PASSION SIMPLE. Francia-Bélgica 2020. Un film de Danielle Arbid. 99 minutos
Habiendo sido exhibida por primera vez en el Festival de Toronto de 2020 ahora se estrena esta película erótica que como su título lo anticipa se centra en una pasión.
El film está basado en la novela autobiográfica Passion Simple de Annie Ernaux publicada en 1992 aunque la adaptación para el cine conjuntamente efectuada por la directora Daniele Arbid y la escritora ubica la acción en el momento actual.
El relato que transcurre en París introduce a Hélène (Laetitia Dosch) una profesora investigadora divorciada y madre de un hijo preadolescente que siente un irresistible deseo sexual hacia Alexandre (Sergei Polunin), un diplomático de la embajada rusa en Francia que es más joven que ella.
No es la primera vez que el cine considera una temática semejante pero en este caso lo objetable es la falta de descripción adecuada de estos dos personajes. Así se ignora el pasado de Hélène, cómo ha sido su actitud en su fracasada vida conyugal, cómo conoció a su amante y qué es lo que incentivó su fuerte atracción hacia él. Asimismo, Alexandre con su cuerpo tatuado resulta un enigma; sólo se sabe que es casado y con su rostro completamente inexpresivo lo único que deja traslucir es el modo con que utiliza a Hélène a la manera de un mero objeto sexual.
A lo largo de su desarrollo Arbid trata de mostrar el desvarío de esta mujer por el deseo pasional que la vuelve dependiente de un hombre manipulador que nada siente por ella, conduciéndola a un desequilibrio emocional que afecta su labor profesional y su responsabilidad maternal al descuidar a su hijo. Sin embargo el propósito de la realizadora se desvirtúa al ilustrar el vínculo amoroso de los amantes mediante repetidas y alargadas escenas de copulación que insumiendo considerable parte del metraje llegan a producir un inevitable letargo; en consecuencia, su puesta escénica afecta el ritmo requerido mitigando el interés del relato.
Si bien en 2021 la novela de Ernaux L’Événement (2019) fue llevada a la pantalla con gran éxito al punto de haber obtenido el Leon de Oro en el Festival de Venecia, en este caso Passion Simple no alcanza a transmitir la riqueza contenida en el libro original.
Lo más importante del film reside en la muy buena prestación de Dosch ratificando su talento demostrado en anteriores trabajos (La Bataille de Solférino en 2013 y Jeune Femme en 2017); a pesar de las limitaciones del guión la actriz refleja la profunda angustia y sufrimiento de una mujer que no puede dominar su enfermizo instinto sexual. Queda como balance un drama voluptuoso de escasa convicción en la que su protagonista femenina contrasta fuertemente con el empoderamiento de la mujer embanderado por el movimiento #metoo. Jorge Gutman