film una his­to­ria que trans­cu­rre en el Dis­tri­to 13 de la ciu­dad luz.

En ese sec­tor ubi­ca­do en el sudes­te de París que se carac­te­ri­za por sus altas torres resi­den­cia­les y pobla­do por un amplio con­glo­me­ra­do social se encuen­tran los cua­tro per­so­na­jes de la tra­ma con­ce­bi­da por el rea­li­za­dor con Céli­ne Sciam­ma y Léa Mysius estan­do basa­da en his­to­rias crea­das por el pres­ti­gio­so dibu­jan­te ame­ri­cano Adrian Tomine.

Lucie Zhang, Noé­mie Mer­lant y Maki­ta Zamba

Lucie Zhang inter­pre­ta a Emi­lie una joven de ances­tros tai­wa­ne­ses que tra­ba­ja en un call cen­tre del dis­tri­to y habi­ta en un depar­ta­men­to per­te­ne­cien­te a su ancia­na abue­la que se encuen­tra en una resi­den­cia de ancia­nos. Al haber colo­ca­do un avi­so para alqui­lar una de las pie­zas de su vivien­da se pre­sen­ta Cami­lle (Maki­ta Sam­ba), un atrac­ti­vo pro­fe­sor de ense­ñan­za media que de inme­dia­to se con­vier­te en su aman­te; sin embar­go esa rela­ción ini­cial lle­ga fina­men­te a que Cami­lle se fas­ti­die por­que ella sin­tién­do­se apa­sio­na­da sexual­men­te por él lo con­si­de­ra como si fue­se su pare­ja mien­tras que este loca­ta­rio no per­si­gue el mis­mo pro­pó­si­to por­que por su esti­lo de vida don­jua­nes­co no quie­re estar some­ti­do a nin­gún com­pro­mi­so sentimental.

A todo ello, Nora (Noé­mie Mer­lant), una mujer de 32 años quien pro­ce­den­te de Bor­deaux lle­ga a Paris para estu­diar abo­ga­cía en la Sor­bo­ne; por su natu­ra­le­za soli­ta­ria y retraí­da no man­tie­ne con­tac­to con sus com­pa­ñe­ros de cur­so que son más jóve­nes que ella. En tan­to Cami­lle se ha toma­do un año libre de sus tareas docen­tes para ayu­dar a un ami­go en una agen­cia inmo­bi­lia­ria en don­de Nora con­si­gue un empleo; en un san­tia­mén ambos se conec­tan sexual­men­te; pero para ella más impor­tan­te aún es el víncu­lo vir­tual man­te­ni­do con Amber Sweet (Jehnny Beth), una mujer que a tra­vés de la red se desem­pe­ña como ope­ra­do­ra sexual.

Median­te los encuen­tros y des­en­cuen­tros sen­ti­men­ta­les que se esta­ble­cen entre los per­so­na­jes des­crip­tos, lo que fun­da­men­tal­men­te tras­cien­de es la impor­tan­cia del víncu­lo sexual antes del sen­ti­mien­to afec­ti­vo; en otras pala­bras, lo pri­me­ro es copu­lar y ya se verá lo que sobre­vie­ne des­pués. Es así que pare­cie­ra que en esta era digi­tal el sexo es la vía en la que dos per­so­nas se comu­ni­can antes de entrar a cono­cer­se y en con­se­cuen­cia no exis­te impe­di­men­to alguno para ejer­cer­lo con extra­ños sin que exis­ta impac­to emo­cio­nal alguno.

Con una sóli­da des­crip­ción de estos per­so­na­jes trein­ta­ñe­ros en la era de Tin­der trans­mi­tien­do sus pro­ble­mas amo­ro­sos y exis­ten­cia­les, Audiard ha logra­do una muy bue­na carac­te­ri­za­ción de su efi­cien­te elen­co con espe­cial luci­mien­to de Zhang y de Mer­lant. La bue­na narra­ción del rea­li­za­dor per­mi­te que este dra­ma sexual logre atraer la aten­ción del espec­ta­dor como asi­mis­mo per­mi­ta refle­xio­nar sobre el sig­ni­fi­ca­do del amor y de qué modo se refle­ja la inti­mi­dad en el mun­do de la actual gene­ra­ción. A ello se com­ple­men­ta la vibran­te foto­gra­fía en blan­co y negro de Paul Guilhau­me per­mi­tien­do que el dis­tri­to de las Olim­pía­das adquie­ra un carác­ter más rea­lis­ta, dejan­do de lado la pos­tal turís­ti­ca de la bella capi­tal de Fran­cia. Jor­ge Gutman