ALL QUIET ON THE WESTERN FRONT. (Im Westen Nichts Neues) Alemania, 2022. Un film de Edward Berger. 143 minutos. Disponible en Netflix
En su emblemática novela “Sin Novedad en el Frente” publicada en 1928 el celebrado autor alemán Erich Maria Remarque describe el horror de la Primera Guerra Mundial a través de la mirada de un joven soldado idealista. El libro alcanzó gran repercusión y de inmediato el director Lewis Milestone lo trasladó al cine habiendo ganado en 1930 el Oscar al mejor film del año; si bien hubo una segunda adaptación para la televisión de Delbert Mann, es ahora el realizador Edward Berger que efectúa una nueva versión sobre la famosa novela en su idioma original alemán en donde acertadamente transmite su poderoso mensaje antibélico.
La acción que transcurre en los últimos meses de la Gran Guerra enfoca al estudiante Paul Baumer (Felix Kammerer) quien junto con otros compañeros de su escuela deciden enrolarse voluntariamente en la guerra generada entre Alemania y Francia, animados por el entusiasmo y fervor patriótico de servir al país germano.
Ciertamente esta versión guionizada por el realizador junto con Ian Stokell y Lesley Paterson no aporta algo diferente a lo ya conocido en estupendos filmes como lo fueron entre otros Full Metal Jacket (1987) de Stanley Kubrick, Saving Private Ryan (1998) de Steven Spielberg y 1917 (2019) de Sam Mendes; con todo, a través de una clásica pero efectiva narración, Berger entrega un sólido drama realista de honda repercusión.
Ciertamente el film es duro de contemplar donde a través de la óptica de Paul las alucinantes escenas bélicas en las trincheras adquieren inusitada veracidad. Es así que para las autoridades de Alemania poco les importa el sacrificio de la vida humana, donde los jóvenes reclutados se asemejan poco menos que al ganado que se transporta al matadero.
Dentro del ambiente de violencia imperante en el relato, cabe destacar el lazo amistoso de Paul con Kat (Albrecht Schuch), un soldado más experimentado que lo supera en edad. La historia desemboca en un amargo desenlace cuando faltando 15 minutos para las 11 de la mañana del 11 de noviembre de 1918 para que el armisticio de paz entre en vigor, el implacable general alemán Friedric (Devid Strieshow) no admitiendo que Alemania quede humillada, desoyendo los consejos de su colega Erzberger (Daniel Bruhl) decide que los soldados arremetan contra el bando enemigo.
Al cabo de la proyección de este lacerante drama queda en el espectador un profundo sentimiento de pesadumbre al leer en los créditos finales que la Primera Guerra Mundial causó la muerte de 3 millones de soldados y de casi 17 millones de personas. Sin embargo pareciera que la historia no deja enseñanza alguna considerando que dos décadas después se produce la Segunda Guerra Mundial y en la actualidad se testimonia el dramático conflicto bélico generado por la invasión rusa a Ucrania. Jorge Gutman