Crónica de José Ridoutt Polar
GYPSY
El Shaw Festival en Niagara on the Lake continua presentando su versión de esta famosa fábula musical en el Festival Theatre hasta el 7 de octubre.
La eterna historia de sexo, ambición y anhelo de reconocimiento de Stephen Sondheim está dirigida por Jay Turvey, con la dirección musical de Paul Sportelli y coreografía de Genny Sermonia.
Kate Hennig interpreta a Momma Rose, la madre definitiva con un hambre implacable de éxito y estrellato. Persiguiendo indirectamente la fama a través de sus hijas June (Madelyn Kriese) y Louise (Julie Lumsden), está decidida a triunfar en el mundo del espectáculo sin importar el costo y echando una mirada afectuosa a las dificultades de la vida en el mundo del espectáculo. Momma Rose tiene una calidad monstruosa y el musical tiene el arco de una tragedia ya que su ambición imposible repele a las personas más cercanas a ella y destruye sus relaciones y, tal vez, su mente. Kate Hennig consigue poner su propio sello personal en el papel de Momma Rose. Hennig habla con autoridad y exige la atención de sus hijos y adultos por igual. Sus dotes de actuación en esta caracterización nos da acceso a las maquinaciones psicológicas detrás de las acciones cada vez más desesperadas de Rose.
Julie Lumsden ofrece una interpretación casi perfecta como Louise, también conocida como Gypsy Rose Lee. Lumsden tiene una hermosa voz para cantar. Su metamorfosis de una adolescente joven e incómoda a una mujer que llama la atención es fascinante.
Basada libremente en las memorias de la artista de strip-tease más famosa del mundo, Gypsy Rose Lee, Gypsy incluye canciones legendarias del teatro musical, como “Let Me Entertain You”, “Rose’s Turn”, “Together, Wherever We Go” y “Everything’s Coming Up Roses”.
La partitura del show comienza con una obertura dinámica que es interpretada gloriosamente por la orquesta bajo la dirección de Paul Sportelli. Las letras hábilmente elaboradas por Sondheim juegan con el nombre de Rose, con abundantes mensajes subliminales.
Esta producción de Gypsy que con frecuencia se considera uno de los musicales más perfectos jamás escritos, también cuenta con los diseños de escenografía y vestuario de Cory Sincennes, el diseño de iluminación de Kevin Fraser y el diseño de sonido de John Lott que crean una exuberante carta de amor al teatro durante el último toque final del vodevil.
El uso eficaz de un tocadiscos permite que muchas de las escenas necesarias fluyan maravillosamente, incluidas las escenas detrás del escenario/en el escenario que giran con facilidad, logrando que el director Jay Turvey elabore esta compleja lucha entre madre-hija en torno al poder, la sexualidad y el género.
Este montaje imperdible de Gypsy cntinúa hasta el 7 de octubre en el Shaw Festival en Niagara on the Lake.