Fana­tis­mo Religioso

THE WON­DER. Gran Bre­ta­ña-Ira­lan­da, 2022. Un film de Sebas­tián Lelio. 108 minu­tos. Dis­po­ni­ble en Netflix

El direc­tor Sebas­tián Lelio, intere­sa­do en con­si­de­rar a fuer­tes per­so­na­jes feme­ni­nos como lo hicie­ra en Glo­ria (2013), Una Mujer Fan­tás­ti­ca (2017), Diso­be­dien­ce (2017) y Glo­ria Bell (2018), vuel­ve a obte­ner un reso­nan­te triun­fo con la actriz Flo­ren­ce Pugh carac­te­ri­zan­do a una mujer deter­mi­na­da en des­cu­brir lo que se ocul­ta detrás de un supues­to milagro.

Flo­ren­ce Pugh

Lelio ha adap­ta­do la nove­la The Won­der de Emma Donoghue en la que tam­bién par­ti­ci­pó la auto­ra y la co-guio­nis­ta Ali­ce Birch. En el sin­gu­lar comien­zo Pugh invi­ta al espec­ta­dor a intro­du­cir­se en un set de fil­ma­ción don­de se desa­rro­lla­rá la his­to­ria que se habrá de ver.

La acción que trans­cu­rre en 1862 ve lle­gar a la enfer­me­ra Lib Wright (Pugh) a una peque­ña ciu­dad irlan­de­sa que años atrás había que­da­do arra­sa­da por una fuer­te ham­bru­na y que se encuen­tra habi­ta­da por una pobla­ción fuer­te­men­te reli­gio­sa. El moti­vo del via­je es el haber sido con­tra­ta­da para pres­tar aten­ción al com­por­ta­mien­to de Anna O’Donnell (Kila Lord Cas­sidy) de 11 años; su madre Rosa­leen (Elai­ne Cas­sidy) y su mari­do (Cao­lán Byr­ne), ade­más de ya haber per­di­do a un joven hijo, temen por la suer­te de la niña en la medi­da que des­de hace 4 meses no prue­ba boca­do alguno y desean deter­mi­nar si eso se debe a algún mila­gro divino.

A tra­vés de un turno de 12 horas dia­rias com­par­ti­do con una mon­ja (Julie Wal­ker), Lib efec­túa un minu­cio­so tra­ba­jo de obser­va­ción entran­do en con­tac­to direc­to con la peque­ña en don­de ella le dice que se nutre con el “mana del cie­lo”. En su tarea Lib debe supe­rar el rece­lo de la comu­ni­dad pre­jui­cio­sa que des­con­fía de sus habi­li­da­des y en tal sen­ti­do tan­to el cura de la aldea (Cia­ran Hinds) como el médi­co local (Toby Jones) creen que ella se extra­li­mi­ta en sus fun­cio­nes; el úni­co apo­yo reci­bi­do es el de un perio­dis­ta inglés (Tom Bur­ke) recién lle­ga­do quien tam­bién desea inves­ti­gar el problema.

Gra­dual­men­te la enfer­me­ra logra reve­lar el gran mis­te­rio com­pro­ban­do en qué medi­da el for­ja­do mila­gro de la niña pue­de cons­ti­tuir una pode­ro­sa razón para que turis­tas y pere­gri­nos lle­guen a esa aldea para con­tem­plar­la. De allí en más el fir­me pro­pó­si­to de Lib es sal­var a Anna de los fal­sos y oscu­ros pre­jui­cios exis­ten­tes en la comu­ni­dad, en la medi­da que está cria­tu­ra esta suje­ta de los abu­sos que gene­ra la obse­sión reli­gio­sa en un medio social don­de ade­más pro­li­fe­ra un mar­ca­do patriarcado.

No es nece­sa­rio ade­lan­tar cómo el pro­ble­ma será resuel­to pero sim­ple­men­te anti­ci­par que median­te un cli­ma de sus­pen­so muy bien logra­do el rela­to va atra­pan­do fuer­te­men­te; eso es debi­do a la remar­ca­ble rea­li­za­ción de Lelio ‑posi­ble­men­te el mejor tra­ba­jo de su fruc­tí­fe­ra carre­ra- y por haber con­ta­do con la anto­ló­gi­ca inter­pre­ta­ción de Pugh; ella inten­sa­men­te trans­mi­te el vigor de una mujer que habien­do pasa­do por una tris­te expe­rien­cia, vuel­ca su noble sen­ti­mien­to de com­pa­sión hacia la explo­ta­da niña. Asi­mis­mo, Lelio logró que la joven Lord Cas­sidy demues­tre su reve­la­dor talen­to en la empá­ti­ca rela­ción de su per­so­na­je con Lib.

En otros aspec­tos, la rique­za del film que­da aún más resal­ta­da con las exce­len­tes imá­ge­nes obte­ni­das por el fotó­gra­fo Ari Weg­ner, así como en los dise­ños de pro­duc­ción de Grant Mont­go­mery en la recons­truc­ción his­tó­ri­ca lograda.

Una vez más que­da demos­tra­do que Net­flix, ade­más de brin­dar a sus abo­na­dos pro­duc­tos de con­su­mo popu­lar, igual­men­te se preo­cu­pa por ofre­cer un cine de autor de gran cali­dad como lo es el caso de The Won­der.