ROALD DAHL’S MATILDA THE MUSICAL. Gran Bretaña, 2022. Un film de Matthew Warchus. 117 minutos. Disponibe en Netflix.
Entre varios de los libros escritos por el novelista británico Roald Dahl, Matilda publicado en 1988 ha sido y sigue siendo uno de los favoritos. Después de haber sido adaptado para la gran pantalla por Danny DeVito en 1996 fue teatralizado en un musical estrenado en el West End de Londres en 2010 bajo la dirección de Matthew Warchus, donde recibió importantes premios, para posteriormente ser llevado a Broadway e igualmente merecedor de varias distinciones. Es ahora que el público puede apreciar una nueva adaptación cinematográfica basada en la comedia musical de Tim Minchin dirigida por Warchus y guionizada por Dennis Kelly, en donde la talentosa pequeña actriz Alisha Weir deslumbra animando el rol protagónico.
Aunque con menores cambios de la historia original, este nuevo film mantiene el espíritu del libro siguiendo los pasos de Matilde Wormwood (Weir), una prodigiosa niña que debe tolerar el desprecio de sus mezquinos y egoístas padres (Stephen Graham y Andrea Riseborough) quienes resienten no haber tenido un varón en lugar de una nena; en todo caso el maltrato de sus progenitores no será el único recibido por Matilda dado que algo similar le acontecerá en la escuela a la que es enviada.

Emma Thompson y Alisa Weir
En ese establecimiento escolar, la directora Trunchbull (Emma Thompson) considera a los alumnos como larvas o insectos donde su crueldad la convierte en nada menos que una ogresa dispuesta a hacerles la vida imposible; así, esa odiosa mujer no titubea en apoderarse de las trenzas de una alumna para arrojar su cuerpo con violencia o bien con desmesurada saña estirar al máximo las orejas de un niño.
No obstante el tóxico ámbito creado por la horripilante Trunchbull, Matilda encuentra solaz en la cálida relación establecida con la profesora Honey (Lashana Lynch) quien es una educadora capaz de comprender y empatizar con los alumnos frente a la maldad de su superiora. Asimismo, otra vía de escape de su sombría realidad Matilda la logra con su pasión por los libros que le presta la señora Phelps (Sindhu Vee) que es la encargada de una biblioteca rodante próxima a la escuela; precisamente, su amor por la literatura impulsa su remarcable imaginación concibiendo una historia basada en su propia experiencia que le va relatando a la bibliotecaria.
La rutina habrá de alterarse cuando la adorada Matilda descubre que posee poderes psíquicos y valiéndose de ello, acompañada por sus compañeros de aula, habrá de saborear el placer de la venganza al conseguir derribar a la monstruosa responsable del colegio.
La música de Minchin que acompaña el desarrollo de la trama sin ser memorable es animada a través de agradables canciones entonadas con entusiasmo y vivacidad por Matilda y los chicos de la escuela y realzada por la vistosa coreografía de Ellen Kane.
Esta fábula dedicada a la infancia constituye en el fondo una parodia que no disimula la exagerada caricatura de los padres de Matilda y de la directora escolar. La ausencia de sutileza queda compensada por el mensaje subyacente de esta historia en la que a pesar de los sinsabores de su protagonista eso no la inhibe para pronunciarse con firmeza contra la maldad y la injusticia que la rodea a fin de concebir un mundo más amigable para convivir. Jorge Gutman