LE PROCÈS GOLDMAN / THE GOLDMAN CASE. Francia, 2023. Un film de Cédric Kahn. 115 minutos.
Ambientado casi enteramente en el seno de una sala de audiencia judicial, este film que ha sido cálidamente recibido en la Quincena de Cineastas del Festival de Cannes y además fue elegido para inaugurar el Festival Cinemania de Montreal de este año, es uno de los mejores que ha realizado Cédric Kahn. Su tema está centrado en Pierre Goldman, quien alcanzó considerable notoriedad en Francia cuando en abril de 1970 fue inculpado por cuatro agresiones a mano armada, de las cuales una de las mismas estuvo referida a la muerte de dos farmacéuticas en una farmacia de París que aconteció el 19 de diciembre de 1969. Al ser en ese entonces enjuiciado el jurado lo sentenció a prisión perpetua.
Mientras estuvo en la cárcel, escribió el libro auotobiográfico “Oscuras memorias de un polaco judío nacido en Francia” publicado en octubre de 1975 y que le valió el apoyo de la élite intelectual de Francia. Abogando por su inocencia en los asesinatos mencionados, la sentencia fue apelada y en consecuencia la Corte de Apelaciones anuló el primer juicio y transfirió el caso a la Corte Criminal de Amiens que originó un nuevo proceso judicial en abril de 1976.
Mediante el impecable guión del realizador escrito con Nathalie Hertzberg, valiéndose en parte de la autobiografía de Goldman y transcripciones del proceso, se van conociendo facetas de este singular personaje. Tal como se lo aprecia durante el juicio, Goldman (Ariel Worthalter) resulta una persona decididamente beligerante y poco dispuesta a soportar la parafernalia judicial; cuando un juez le pregunta acerca de su vida, aunque irritado él opta por contarle su historia. Así se sabe que nació en Francia (1944) casi hacia el final de la guerra, siendo hijo de padres judíos que emigraron de Polonia durante la invasión nazi y que actuaron en el movimiento de resistencia frente al nazismo. El marcado antisemitismo influye para que Pierre se convierta en un fuerte militante de izquierda persiguiendo nobles ideales, donde durante su juventud pasó gran parte fuera de su país natal; su madre, como denodada marxista, lo vincula con los rebeldes cubanos participando en las guerrillas de ese país y de Venezuela. Cuando retorna a Francia, la necesidad de obtener dinero lo impulsa a actuar fuera de la ley robando armas.
No obstante el limitado escenario en que se desarrolla la acción, el relato nunca decae en la medida que permanentemente concita la atención durante el desarrollo del proceso. Los testimonios a favor y en contra que se van sucediendo con la activa participación de su abogado defensor Georges Kiejman (Arthur Harari), el procurador fiscal (Nicolas Briançon), una doctora (Laetitia Masson), un médico (Xavier Aubert), la abogada general (Aurélien Chaussade) y la presencia de su propio padre (Jerzy Radziwilowicz), van creando un clima de gran intensidad emocional.
La impecable realización de Khan y el sólido guión nutrido de excelentes diálogos permite que este film de ficción alcance máxima autenticidad como si se estuviera contemplando un verdadero documental. A todo ello el film se agiganta gracias a la antológica interpretación de Worthalter quien se adueña por completo de la compleja personalidad de Goldman que en todo momento prefiere defenderse asimismo sin querer que nadie actúe en su nombre.
El jurado determina la inocencia de Goldman en la muerte de las farmacéuticas pero lo declara culpable de los otros delitos cometidos. En consecuencia es sentenciado a 12 años de prisión; no obstante, el 5 de octubre de 1976 se le otorga la libertad después de haber cumplido 6 años de encarcelamiento.
Según se lee en los créditos finales, Goldman fue asesinado 3 años después y en su entierro en septiembre de 1979 asistieron más de 10 mil personas, dado que ha sido considerado un héroe por la izquierda radical de Francia.
En esencia, Khan ha logrado un magnífico drama judicial, en el que quedan reflejados algunos rasgos de la sociedad de esa época, como es el caso del marcado racismo policial que Goldman denuncia durante su juicio. Jorge Gutman