Un Can­to a la Amistad

PRES­QUE. Fran­cia, 2021. Un film de Ber­nard Cam­pan y Ale­xan­dre Jollien. 92 minutos

Un film pleno de vita­li­dad es lo que se pue­de apre­ciar en Pres­que diri­gi­do e inter­pre­ta­do por el actor cómi­co Ber­nard Cam­pan y el filó­so­fo Ale­xan­dre Jollien. Ade­más de la amis­tad que los une en la vida real, ambos rea­li­za­do­res demues­tran una inusi­ta­da com­pli­ci­dad enfo­can­do la rela­ción entre un indi­vi­duo físi­ca­men­te nor­mal y un dis­ca­pa­ci­ta­do; si bien el tema ha sido con­si­de­ra­do en otras opor­tu­ni­da­des, el film cau­ti­va por la for­ma en que es rela­ta­do y por algu­nas úti­les refle­xio­nes que deja al espectador.

Ber­nard Cam­pan y Ale­xan­dre Jollien

El guión de los rea­li­za­do­res escri­to con Hélè­ne Gré­mi­llon se cen­tra en dos indi­vi­duos que for­tui­ta­men­te lle­gan a con­tac­tar­se. Uno de ellos es Louis (Cam­pan), direc­tor de una fune­ra­ria en Lau­san­ne que vive dedi­ca­do a su .empre­sa. Por su par­te Igor (Ale­xan­dre Jollien), afec­ta­do por una pará­li­sis cere­bral, tra­ba­ja como repar­ti­dor de un nego­cio de ver­du­ras eco­ló­gi­cas valién­do­se de su bici­cle­ta para tal pro­pó­si­to. Cuan­do se pro­du­ce un acci­den­te en el que el vehícu­lo de la com­pa­ñía mane­ja­do por Louis embis­te a Igor, el empre­sa­rio lo con­du­ce a la sala de urgen­cia de un hos­pi­tal pró­xi­mo. Des­pués de ser aten­di­do y al no reves­tir gra­ve­dad algu­na las lesio­nes de Igor, Louis se des­pi­de de él.

Pos­te­rior­men­te, el empre­sa­rio empren­de un via­je hacia Mar­se­lla trans­por­tan­do el cofre mor­tuo­rio de una parien­te (Ros­set­te Aghi­ga) para ser ente­rra­da al lle­gar a des­tino. Cuál será su sor­pre­sa cuan­do des­pués de haber via­ja­do cier­ta dis­tan­cia des­cu­bre que en el asien­to tra­se­ro se halla Igor.. De allí en más comien­za a enta­blar­se una rela­ción entre ambos que si bien en prin­ci­pio es un tan­to ceñu­da por par­te de Louis poco a poco deja­rá con­quis­tar­se por la per­so­na­li­dad abier­ta y extro­ver­ti­da de su dis­ca­pa­ci­ta­do acom­pa­ñan­te. Como toda pelí­cu­la del camino, la ruta reco­rri­da esta­rá sazo­na­da con la cele­bra­ción de la des­pe­di­da de sol­te­ra de una novia, como asi­mis­mo con el encuen­tro de una pros­ti­tu­ta (Marie Bena­ti)) que ten­drá espe­cial reper­cu­sión en Igor y que asi­mis­mo per­mi­te refle­jar la sexua­li­dad en las per­so­nas físi­ca­men­te discapacitadas.

Aun­que resul­te pre­vi­si­ble cómo este peri­plo ter­mi­na­rá con el cimien­to de una sóli­da amis­tad, el guión muy bien cons­trui­do per­mi­te crear una gran empa­tía con ambos per­so­na­jes. Mien­tras que el soli­ta­rio Louis tra­ta­rá de des­po­jar­se de su vida dema­sia­do for­mal y ruti­na­ria al ir apren­dien­do algu­nas lec­cio­nes de su acom­pa­ñan­te que es un ávi­do lec­tor de las obras de cele­bra­dos filó­so­fos como Des­car­tes, Nietz­che y Spi­no­za; pre­ci­sa­men­te, Igor le demues­tra cómo la filo­so­fía le ha per­mi­ti­do apre­ciar la belle­za de la vida, com­pen­san­do de este modo su invalidez.

Ade­más de la sobria direc­ción y del efi­cien­te guión agra­cia­do con notas de buen humor, esta cáli­da y emo­ti­va pelí­cu­la tras­cien­de por la exce­len­te inter­pre­ta­ción de los rea­li­za­do­res. Tan­to Cam­pan como Jollien ofre­cen carac­te­ri­za­cio­nes ópti­mas de sus per­so­na­jes gene­ran­do una con­si­de­ra­ble iden­ti­fi­ca­ción del espec­ta­dor con los mis­mos; con todo lo que resul­ta enco­mia­ble es el modo en que Jollien ha logra­do trans­mi­tir su pro­pia expe­rien­cia per­so­nal tenien­do en cuen­ta que des­de los 3 has­ta los 20 años de edad estu­vo en un ins­ti­tu­to de recu­pe­ra­ción a cau­sa de una lesión motriz cere­bral, para pos­te­rior­men­te seguir una carre­ra uni­ver­si­ta­ria en lite­ra­tu­ra y con­ver­tir­se en nota­ble filó­so­fo. Jor­ge Gutman