CHIEN BLANC. Canada, 2022. Un film de Anaïs Barbeau-Lavalette. 95 minutos
El tema de la discriminación racial, tantas veces abordado por el cine, es nuevamente considerado en este vigoroso drama de la cineasta canadiense Anaïs Barbeau-Lavalette.
Fuertemente impactada por el sádico asesinato cometido por un policía blanco al afroamericano George Floyd en mayo de 2020, la realizadora resolvió considerar la novela Chien Blanc del prolífico autor Romain Gary publicada en 1970. En un guión que le pertenece juntamente con Valérie Beaugrand-Champagne, Barbeau-Lavalette trabajó asimismo con dos consultores de la comunidad afroamericana a fin de que la temática abordada refleje de la manera más objetiva posible el desarrollo de los acontecimientos que se reflejan en el libro del escritor.
El relato transcurre en Los Ángeles en 1968 en donde reside Romain Gary (Denis Ménochet) junto con su esposa actriz Jean Seberg (Kacey Rohl) y su hijito Diego (Laurent Lemaire). Es en ese período donde la tensión racial adquiere características altamente dramáticas con el asesinato del inmortal pacifista Martin Luther King. En ese entonces la pareja había encontrado a un afectuoso perro errante decidiendo adoptarlo e integrarlo al núcleo familiar para la gran satisfacción de Diego.
El conflicto se produce cuando sus dueños ignorando que el animal había sido programado para embestir a los negros„arremete contra un hombre de color. La respuesta al ataque motiva a que Jean desee que el perro sea eliminado pero su marido discrepa con ella considerando que el animal es producto de la aversión racial existente, por lo tanto decide confíar a Keys (K.C. Collins), un entrenador negro de animales, para que pueda rehabilitarlo eliminando el odio que le había sido inculcado por sus antiguos amos blancos.
https://www.youtube.com/watch?v=HfESADZd4rg&t=49s
Si bien el tema central es el del perro blanco, así llamado por su aversión a los negros, el relato destaca la lucha emprendida por Gary y su mujer contra la desagregación racial existente. En tal sentido la actitud de ellos frente al problema racial difiere así la activista Seberg apoya sin concesión alguna al movimiento militante Black Panthers que cree que la acción pacifista de Luther King fracasó. Gary por su parte, como un ser privilegiado por ser blanco y atrapado por la duda, reflexiona sobre cuál es la mejor manera de apoyar a la comunidad afroamericana sin recurrir a la violencia.
Como a veces suele acontecer, la transposición de la literatura al cine no resulta completamente cohesionada; eso no desestima la labor de la cineasta que ha realizado un esmerado trabajo ilustrando una temática de palpitante actualidad teniendo en cuenta la lucha del movimiento Black Lives Matter para que el odio racial concluya. La satisfactoria realización de Barbeau-Lavalette se complementa con las remarcables actuaciones de Denis Ménochet transmitiendo el problema de conciencia moral del novelista así como Collins como el entrenador que trata de curar al perro agresor. Sin ser excepcional, Chien Blanc es un relevante drama social y político que motiva la reflexión y se presta a la discusión después de su proyección. Jorge Gutman