SO MUCH TENDERNESS. Canadá, 2022. Un film escrito y dirigido por Lina Rodríguez. 118 minutos
Después de haber realizado el documental Mis Dos Voces (2022), la realizadora Lina Rodríguez ofrece en So Much Tenderness un relato de ficción mostrando cómo la violencia que amenaza la vida de una persona en su país de origen la fuerza a buscar refugio y protección en otros lugares del mundo. Teniendo en consideración que la cineasta de origen colombiano vivió la experiencia migratoria al llegar a Canadá, ha sido capaz de volcar en parte esa sensación en la protagonista del presente relato.
En un guión que le pertenece, Rodríguez presenta a Aurora (Noëlle Schönwald), una abogada colombiana que trabajó en Colombia en una organización no gubernamental (NGO) abordando proyectos del medio ambiente. Cuando esta profesional denuncia irregularidades de una importante corporación italiana que realiza negocios ilegales en el país, recibe a través de e‑mails amenazas de muerte para ella y su familia. Al ser asesinado su esposo Adrián (Juan Pablo Cruz) resuelve dejar Colombia sin su pequeña hija que queda transitoriamente a cargo de sus padres. Gracias a la buena disposición de un matrimonio amigo (Deragh Campbell y Kazik Radwanski) y siendo resguardada en el baúl de un auto Aurora logra ingresar a Canadá como refugiada; al hacerlo, justifica las razones por las que huyó de su país a un funcionario de inmigración con la ayuda de una traductora (Luisa Álvarez Restrepo) al no dominar el inglés; finalmente obtiene su residencia legal.
El relato adquiere considerable vigor dramático al trasladar la acción cinco años después. Esta mujer en compañía de su adolescente hija Lucia (Natalia Aranguren) vive en Toronto donde se encuentra completamente aclimatada a la vida canadiense, dando clases de español y trabajando como maestra jardinera, en tanto que Lucía está empleada en un pequeño mercado; a todo ello, socialmente Aurora está rodeada de amigos, algunos de ellos similarmente expatriados. Con todo siempre recuerda a su querido marido vilmente matado y ese brutal incidente reflota cuando descubre que en Toronto habita su primo Edgar (Francisco Zaldúa) quien estuvo indirectamente involucrado en el homicidio de Adrián. Ese hecho, que generará en ella un elemento traumático al producirle un intenso temor y angustia, impulsa a que el relato adquiera un inesperado y convincente tono de suspenso.
Con buenos antecedentes de sus anteriores trabajos de ficción (Señoritas en 2013 y Mañana a esta hora en 2016), Rodríguez transmite su sensibilidad femenina en este drama humano imbuido de considerable ternura. Con la acertada descripción que efectúa de Aurora, la realizadora contó con la remarcable actuación de Schönwald quien con plena convicción expresa en su personaje el vuelco emocional sufrido reviviendo su doloroso pasado. Jorge Gutman