El Pia­nis­ta Desaparecido

DIS­PA­RA­RON AL PIA­NIS­TA. Espa­ña-Fran­cia, 2023. Un film de Fer­nan­do True­ba y Javier Maris­cal. 103 minutos.

Des­pués de haber delei­ta­do a los ciné­fi­los con la pelí­cu­la de ani­ma­ción Chi­co y Rita (2010), Fer­nan­do True­ba y Javier Maris­cal retor­nan con Dis­pa­ra­ron al Pia­nis­ta, otro dis­fru­ta­ble film ani­ma­do en 3 D don­de la músi­ca adquie­re espe­cial gravitación.

El inge­nio­so guión de True­ba ambien­ta la acción en la épo­ca actual pre­sen­tan­do a Jeff Harris (voz de Jeff Gold­blum), perio­dis­ta musi­cal de la revis­tal New Yor­ker, quien está pre­pa­ran­do un libro sobre la músi­ca bra­si­le­ña de la Bos­sa Nova que lle­gó a ser cele­bra­da en todo el mun­do. Des­pués de haber entra­do en con­tac­to con repre­sen­tan­tes de la indus­tria dis­co­grá­fi­ca se impo­ne de que Fran­cis­co Tenó­rio Júnior, ha sido un pia­nis­ta bra­si­le­ño de sam­ba jazz y que cons­ti­tu­yó uno de los más afa­ma­dos ins­tru­men­tis­tas de Bra­sil en los años 60 has­ta media­dos de la déca­da siguien­te. De allí en más, Harris se obse­sio­na con este músi­co al ente­rar­se que mis­te­rio­sa­men­te des­apa­re­ció en Argen­ti­na y nun­ca más se supo de él; en con­se­cuen­cia deci­de via­jar a Bra­sil para saber más sobre su persona.

Una esce­na de DIS­PA­RA­RON AL PIANISTA

Al lle­gar a Río de Janei­ro, a tra­vés de su tra­ba­jo detec­ti­ves­co lle­ga a con­tac­tar a varias de los exi­mios repre­sen­tan­tes que popu­la­ri­za­ron la músi­ca de Bra­sil y que tuvie­ron con­tac­to con Tenó­rio Júnior. Es así que Harris sale al cru­ce del can­tan­te, com­po­si­tor y gui­ta­rris­ta João Gil­ber­to ‑quien popu­la­ri­zó “Che­ga de Sau­da­de” com­pues­to por Anto­nio Car­los Jobim- y de otros afa­ma­dos artis­tas inclu­yen­do a Gil­ber­to Gil, Pau­lo Mou­ra, Chi­co Buar­te, Cae­tano Velo­so y Vini­cius de Moraes, quie­nes refle­ja­ron el gran talen­to del des­apa­re­ci­do pianista..

Lo que con­cre­ta­men­te el perio­dis­ta neo­yor­kino lle­ga a saber es que el 18 de mar­zo de 1976 Tenó­rio Júnior de 34 años de edad en opor­tu­ni­dad de acom­pa­ñar a Vini­cius de Moraes y Ton­quinho en una serie de con­cier­tos que se rea­li­za­ba en Bue­nos Aires, dejó en el hotel una nota seña­lan­do que salía a comer un sánd­wich, com­prar un reme­dio y que pron­to vol­ve­ría. Si bien su des­apa­ri­ción sigue sien­do un enig­ma, has­ta el pre­sen­te no fue ofi­cial­men­te deter­mi­na­do qué pasó con él; con todo, la docu­men­ta­ción logra­da por los inves­ti­ga­do­res de Bra­sil per­mi­te supo­ner que el pia­nis­ta fue secues­tra­do poco antes del fatí­di­co gol­pe de esta­do del 24 de mar­zo de 1976, sien­do con­du­ci­do a la Escue­la de Mecá­ni­ca de la Arma­da don­de habría sido ase­si­na­do. ¿Pero por qué él?, pre­gun­ta que no tie­ne respuesta.

Más allá de las refe­ren­cias dra­má­ti­cas acer­ca de la san­grien­ta dic­ta­du­ra de Argen­ti­na, el film se nutre con remar­ca­bles frag­men­tos de las inol­vi­da­bles can­cio­nes de la bos­sa nova.

Con una logra­da ani­ma­ción, True­ba y Maris­cal que son dos apa­sio­na­dos de la músi­ca bra­si­le­ña le ofre­cen un mere­ci­do tri­bu­to, per­mi­tien­do a su vez que la vibran­te emo­ción que sien­ten por ella sea trans­mi­ti­da a la audien­cia median­te este muy buen thri­ller de fic­ción con tono docu­men­tal. Jor­ge Gutman