Crónica de José Ridoutt Polar
LA QUINCENA DE LOS REALIZADORES
Dedicada por la sociedad de realizadores franceses (SRF) al director lituano Mantas Kvedaravicius, asesinado en Ucrania, a su colega Oleh Sentsov que actualmente lucha en primera línea y a todos los artistas obligados a hacer la guerra en lugar de películas, esta 54° edición de la Quincena de Realizadores ha presentado una muy atractiva programación de 24 largometrajes dominada por una armada de 17 cineastas europeos. Una fuerte presencia marcada en particular por una oleada de nueve títulos franceses. Veremos Scarlet, la primera película en francés del director italiano Pietro Marcello, que abrirá la edición de este año. El resto de representantes europeos tampoco carecen de alivio, ya que los cineastas británicos Mark Jenkin y Alex Garland darán sus primeros pasos en la Croisette, precedidos por la excelente reputación de sus anteriores películas, mientras que el portugués João Pedro Rodrigues presentará su nueva opus como un habitual aquí. Esta ola de cineastas del Viejo Continente también incluye al suizo Lionel Baier y, en la sección de primeros largometrajes, a la española Elena López Riera y al ucraniano Dmytro Sukholytkyy-Sobchuk. América del Norte hace una buena reaparición con dos películas estadounidenses (de Owen Kline y el dúo Anna Rose Holmer — Saela Davis) y una canadiense (el debut como directora de Charlotte Le Bon).
La muestra se completa con cinco óperas primas: dos sudamericanas (de la chilena Manuela Martelli y el colombiano Fabian Hernandez), dos tunecinas (dirigidas por Erige Sehiri y Youssef Chebbi) y una del cineasta libanés Ali Cherri rodada en Sudán . El programa cuenta con 11 directoras y despertará una gran curiosidad, puesto claramente bajo el signo de los descubrimientos y potenciado por unos valores establecidos que crearán atracción.
Los primeros largometrajes de una directora chilena, una española y un colombiano, también serán presentadas en la Quincena.
1976 es una película de Manuela Martelli, actriz chilena que ya había presentado cortometrajes en festivales internacionales. Está ambientada durante la dictadura de Augusto Pinochet, y narra las peripecias de una mujer de 49 años que se siente atrapada en su vida familiar.
Un varón es la ópera prima del colombiano Fabián Hernández, que vive entre Colombia y Francia. Narra el paso a la edad adulta de Carlos, un joven de 16 años, en un ambiente pobre y hostil.
‘El agua’, primer largometraje de Elena López Riera esta ambientada en un pequeño pueblo del sureste de España. Una tormenta amenaza con volver a desbordar el río que lo atraviesa. Una vieja creencia popular afirma que algunas mujeres están predestinadas a desaparecer con cada nueva inundación porque tienen “el agua adentro”. Ana (Luna Pamies) vive con su madre (Bárbara Lennie) y con su abuela (Nieve de Medina) en una casa a la que el resto del pueblo mira con suspicacia. En medio de la atmósfera eléctrica que precede a la lluvia, Ana conoce a José (Alberto Olmo) a la vez que lucha por aventar a los fantasmas.
La Quincena de los Realizadores es un certamen paralelo al festival de Cannes. Su edición 54 se celebrará del 18 al 27 de mayo.
De las 23 películas seleccionadas hasta ahora, once han sido dirigidas por mujeres, reveló la organización.
El objetivo de la selección es “mostrar la belleza y la riqueza del cine contemporáneo mundial”, explicó el delegado general, Paolo Moretti.
La Quincena entrega cada año la Carroza de Oro, en esta ocasión para la estadounidense Kelly Reichardt, que presenta una película en competición por la Palma de Oro de Cannes, Showing Up.
En otras novedades la prestigiosa actriz española Rossy de Palma será la presidenta del jurado “Caméra d’or”. Este premio se otorga a una primera película entre todos los primeros largometrajes de la Sección Oficial y en las secciones paralelas. Los organizadores del certamen fílmico más importante del mundo, dieron a conocer esta decisión a través de un comunicado donde anunciaron que el premio se entregará el 28 de mayo en la gala de clausura del festival.
“La audacia y la espontaneidad son los motores clave de las primeras películas que compiten por la Cámara de Oro. Entonces, ¿quién podría apoyar mejor el debut de esos directores que Rossy de Palma , una actriz conocida por su originalidad y garbo?”. La creación de una película, explicó Rossy De Palma, es la historia de una obsesión, un acto de voluntad desproporcionada que desafía la lógica, impulsada por la necesidad vital de expresar una visión. Para ello se requiere una perseverancia inquebrantable para atravesar desiertos sembrados de espejismos, atreverse a exponerse ante quienes miran, transmitir el deseo de sobrecoger, transformar, trascender. Pero en el caso de una primera película, es aún más heroico, más desalentador. Porque, como en todo lo que se hace por primera vez, hay un ingrediente imprevisto, un elemento de magia. ¡Y celebramos el nacimiento de un cineasta! Mi historia de amor con el cine y con el Festival de Cannes es una historia de pura alegría que llega hasta ser Presidente del Jurado de la Cámara de Oro. Desde el fondo de mi corazón, espero ser digno de este gran honor. De acuerdo con la tradición, el jurado está compuesto por representantes franceses de la industria (medios de comunicación, industria, asociaciones de cineastas) y dos artistas invitados. Junto con Rossy de Palma integrarán este jurado Natasza Chroscicki,CEO de ARRI France; el cinematógrafo Jean-Claude Larrieu; la escritora y cineasta Éléonore Weber, el periodista Olivier Pelisson, el director, guionista y actor Lucien Jean-Baptiste y el actor Samuel Le Bihan.