PERFECT DAYS. Japón-Alemania, 2023. Un film de Wim Wenders. 123 minutos
El veterano director, escritor y autor germano Wim Wenders efectúa un triunfal retorno con Perfect Days, una remarcable película minimalista que constituye una bella carta de amor a Japón. Después de su experiencia en el país del sol naciente en la década del 80 con buenos documentales como lo fueron Tokyo-Ga (1985) y Notebook on Cities and Clothes (1989) ahora aborda un relato de ficción que transcurre en la capital de Japón.
En su guión compartido con Takuma Takasaki, el cineasta introduce a Hirayama (Koji Yakusho), un aposado hombre de mediana edad que vive solo en un pequeño departamento de la ciudad. De manera rutinaria y precisa, por las mañanas al despertarse se ocupa de poner su vivienda en orden y después de los aseos pertinentes, vestido con su uniforme laboral utiliza su miniván con destino hacia su lugar de trabajo; el mismo consiste en la impecable limpieza efectuada en los baños públicos de un sector de Tokio en donde cuenta con la colaboración de su errático ayudante Takashi (Tokio Emoto). Todo hace presumir que él es un hombre feliz de la vida; así se lo ve disfrutando de la buena lectura, escuchando casets con temas musicales de Lou Reed, Van Morrison, Otis Redding y Nina Simone mientras apaciblemente va conduciendo su van, concurriendo a un bar local regenteado por su dueña (Sayuri Ishikawa), tomando fotos con su cámara de 35 milímetros en los parques de la ciudad y solazándose con algunas vistas de la arquitectónica urbe.
Aunque sin diálogos durante la primera de sus dos horas de metraje, la acertada forma en que Wenders expone a su personaje impide que el relato pueda aburrir. Posteriormente se escuchará su voz en su encuentro con un hombre divorciado (Tomokazu Miura) y en ocasión de la visita que recibe de su sobrina Niko (Arisa Nakano), en donde asomarán algunos leves indicios de su pasado y las razones que lo condujeron a llevar ese distintivo estilo de vida.
Con una estupenda puesta escénica Wenders permite que resulte natural empatizar con Hirayama quien completamente alejado del mundo tecnológico actual es un individuo que regocija con las cosas simples de la vida. Contando con la extraordinaria actuación de Yakusho que merecidamente le valió el premio al mejor actor en el festival de Cannes de 2023, el director brinda un luminoso film silencioso, meditativo e impregnado de poesía, que dentro de su ponderable sencillez seduce al espectador.
Por sus indiscutibles méritos, este film ha sido seleccionado como uno de los cinco nominados al Oscar de la Mejor Película Internacional del año. Jorge Gutman