VAMPIRE HUMANISTE CHERCHE SUICIDAIRE CONSENTANT. Canadá, 2023. Un film de Ariane Louis-Seize. 90 minutos
Con la experiencia nutrida en cuatro cortometrajes realizados, Ariane Louis-Seize dirige su primer largometraje en Vampire humanist cherche suicidaire consentant enfocando a una vampira de humanos sentimientos.
Para adentrarse en la historia imaginada por la realizadora y Christine Doyon es necesario dejar de lado la racionalidad y considerar que lo que se exhibe es una comedia fantástica de horror bien cohesionada.
En los primeros minutos de metraje se observa a la pequeña Sasha (Lilas-Rose Cantin) cuyos padres (Steve Laplante y Sophie Cadieux) le celebran su cumpleaños invitando a un payaso para realizar un número de magia. De inmediato se aprecia que la niña pertenece a una familia de vampiros dado que los padres terminan engullendo la sangre del invitado clown; sin embargo, la sensibilidad de la pequeña impide seguir el procedimiento “normal” de cazar a humanos desconocidos para succionar la sangre; por lo tanto para que ella sobreviva sus padres le suministran el valioso líquido sanguíneo que ellos han obtenido. Cuando pasan los años y Sasha (Sara Montpetit) ya es adolescente, su madre cansada de proveer la sangre a su hija la envía a la casa de su prima Denise (Noémie O’Farrell) para que aprenda a manejarse por sí misma persiguiendo a humanos normales; pero para ello la joven requiere que exista una conexión humana con su presa para poder absorber su sangre.
Todo cambia para Sasha cuando llega a conocer a Paul (Félix-Antoine Bénard), un adolescente depresivo y atormentado que manifiesta tendencias suicidas. Es así que al forjarse un lazo amistoso entre ambos ella le introduce a su peculiar mundo y por su parte él gustoso acepta ser el consentido suicida ofreciendo su vida para salvarla; si bien ésa podría ser la ocasión para que la hambrienta vampira pueda utilizar sus colmillos para ingerir la sangre de su amigo, sin embargo sus principios morales y el amor floreciente hacia él motivan a que ella evite causarle daño.
Eludiendo la violencia a la que podría prestarse el relato, Louis-Seize hace gala de su creatividad en esta coherente comedia de vampiros. Además de su competente realización el film está sólidamente respaldado por la muy buena actuación de Montpetit y Bénard quienes expresan con suma convicción los variados sentimientos de sus personajes.
Para concluir cabe mencionar que esta película constituye un gran espaldarazo para la novel cineasta teniendo en cuenta que en septiembre pasado recibió el premio a la mejor realización en la sección Venice Days del prestigioso festival de Venecia.
Jorge Gutman